Sebastián Montoya se hace con la segunda carrera sprint del sábado. Álex Gruau, que terminó segundo tras una remontada, retrasa la decisión del título 2023 a mañana, momento en el que se disputará la última del fin de semana.
La definición del título de 2022 demostró que nunca hay que darse por vencido en la Copa Racer, cuyos campeones volverán a definirse en la última carrera de la temporada por segundo año consecutivo. En medio de otra disputadísima carrera en Estoril, Álex Gruau respondió a la tremenda presión que tenía sobre sus espaldas, y su remontada hacia la segunda posición ha retrasado la obtención del título por parte de Álvaro Vela y Sebastián Villadary, que aún tienen un escenario muy favorable a sus intereses. Ninguno de ellos, no obstante, pudo con un Sebastián Montoya que tuvo que fajarse más de lo esperable para imponerse a sus competidores.
Desde la pole arrancaba la prueba Tony Albacete, quien la conservó ante una salida dubitativa del más joven de los Montoya. Más impreciso aún estuvo Villadary, que perdió su tercer lugar con Juan Pablo Montoya y pasó a tener justo al lado a Álex Gruau, quien se benefició de la mala arrancada de Maxi Restrepo y acabó superando al francés camino de la curva 1. La consiguiente escaramuza de cuatro coches hizo que Juan Pablo Montoya y Gruau adelantasen a Sebastián Montoya, mientras por detrás volvía a pasar de todo. Restrepo había perdido también posición con Óscar Aparicio, pero ambos fueron víctimas de un error de Jorge Espinosa en la frenada, que trompeó a Aparicio y perjudicó notablemente a Restrepo.
En el siguiente viraje, Miguel Ángel Muñoz se quedó trompeado, obligando ambos incidentes a que varios pilotos tomasen acción evasiva. De ello se beneficiaron Luis Chillida y Diego Carrascal, ahora a la estela del sexto puesto de Espinosa. Asentado en cabeza, Albacete se disponía a tomar tierra de por medio, mientras Sebastián Montoya reclamaba la tercera plaza sobre Gruau al acabar la primera vuelta. Esta situación no servía a los intereses del #6 de E2P Racing, que necesitaba situar un coche de por medio entre ellos y el #66 de Overcar pilotado por Villadary para prolongar la pelea un día más.
Albacete lideraba por más de cuatro segundos ante los Montoya, con Sebastián delante de su padre Juan Pablo desde la tercera vuelta, y en medio de una persecución inicialmente infructuosa por parte de Gruau. Fue entonces cuando el Safety Car volvió a aparecer de nuevo en la vuelta 5 por una salida de pista de Cata Burguera en la curva Orelha, la séptima de Estoril. Con las diferencias neutralizadas, el relanzamiento de la vuelta 7 desató una guerra sin cuartel, en la que los dos Montoya abrieron las hostilidades rebasando a Albacete. Villadary culminó un adelantamiento sobre Gruau en la sección intermedia de la pista, pero este se la devolvió en las últimas curvas y puso el punto de mira en el podio.
Juan Pablo Montoya empezó a perder ritmo a la par que buscaba proteger la posición de su hijo, y Albacete dio cuenta del ex-piloto de Fórmula 1 en la octava vuelta. Un giro más tarde, Gruau y Villadary hacían lo propio, manteniendo la situación de campeonato en el punto previo al Safety Car. Fue en esta vuelta, la antepenúltima de la carrera, cuando Albacete recibió un ‘warning’ por exceder los límites de pista varias veces, algo que el piloto alegó que se ha había dado por ser forzado al exterior en las defensas de los Montoya. Recibieron avisos similares Gruau, Espinosa, Chillida, Villadary y, finalmente, Juan Pablo Montoya, quien tuvo que emplearse a fondo para defenderse de un velocísimo Carrascal, que había pasado anteriormente a Chilida y Espinosa.
Tras perder algo de terreno, Albacete intentó dar caza sin éxito a un Sebastián Montoya que cruzó plácidamente la meta como ganador en su debut en la categoría, siendo el tercer piloto en conseguirlo tras Sergio Paulet y Félix Aparicio. Albacete terminaba a más de dos segundos con la presencia cercana de Gruau, y la cuarta plaza de Villadary era inicialmente suficiente para proclamarles como ganadores de la combinada en un triple desempate, y campeones de la Copa… pero en ese momento, los comisarios notificaron una sanción de un segundo a Albacete por su cuarta infracción de límites de pista, lo que le relegaba al tercer puesto y daba el segundo a Álex Gruau.
Con ello, el coche #6 se hacía con la victoria de la combinada, y los tres puntos recortados a los ocupantes del #66 permitía recortar la desventaja de 27 a 24 puntos, manteniendo vivo el título por la mínima con 25 puntos en juego. A su vez, Juan Pablo Montoya recibió seis segundos de sanción por incurrir en seis infracciones de límites de pista, perdiendo la quinta plaza con Carrascal y la sexta con un remontador Restrepo. El colombiano había adelantado en la vuelta final a Espinosa, que también perdió lugares al final con la combativa Joanna Gruau y con Luis Chillida. Una sanción de tres segundos por el incidente inicial le hizo perder otras dos plazas, cerrando Óscar Aparicio el top 10.
Los resultados de esta carrera tampoco decantaron matemáticamente el Trofeo Sergio Tobar, en el que Villadary solo necesita terminar la última prueba para vencer a Alejandro Barambio, pero sí el Trofeo Team Racer, con la ya inasaltable ventaja a favor de PRM Racing. El campeonato se decidirá en una última carrera llena de tensión, en la que los dos candidatos ocuparán la primera fila, escoltados por competidores muy veloces y hambrientos, y con el vehículo de los hermanos Gruau en la pole, obligados sí o sí a ganar la carrera. Si lo hacen, Vela y Villadary tan solo necesitan sumar los dos puntos equivalentes a acabar en 14º lugar para ser campeones… pero en 45 minutos (más una vuelta), las viscisitudes de la competición son incontrolables.
RESULTADOS FINALES DE LA CARRERA 2 // PARRILLA DE LA CARRERA 3 (resultados combinados de las sprints)