Sébastien Ogier mantuvo su control sobre el Safari Rallye de Kenia a pesar de sufrir daños en los neumáticos en una brutal mañana de sábado que se hizo aún más difícil por la lluvia caída durante la noche.
Los aguaceros caídos en las primeras horas de esta penúltima etapa redujeron algunos tramos de las especiales cerca del lago Elmenteita a baños de barro, dejando fuera de juego a algunos de los líderes del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.
Ogier se hizo con el mejor tiempo en la primera prueba de Soysambu, superando a su compañero de Toyota Gazoo Racing Kalle Rovanperä por nada menos que 7,6 segundos, a pesar de los daños sufridos en el neumático trasero izquierdo de su GR Yaris.
La consolidación fue la prioridad para el ocho veces campeón del mundo Ogier en Elmenteita y Sleeping Warrior, donde cedió un puñado de segundos a Rovanperä. El francés llegó al descanso de la asistencia con una ventaja de 22,1 segundos, sólo siete décimas menos que al inicio de la jornada.
"Algunos tramos estaban muy resbaladizos y, para ser sincero, fui muy prudente", reconoció. "En el último tramo [de Sleeping Warrior] con las piedras es muy fácil dañar algo".
Rovanperä ganó dos de las tres especiales de la mañana, pero insistió en no correr riesgos. Rovanperä lideraba el campeonato al llegar a esta séptima prueba y va camino de reforzar su liderato.
"Creo que podríamos apretar un poco más, pero seguro que Seb está apretando mucho por esta victoria", dijo el finlandés. "En nuestro caso tenemos que pensar también en el campeonato, porque los chicos en la lucha por el campeonato están mucho más detrás de nosotros y los buenos puntos están llegando".
El mayor drama de la mañana se centró en Elfyn Evans, que también pilotaba un Toyota. Los problemas en un paso de agua que afectaron a la marca japonesa en la prueba anterior en Italia reaparecieron con venganza, deteniendo brevemente el coche del galés hacia el final de Soysambu.
Con una pérdida de alrededor de un minuto, Evans ha caído hasta la cuarta posición de la general, por detrás del finlandés de Hyundai Esapekka Lappi. Sus problemas se vieron agravados por un lento pinchazo en la parte trasera en el último tramo, y ahora se encuentra a 49,7 segundos del finlandés a la espera de repetir el bucle de la tarde.
Takamoto Katsuta, compañero de Evans, se quedó a sólo 5,5 segundos, y logró recortar distancias con el i20 N de Dani Sordo, sexto clasificado.
El dúo de M-Sport Ford Ott Tänak y Pierre-Louis Loubet, ambos recuperándose de un viernes decepcionante, se mantuvieron séptimo y octavo respectivamente.
