Hyundai ha desvelado hoy la segunda generación del SUV subcompacto Kona. El nuevo modelo estará disponible en cuatro variantes: 100% eléctrico, híbrido, térmico y el deportivo N Line.
El nuevo Kona ha evolucionado hasta convertirse en un SUV más grande, aunque centrado en el entorno urbano, con un estilo más futurista y un interior más centrado en el conductor. Para ofrecer el máximo "espacio habitable" a los clientes, el nuevo modelo ha crecido hasta los 4.355 mm de longitud, 150 mm más que la generación anterior, basada en la variante EV. También ha ganado 25 mm de anchura y 60 mm de distancia entre ejes respecto al modelo saliente, sin perder ni un ápice de su icónica identidad de diseño.
Hay diversas versiones de estilo entre las variantes de propulsión. La versión eléctrica incorpora detalles gráficos de píxeles en la parrilla delantera y el parachoques trasero, un diseño de llantas de aleación de 19 pulgadas inspirado en los píxeles, una línea de cintura negra y, opcionalmente, retrovisores laterales y techo negros. Por su parte, el modelo térmico e híbrido comparten un atrevido y robusto diseño del parachoques y el cubre cárter, así como el revestimiento negro de los pasos de rueda. Por último, el deportivo N Line cuenta con retrovisores laterales y techo negros opcionales, alerón con forma de ala, diseños delantero y trasero más agresivos con paragolpes en forma de ala para acentuar una postura más baja, llantas de aleación de 19 pulgadas distintivas, silenciador doble y faldón lateral plateado.
Diseño orientado al conductor
El mayor "espacio habitable" interior del nuevo Kona permite que sea un coche más completo. En cuanto a elementos de diseño, destaca la doble pantalla panorámica de 12,3 pulgadas. La iluminación ambiental mejora la experiencia y la comodidad del usuario. Como en otros modelos del mercado, con el objetivo de despejar la consola central, el mando del cambio está situado detrás del volante.