Sébastien Ogier fue el protagonista en las llanuras el viernes en el Safari Rallye de Kenia al recuperarse de un pequeño contratiempo matinal para lograr un imponente liderato al finalizar la jornada.
El francés mostró a sus rivales su potencial en el primer día de acción y logró un liderato de dos dígitos en sólo tres tramos en esta séptima prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.
Sin embargo, un fallo en la unidad híbrida entorpeció al ocho veces campeón del mundo a última hora de la mañana, cediendo su ventaja a sólo 2,5 segundos sobre su compañero de equipo Kalle Rovanperä antes de la asistencia del mediodía en Naivasha.
Pero eso no disuadió a Ogier, que apostó por llevar sólo una rueda de repuesto a bordo de su Toyota GR Yaris para el repetido bucle de la tarde. Esta táctica de ahorro de peso funcionó a las mil maravillas, ya que logró un triplete de tiempos de referencia en los tramos y terminó el día con 22,8 segundos de ventaja sobre Rovanperä, con tres Toyota en cabeza.
"Ha sido un buen día. Salvo por el problema con el híbrido esta mañana, hemos tenido una jornada perfecta, así que podemos estar contentos", dijo.
El líder del campeonato, Rovanperä, tuvo problemas de subviraje sobre todo en la segunda mitad del día, ya que el finlandés, que abría la pista, se vio obligado a abrir una nueva trazada en unas pistas arenosas llenas de baches. Su compañero Elfyn Evans completó el podio a 20,7 segundos en una jornada que el galés admitió haber planteado con demasiada cautela.
Thierry Neuville había sido el líder de Hyundai durante gran parte del día, pero el belga se retiró en el penúltimo tramo cuando una fuerte compresión destrozó la suspensión delantera izquierda de su i20 N. El debutante en el Safari, Esapekka Lappi, que pilota un coche similar, heredó su posición y aventajaba a Evans en 10,5 s al cierre del día, adelantando a Takamoto Katsuta en el proceso.
Katsuta se puso los guantes de mecánico después del TC3 para sustituir un brazo de dirección dañado en su Toyota. Dani Sordo, de Hyundai, aventaja al sexto clasificado en sólo 9.0 segundos, después de un final dramático en el que chocó contra la rama de un árbol y también sufrió daños en los neumáticos.
Los pilotos de M-Sport Ford Ott Tänak y Pierre-Louis Loubet tuvieron un día para olvidar. Ambos quedaron a varios minutos del liderato en octavo y noveno puesto de la general después de realizar cambios de ruedas a mitad de tramo, aunque su compañero de segundo nivel Grégoire Munster dio al equipo británico algo por lo que sonreír al liderar la categoría WRC2 en un Fiesta Rally2.
Las pistas situadas más al norte, alrededor del Lago Elmenteita, acogerán la durísima ruta del sábado de 150,88 km, la más larga del fin de semana.
