Al-Attiyah y Esteve fueron los pilotos protagonistas de una jornada de lo más racing con Toyota Gazoo Racing y sus coches del Dakar
¡Menuda pareja! Al-Attiyah y Esteve, dos de los mejores pilotos del mundo en conducción Todo Terreno, nos enseñaron en primera persona los secretos de su pilotaje con sus Hilux T1.1 y T1+, en una mañana de lo más racing organizada por Toyota Gazoo Racing España en la finca que el piloto catarí posee en Castellfollí del Boix, a una hora de Barcelona.
La jornada no solo tuvo como protagonistas a Al-Attiyah y Esteve con sus Hilux, sino que también el pequeño Toyota GR Yaris RZ Cup, y su hermano pequeño de calle, tuvieron su pequeño protagonismo en el evento organizado excepcionalmente por Toyota España y Nasser Al-Attiyah.
Una jornada intensa para cualquier profesional de la comunicación, puesto que no todos los días se monta uno al lado de un campeón del Dakar (por cuatro veces) un campeón de España de Rallyes Todo Terreno y un bicampeón del Super Campeonato de España de Rallyes, en coches tan atractivos como los Toyota Hilux, en sus versiones T1.1 y T1+, y en los Toyota GR Yaris RZ Cup y de producción.
La experiencia, única e irrepetible nos dejó momentos espectaculares al lado de Al-Attiyah y Esteve, cada uno de ellos con su incomparable estilo y forma de pilotar, pero también con el campeón de España de Rallyes que, en un circuito mucho más de “tramo”, nos dejó con el pulso acelerado hasta mucho después de bajarnos del coche.
El Nasser Racing Camp es una finca que el piloto catarí adquirió para dar rienda suelta a su pasión que no es otra que la de pilotar. Dentro del terreno, de unas 300 hectáreas, se han construido al menos tres circuitos muy diferentes, de menos de 1 km, 1,5 km y 5-7 Km, los dos primeros abiertos, muy vistos y predominantemente lentos con curvas cerradas, pero el intermedio con un par de zonas de 3ª a fondo (y eso son más de 120 km/h), y rasantes que hacen volar a los coches varias decenas de metros. El circuito largo es muy de rallyes, más estrecho, con continuas subidas y bajadas donde se pierde la perspectiva del horizonte y, sobre todo, muchos pinos rodeando el camino, ideal para subir la adrenalina cuando se va “full gas”. Los terrenos se hayan dentro del municipio de Castellfollit del Boix, en la provincia de Barcelona.
Nasser también aprovecha su estancia en España entre competición y competición, para organizar eventos o impartir cursos de conducción con el equipo de monitores que colabora con él, y aparte de esto ha estrechado mucho los lazos de amistad con Isidro Esteve, una relación que vas más allá al compartir ambos lugar de entrenamiento en los caminos del Nasser Racing Camp.
En nuestro caso, pudimos vivir una de las experiencias más intensas de nuestras carreras profesionales, como fue el copilotar a Nasser (primero con él), después a Isidre, con el que no dejamos de maravillarnos cómo maneja las manos con el volante con todos los dispositivos adaptados a su discapacidad, y finalmente a Pepe López, una experiencia única que creíamos menor después de montar con los otros dos grandes campeones, pero que nos resultó casi la más extraordinaria, por el coche (sorprendente), el tramo y, como no, por las manos del piloto.