La última prueba del Campeonato de España de Energías Alternativas ha decidido los ganadores de la temporada. Lo vivimos con el equipo Kobe.
¿Sabes como es un Eco Rally? Te contamos nuestra experiencia en la última prueba del Campeonato, Madrid, que ha cerrado la temporada 2022.
Antes de nada, decirte que Kobe Motor es un concesionario de Toyota en Madrid que apuesta por la competición como en la época dorada del automovilismo, con la potencia de una marca y una pasión contagiosa: ha montado las Copas Aygo de rallyes y circuitos, Alberto Dorsch, uno de sus responsables, es cinco veces campeón de España de Raids en T2, y su nuevo objetivo ha sido el Campeonato de España de Energías alternativas, que terminó el fin de semana pasado con el II Eco Rally de Madrid.
Lugar en el que, por cierto y como os contaremos con detalle, se ha hecho oficial la creación de la Copa Kobe de Energías Alternativas, con premios de hasta 750 euros por carrera, y en la que cualquiera puede participar.
La salida, un lujo, desde la madrileña plaza de Colón.
El equipo
En este campeonato no hay una clasificación general, sino tres categorías independientes que son las de Híbridos, Híbridos Enchufables y Eléctricos.
Santiago Sánchez y Javier Ortega son los representantes oficiales de Kobe en el campeonato, y llegaban a Madrid en su Toyota Rav4 PHEV (híbrido enchufable) prácticamente empatados con el equipo Suzuki, Hugo Velasco y Celso Roces, con coche mellizo, un Suzuki Across PHEV. De cara a lograr la victoria de equipos para Kobe, nos ofrecieron a AUTOhebdo salir con un segundo Rav4, formando equipo el que suscribe, Rafa Cid, y David Osma.
Mientras, Angel Santos/Mario Osma y Bruno Méndez/Manuel Soler, ambos en Toyota Yaris, se batían, también con el equipo Kobe, en la categoría de Híbridos. Ángel y Bruno son ambos grandes pilotos de velocidad, y no son los únicos, entre los participantes del Eco Rallye de Madrid se cuentan Pérez Aicart, Cachón, Cohete Suárez, Juan Collín, Jaime Hernández, Óscar Palomo y un largo etcétera de pilotos de rallyes y circuitos, que confirma que los Eco Rallyes no son pruebas de velocidad, pero son atractivas y una buena prueba de habilidad para todos los que nos gustan los coches.
El equipo Kobe al completo, con el míster, Alberto Dorsch, abajo a la derecha.
Salida en Colón
La prueba comenzó en la Madrileña Plaza de Colón, con lo que pudimos sacarnos originales fotos con Julia, la escultura gigante de Jaume Plensa. Desde ahí salimos neutralizados hasta Torrejón de Ardoz, donde al día siguiente todo daría comienzo.
Santi y Javi, con el Rav4 PHEV, se ponían líderes en regularidad, justo por delante de sus rivales de Suzuki, en las pruebas de la mañana, tramos como los míticos el Atazar o el Vellón, típicos de los rallyes de velocidad madrileños. Algo que les ponía como momentáneos campeones de España: quien terminase delante en Madrid, se llevaba el gato al agua, pero... la segunda medida que prueba la valía de los participantes, además de sus registros de regularidad, es la eficiencia, y de esa no se sabe casi nada hasta el final de la prueba. Y además, en caso de empate a puntos entre regularidad y eficiencia, de cara a la clasificación de cada categoría, lo que premia es la eficiencia.
Santiago y Javier, con el Toyota Rav4 PHEV.
Mientras, nosotros comenzamos el rally con mal pie, penalizando y cometiendo errores en el primer tramo que nos pusieron muy atrás en la clasificación. Pero como una máquina que poco a poco se va engrasando y comienza a funcionar, nuestras penalizaciones por regularidad comenzaron a bajar drásticamente tramo a tramo, y la confianza entre piloto y copiloto comenzó a forjarse. David y yo nos habíamos conocido el día antes de la prueba.
A su vez, Angel y Mario, con el Yaris híbrido, daban una lección de calidad mostrándose no solo como los mas regulares entre los híbridos, también en una hipotética general de todo el rallye.
Santos y Osma, a los mandos del Yaris Híbrido.
La tarde
La tarde transcurrió por la zona sur, Nuevo Batzán o Carabaña, donde el Toyota y el Suzuki protagonizaron un duelo complejo. Dado que la eficiencia prima sobre la regularidad, el primer objetivo ha de ser la primera, ser el que menos consuma, pero sin descuidar la segunda. Ambos equipos comenzaron a calcular cuanto podían descuidar la regularidad, sin pasarse, para optimizar el consumo. Porque si vas a la media que dice el organizador brillas en regularidad, pero si dejas el coche suelto, consumes menos. Así que, Suzuki y Toyota, cabalgaron en una línea imaginaria de equilibrio entre la eficiencia y la regularidad tratando de ser, ambos, mejor que el otro en el sumatorio de ambas cosas. A cada tramo veíamos como iban en regularidad, siempre sin saber nada de la eficiencia oficialmente.
Mientras tanto, poco a poco, la prueba cambió drásticamente para mi y para David. A partir del tercer tramo comenzamos a rodar con la regularidad de los especialistas, mejorando los registros de todos, los líderes incluidos, y logramos ser los mejores en la tarde y ganar tres especiales de las siete totales del rally. Una, además, la más larga, lo que nos dio un premio especial de la organización. Además, los consumos de nuestro compañero de equipo eran clavados a los nuestros por la medición del coche: 2,2 litros a los cien más la electricidad.
El equipo Suzuki, combativo hasta el final.
Final de infarto
Al final de del día, Santi y Javi lograron la victoria en regularidad. Y lo hicieron calculando al milímetro, tanto, que decidieron penalizar cuatro minutos antes del parque cerrado final para tener cuatro minutos más de tiempo en el último enlace y, con esa menor velocidad, mejorar el consumo. Podían hacerlo, les salían las cuentas.
Y surgió un aliado inesperado. Hugo y Celso, con el Suzuki, apostaron más decididamente por el consumo que Santiago y Javier, y por ello fueron adelantados en regularidad por el equipo Pablo García/Tiffany Araújo, a los mandos de un Mini Countryman PHEV. La cosa se ponía de cara a Kobe.
Equipo Cid/Osma, fuimos de menos a más.
Tras la noche del sábado, la información de consumos del domingo daba la victoria en eficiencia al equipo Suzuki, seguido del Toyota, nosotros terceros. Tras 332 kilómetros recorridos, el gasto respectivo de los tres coches fue de dos baterías cada uno, que dan para 150 km, y entre 6,6 y 6,8 litros totales de gasolina, que se traduce en 1,9 litros a los 100. Las diferencias fueron por decimales.
Así, finalmente, el sumatorio de Santi y Javier, con el Toyota Rav4 PHEV, era el mejor del rally en Enchufables: primeros en regularidad y segundos en eficiencia, lo que les daba la victoria en Madrid y en el campeonato. ¡Enhorabuena! Además, entre todos conseguíamos la victoria por equipos para Kobe, y de marcas para Toyota, en Híbridos Enchufables.
Podio de Enchufables.
Mientras, Ángel y David eran los mejores en regularidad de todos los participantes, pero la clasificación de eficiencia les bajó muchos puestos, siendo la victoria combinada en Híbridos para José Manuel Valeiro y María José Vázquez, con Toyota Yaris Hybrid.
Y en eléctricos puros, Pérez Aicart, piloto de España de GT o ganador de la Copa León, con Javier Herrera, se llevaron la victoria con un Hyundai Kona EV.
En definitiva, el Nacional de Energías Alternativas está en plena forma, y es una disciplina abierta a todos los que les gusta la conducción, y quién participa disfruta de emocionantes peleas.
Ángel Santos, Jaime Hernández, Cohete Suárez, Juan Collín, Óscar Palomo (en la foto de izquierda a derecha), fueron varios de los pilotos de veloicidad participantes, junto con Cachón, Bruno Méndez o Pérez Aicart.