Tal y como estaba previsto, Max Verstappen se ha hecho con el triunfo en el Gran Premio de México. Con esta nueva victoria, el holandés sigue batiendo récrods. Sainz terminó cuarto y Alonso abandonó en la vuelta 48.
La carrera comenzó con una mala salida de los Ferrari que fue aprovechada por los dos Red Bull, que salieron mucho mejor. Sin embargo, a final de recta, todos trataron de ganar posición para salir lo mejor posible de la primera curva. En estas conduciones, Pérez y Verstappen le hicieron un sándwich a Leclrec. Tras el incidente, Pérez tuvo que abandonar por los daños sufridos en su RB19, y Leclerc, que también tuvo daños en el alerón delantero, pudo continuar en carrera sin mayores problemas.
Una vez superado este inicio tan tenso, la carrera comenzó a estabilizarse, con un Verstappen marcando la vuelta rápida en el décimo giro, y con unos Ferrari ocupando la segunda y tercera posición. Por su parte, Hamilton, que se encontraba en la cuarta plaza, adelantó a Ricciardo en la vuelta 11.
En la vuelta 19, los neumáticos de Verstappen dijeron basta, por lo que se vio obligado a adelantar la parada para montar los duros y terminar la carrera con un sólo stint. Mientras tanto, Hamilton y Sainz protagonizaron un bonito duelo para hacerse con la segunda posición. Hamilton mantuvo la distancia con Sainz hasta que entró en boxes para cambiar los medios por los duros en la vuelta 25.
Los Ferrari estiraron al máximo su primer stint, pues estuvieron rodando rápido con los medios sin experimentar una degradación excesiva. Sainz entró en la vuelta 31, mientras que Leclerc hizo lo propio en la 32. En ambos casos, con neumáticos duros para aguantar hasta el final.
En la vuelta 33, un fuerte accidente de Magnussen, provocado por la rotura de la bieleta de dirección trasera, habilitó la entrada del safety car. Aprovechando el "parón", Verstappen entró a boxes para conseguir una parada gratis y cambiar los neumáticos duros por unos medios. No obstante, todo dio un grio radical en la vuelta 34 al mostrarse la bandera roja, que paró la carrera por completo para poder retirar el coche de Magnussen, reparar las protecciones de seguridad y limpiar la pista.
La resalida se resolvió sin incidentes; Verstappen supo defender la posición y logró marcar distancia a las primeras de cambio. De los pilotos punteros, Russell fue el único que fue capaz de ganar un puesto para situarse quinto por delante de Ricciardo. Y Hamilton, que iba muy rápido, adelantó a Leclerc en la vuelta 40.
En la fase final de carrera, Norris fue el piloto que animó el gran premio. Su espectacular remontada terminó de manera brillante en la vuelta 67, momento en el que adelantó a Russell para terminar quinto. Hamilton también cerró la carrera a un gran nivel, no sólo por su ritmo y consistencia, sino también porque le quitó la vuelta rápida a Verstappen en el último giro.
La carrera de Alonso fue para olvidar. Su coche, que equipaba el fondo plano nuevo, el de Catar, ofreció un rendimiento muy pobre a lo largo de la carrera, incluso peor que el de Srtoll, que contaba con el fondo antiguo. Para el asturiano, todo terminó en la vuelta 48, momento en el que pasó por boxes para retirarse cuando era colista - su coche presentaba una serie de daños producidos por varias piezas rotas que estaban en la pista -.
Una vez finalizado el Gran Premio de México, la Fórmula 1 se traslada al Autódromo José Carlos Pace para afrontar la antepenúltima prueba de la temporada, el Gran Premio de Brasil, que se celebrará el próximo fin de semana. Como ocurrión en Austin, regresará el formato que incluirá una carrera sprint y la habitual del domingo, en este caso con un total de 71 vueltas.
