Prueba Racing: BMW M2 CS Racing ganador del CER

Tratamos con un coche de carreras de 450 CV casi de serie, pensado para una copa monomarca, que es capaz de ganarle a modelos tan avanzados como los TCR. ¿Cómo lo hace?

BMW vende, de fábrica, tres coches de carreras para pilotos privados. Entre ellos el M2 CS Racing que hoy tratamos es el primer escalón, sus hermanos mayores, M4 GT3 y M4 GT4, resultan mucho más modificados y caros. Es casi calcado a la versión de serie, el M2 CS de 450 CV que todos podemos comprar en los concesionarios, y su campo de batalla número uno son las copas BMW.

Se trata de campeonatos monomarca en los que todos los pilotos compiten con el mismo coche, y en ellas el M2 CS Racing que hoy te traemos ha sustituido al anterior M240i. Actualmente hay copas BMW en diversos países como Alemania -junto al DTM-, Italia, Bélgica o Japón, y en la península ibérica la Copa BMW M2 CS ha compartido circuitos de España y Portugal integrada en las Winter Series, que en pocas palabras es un campeonato organizado por alemanes para poder seguir compitiendo cuando sus circuitos cierran en invierno por la nieve. Así que tiene mucho nivel. Además, es posible competir con él en un sinfín de campeonatos nacionales.

Equipo nacional

Y es aquí donde comienza la historia de la unidad en la que nos hemos montado. Por vez primera en España, BMW ha creado un equipo oficial de competición al adquirir un M2 CS Racing, y su primer destino fueron las citadas Winter Series de cara a afinar coche, equipo y pilotos. Estos son el veterano José Manuel de los Milagros y Nerea Martí. A sus mandos lograron la segunda plaza absoluta, que valoran como buen resultado. “Lo importante llega ahora”, en el Campeonato de España de Resistencia, confiesaban tras la WS.

El CER no es una copa monomarca en la que siempre gana un BMW. En él participan los TCR, que son una de las categorías más populares de los circuitos, y se baten en campeonatos de todo el mundo. Todos los TCR se basan en coches de serie que fabrican varias marcas, pero sus evoluciones son muchas, sobre todo en lo referente a motor, aerodinámica o frenos. En cambio, el BMW M2 CS tiene el mismo motor -sin más preparación- que el de serie, como la caja de cambios o la arquitectura de la amortiguación, la aerodinámica es apenas modificada por un alerón trasero, y por ello puede venderse por 112.900 euros, mientras que los TCR cuestan, más o menos, un 50% más.

En los circuitos ratoneros se imponen los TCR, y en los más rápidos, gana el BMW. La clave es que al avanzado y ligero chasis de los TCR, que entregan unos 350 CV, se los come el motor de 450 CV del BMW M2 CS. Por esta igualdad el CER ha estado tan emocionante, y finalmente Nerea y José Manuel han logrado vencer a los TCR y hacerse con el campeoanto 2022.

Colores de guerra

El BMW M2 CS que nos ocupa luce los colores de BMW Motorsport, y apenas tiene cambios estéticos para variar la aerodinámica, como el alerón trasero o el labio frontal. Luce magnífico y con sabor a historia.

Al entrar en la cabina debes contorsionarte para caer en el baquet Recaro. Afortunadamente, la columna de dirección es ajustable, como el baquet, lo que permite encontrar rápidamente tu postura de conducción. Muchos coches de carreras tienen la dirección fija y el baquet atornillado, lo que da una posición perfecta para el piloto, pero complica las cosas en carreras en las que participan más de uno, como ahora es el caso. Muchas veces he corrido con cojines en la espalda porque no había otra manera de ajustar un bacquet atornillado, para cuatro pilotos, en una prueba de relevos de 24 horas.

Se aprecia el fino trabajo artesanal de haber cambiado la consola central por otra que aumenta el tamaño de la botonería y la acerca al conductor, y los relojes digitales por otros que dan la información que necesita el piloto. El resto del salpicadero es prácticamente como el de serie. Además, un volante que parece de Fórmula 1 sirve para manejar casi todo, desde los intermitentes hasta el botón para el limitador velocidad de boxes, o el de bebida.

No hay muchas más nuevas funciones que no tenga el CS de calle aparte del sistema de comunicación con el box. Si miras hacia atrás, no verás más que la carrocería pelada atravesada por las gruesas barras de la jaula antivuelco. Sin duda, un coche muy bien manufacturado y que gracias a su similitud con el de calle no necesitará grandes actuaciones del equipo de mecánicos en cada circuito. Es casi bajarlo del remolque y a correr.

Volando

La salida es brutal. ¡Así de simple! Los neumáticos slicks en llanta de aluminio de 18” entregan con mayor eficacia que el coche de calle los 450 CV del motor 3.0 turbo de seis cilindros en línea a las ruedas traseras, que no tiene preparación, solo nueva centralita. Además, ésta cuenta con tres potencias a escoger, 280, 365 o 450 CV, de cara a ir domando el puma si eres primerizo o que te salga el coche un poco más asequible.

El escape sí es nuevo, lo que, unido a su mayor sonoridad y a la falta de aislantes de la carrocería, hacen que las sensaciones al volante sean espectaculares ya en línea recta. Este es quizá el punto fuerte de este coche, la aceleración: parece que tiene todavía más bajos, y sobre todo, más altos que el coche de serie. Probablemente también gaste un poco más de gasolina. Llevarlo al corte desde que sales de boxes mientras cambias con las levas tras el volante empleando el cambio de doble embrague es un verdadera gozada, y no hay que pasar por el trago de aprender cosas típicas de coches de carreras complejos, como apretar mil botones para encenderlo, memorizar protocolos de caja de cambio, aprender las funciones de mil botones más y un largo etcétera.

Al llegar a las curvas, el potente equipo de frenos de 380 mm detiene al M2 CS sin problemas, no los dio en ningún momento de esta prueba. Y eso que debe detener más o menos tonelada y media de peso, que es bastante para un coche de carreras. Su punto débil.

La dirección, super directa, o las impresionantes caídas de la amortiguación delantera, ZF Sachs dura como una piedra, hacen que le morro te obedezca como un esclavo a la entrada de los giros incluso teniendo en cuenta el citado peso, en todo caso menor que el coche de serie.

Pilotando al 90% de las posibilidades del coche, este se muestra como un corderito que informa a la perfección de sus reacciones, además muy predecibles, y los controles electrónicos, como el ABS o el de estabilidad, regulable, te ayudan sin que te enteres, haciéndote creer que eres mejor piloto. Y un poco es cierto, porque aunque nos duela, los controles de estabilidad empiezan a mejorar a los pilotos ya que son capaces de frenar rueda por rueda de forma independiente.

Pero ojo, según incrementas el ritmo, las cosas cambian. Y si hasta aquí hasta un novato podría pilotar el M2 CS Racing, es ahora donde hay que ser un piloto de verdad para llevar a los límites el M2 CS Racing de BMW España.

Nervioso

Y es que, como empiezas a apreciar en las frenada fuertes y en el vértice de los giros, no digamos ya en la salida, la trasera tiene más vida que un vergel. José Manuel y Nerea llevan el coche muy suelto de atrás, con lo que pueden jugar con la zaga soltando gas, y deben vigilarla bien al acelerar a fondo. En las curvas más lentas se hace increíble ayudarse con la inercia de la trasera para girar más de lo que mandas con el volante, pero amigo, ojo con no frenar recto, con dudar en curva rápida o con acelerar más de la cuenta a la salida de los giros. En todos estos casos, como con ningún coche de calle hace con tanta nitidez, el M2 CS te va a retar. Aunque desde fuera pueda parecer que va sobre raíles, nada más lejos de la realidad: cada trazada con tiralíneas de estos pilotos se traduce en el interior con rápidos movimientos de volante y sumo cuidado con el acelerador para anticipar las reacciones del coche, en particular, como no, las de la zaga. Si hasta cerca del límite podemos conducir con botas, aquí se necesita ser preciso como un bisturí.

Estos reglajes son más propios de la puesta a punto que del coche en sí, y son los que lo hacen más efectivo. El control de estabilidad, mínimamente intrusivo, colabora a que no haya graves problemas, pero no será suficiente para marcar los mejores tiempos si De los Milagros y Martí no se anticipan a él.

Otro elemento que colabora a reducir el estrés de los pilotos es el aire acondicionado, que en este caso no resta potencia, y además de regular tu temperatura desempaña en caso de lluvia, problema de muchos coches de competición. Mencionar también que el depósito de combustible de 84 litros puede cambiarse por otro de 120 para carreras de resistencia.

Veredicto

El BMW M2 CS Racing es el coche perfecto para los que ya tienen experiencia en competición pero no quieren complicarse la vida demasiado, que buscan un coche que corre mucho por el precio que tiene, cuyo mantenimiento es realmente asequible, y que cualquiera podrá realizar. No tiene complejidades en su manejo y pilotaje, la calidad de manufactura es impresionante, algo poco habitual en coches de carreras, y es realmente facilón y comunicativo sobre el asfalto... hasta que decides ganar carreras con él, y entonces deberás reglarlo crítico de atrás y prepararte para tener siempre la cabeza pensando en las reacciones de la zaga. Aunque esto es muy habitual en circuitos, y hasta en rallyes.

En definitiva, la fiereza del M2 CS de calle hace que la versión de carreras sea impresionante sin apenas modificaciones. Esperemos que esta relación calle-pista nunca deje de estar tan cerca en los coches deportivos de BMW.

Los pilotos

José Manuel de los Milagros pone la veteranía en el equipo de BMW. Este madrileño de 38 años ha sido cinco veces campeón de España en diferentes categorías de circuitos al haberse impuesto en la Mini Challenge, dos veces en la Copa Clio o en el Campeonato de España de GT, y ha entrado entre los 25 pilotos que cada año logran más puntos para BMW en todo el mundo. Mientras, la valenciana Nerea Martí (21 años), ha sido la primera mujer campeona karting Junior de la Comunidad Valenciana, y ha competido en la Woman Series de monoplazas por toda Europa consolidándose como una de las pilotos españolas más rápidas del momento. Su progresión ha sido tal que ya ha sido capaz de rodar más rápido que José Manuel en alguna carrera, lo que consolida a ambos como un equipo vencedor.