El piloto finlandés, junto a su paisano Jonne Halttunen, completa la penúltima jornada de la cita africana con una ventaja de poco más de dos minutos sobre Takamoto Katsuta/Aaron Johnston, los segundos clasificados.
Kalle Rovanperä conserva su liderato en el Safari Rallye de Kenia después de superar sin incidencias la etapa más dura de la ronda africana. El piloto finlandés, acompañado por su paisano Jonne Halttunen, fue el único de la categoría reina que completó la jornada del sábado sin ningún percance que reseñar. Si en la sección matinal los pinchazos acapararon el protagonismo, en la de la tarde lo compartieron con los problemas de Thierry Neuville/Martijn Wydaeghe. Hyundai volvió a sufrir un día de pesadilla. Las pistas de la sabana y los i20 N Rally1 no congenian, como si de un amor imposible se tratase.
Los vigentes campeones del mundo no disfrutaron de un bucle vespertino cómodo. Su amplia ventaja al frente de la tabla les obligó a tomar todas las precauciones que estimasen oportunas... y alguna más. El deterioro de los tramos les llevó a sortear una piedra tras otra. Sin perder los nervios ante lo exigente del recorrido, los nórdicos salvaron su primera posición de todos los peligros que la amenazaban. Apenas lamentaron un fallo en el sistema híbrido de su GR Yaris Rally1, contratiempo que solo les afectó en la repetición de 'Sleeping Warrior', la monstruosa especial de 36.08 kilómetros que, de nuevo, dejó su sello.
La formación comanda por Jari-Matti Latvala, aunque no un triplete, sí marcha directa hacia un doblete. Takamoto Katsuta/Aaron Johnston ocupan la segunda posición con un margen de más de un minuto sobre sus rivales más próximos. El binomio compuesto por el piloto japonés y el navegante irlandés mantuvo la calma en un bucle que puso su paciencia a prueba. Su Toyota no funcionaba correctamente. No desvelaron el menor detalle en relación a la circunstancia que les lastraba, pero sí trabajaron en cada sección de enlace para conseguir su objetivo, el de llegar al final de un sábado tremendamente extenuante.
Adrien Fourmaux/Alexandre Coria, a pesar de lamentar un pinchazo en la rueda delantera de su Ford Puma Rally1 en la última cronometrada del día, figuran en un tercer puesto con el que aspiran a celebrar su segundo podio consecutivo. Los franceses, cargando con el peso de M-Sport tras el abandono de Grégoire Munster/Louis Louka, recogen los frutos de su cautela en un territorio que no perdona. Desde que accedieron a la zona de privilegio, exhibieron un ritmo competitivo con el que enviaron a sus perseguidores el mensaje de que no estarían dispuestos a ceder el lugar en el que pasarán la noche.
Neuville/Wydaeghe, que por la mañana habían escalado hasta la segunda posición, arrastraron una avería en el sistema de combustible de su Hyundai i20 N Rally1 que les hizo perder más de diez minutos. Los belgas no arrojaron la toalla y convivieron con los constantes parones de su coche. Utilizaron cada recurso a su disposición, como la energía acumulada en el motor eléctrico, para permanecer en la zona de puntos. Este esfuerzo les está valiendo una quinta plaza. Justo por delante de ellos, unos Elfyn Evans/Scott Martin que, otra vez, se vieron forzados a detenerse para cambiar un neumático pinchado.
Mientras Jourdan Serderidis/Frédéric Miclotte, con nuevo turbo en su Ford Puma Rally1, aparecen instalados en el noveno lugar de la general, Ott Tänak/Martin Järveoja están en el décimo. Los estonios, con un cabreo monumental por los repetidos problemas de su Hyundai i20 N Rally1, logran así salvar un punto, siempre que el domingo ingresen en el parque cerrado final. Esapekka Lappi/Janne Ferm, decimocuartos, contemplaron como dos aves de considerables dimensiones destrozaban el parabrisas de su vehículo. Los escandinavos pudieron continuar, pero con una grave falta de visibilidad en la luna delantera.