Basado en los Gran Coupé de la Serie 4, entrega 544 CV y su autonomía es de 510 kilómetros.
BMW lleva ya casi una década fabricando modelos eléctricos, y además deportivos, como el i3S o el poderoso i8 de 374 CV. Pero el i4 M50 es el primer BMW M eléctrico, es decir, el primero que ha pasado por las manos de la división Motorsport de la compañía, que firma las creaciones más apasionantes. En concreto, los equipos de desarrollo llevaron a cabo sus pruebas en lugares como los centros de Miramas, en el sur de Francia, y en Arjeplog, localidad helada del norte de Suecia.
Basado en los Gran Coupé de la serie 4, el BMW i4 M50 ya sabemos que costara 74.500 euros. Incluye dos motores eléctricos, uno por cada eje, que entregan una potencia total de 544 CV, y que le convierten en un modelo de tracción total. De nuevo pionero en esto, es la primera vez que la firma germana utiliza tracción total eléctrica.
Evolución del chasis
El i4 M50 Gran Coupé ha recibido innumerables mejoras para convertirse en el primer BMW M eléctrico, como un tren de rodaje de regulación variable con reglajes específicos, muelles y amortiguadores más firmes, al igual que las nuevas barras estabilizadoras. Se ha añadido una barra entre torretas delantera, y cuenta con dirección de desmultiplicación variable, llantas de aleación ligera de hasta 20 pulgadas de diámetro y frenos M Sport específicos.
Cambios estéticos
Dan personalidad propia al nuevo BMW i4 M50 su faldón delantero o tomas de aire laterales para mejorar la refrigeración de los frenos. Mientras, el borde de la parrilla es gris, como las carcasas de los espejos retrovisores o los bordes del faldón trasero. Mientras, el negro brillante se ha empleado para los difusores de aire, las taloneras o la moldura del paragolpes trasero. A su vez, un alerón trasero completa la receta, que puede enriquecerse aun más con el paquete exterior M de carbono, que incluye este material en puntos como las entradas de aire del frontal, las molduras laterales, las carcasas de los retrovisores o un nuevo alerón trasero.
Motores y tracción
El propulsor montado en las ruedas traseras es el que en condiciones normales mueve el vehículo, y genera una potencia máxima de 313 CV. El motor delantero produce 258 CV, y si la potencia máxima combinada es de 476 CV, gracias a la función Sport Boost se incrementa la potencia 68 CV hasta el máximo de los citados 544 CV durante unos diez segundos, con un gigantesco par motor de 795 Nm. Esta función podrá repetirse tantas veces como el ordenador considere posible para la seguridad mecánica. Así armada, esta fiera resuelve el paso de cero a cien en 3,9 segundos, y su velocidad máxima ha sido limitada a 225 km/h.
BMW ha hecho hincapié en que el control del par de ambos propulsores es capaz de reaccionar “con mucha más rapidez y precisión que una caja de transferencia convencional colocada entre los dos ejes”, lo que además mejora el aprovechamiento del agarre de cada neumático. Además, al no tener túnel de transmisión, no se produce el incremento de temperatura típicamente generado por tal conexión mecánica.
En cuanto a las baterías, tienen una capacidad de 80,7 kWh, lo que le otorga una autonomía de hasta 510 kilómetros según el ciclo WLTP.
La electricidad sigue su curso
En definitiva, estamos deseando contarte de primera mano como se comporta este BMW i4 M50, el primer BMW M eléctrico jamás fabricado, aunque ya podemos adelantarte algunas cosas. Por ejemplo, que su poder de aceleración es superior al de sus coetáneos de gasolina, y si es verdad lo que afirma BMW, el sistema de tracción total 100% eléctrica, en el futuro, podrá incluso mejorar a los autoblocantes actuales. Será interesante ver como se comporta, ya, este.
Pero por el momento, este modelo peca de muy pesado, con casi 2,3 toneladas, lo que menguará su paso por curva, y su velocidad máxima es más baja que la de los modelos tradicionales de BMW -225 km/h frente a 250- por su enorme gasto de energía en ese momento.
