Inspiradas en las siglas GSi, la firma alemana lanza una nueva denomianción comercial para sus modelos más dinámicos.
Opel estrena una nueva sub-marca que estará destinada a los modelos electrificados más deportivos. De este modo, la marca del rayo ya tiene claro que su hoja de ruta inicia la marcha hacia un futuro eléctrico.
Los primeros modelos que estrenan esta nueva denominación, serán las dos carrocerías de su modelo compacto, el Astra. Incialmente, únicamente se ofrecerán con un sistema de propulsión híbrido enchufable de 225 CV y con un chasis más dinámico que las versiones equivalentes de ambos coches. Para ello, la dirección tiene un ajuste más preciso y la altura de la carrocería se ha rebajado en 10 milímetros. Además, los muelles y amortiguadores de presión de aceite (estos últimos están firmados por el especialista Koni), tanto en la suspensión delantera como en la trasera, poseen un ajuste claramente orientado a una conducción más deportiva.
El control de estabilidad también se ha revisado para que mantenga los niveles de seguridad del resto de la gama, pero más permisivo para poder disfrutar mucho más de la conducción cuando se conduce a un ritmo ágil.
Su diseño, como buena versión deportiva que se precie, también cuenta con un estilo más exclusivo y deportivo. Destacan las llantas de aleación de 18 pulgadas -inspiradas en las del aclamado prototipo Manta GSe-, los paragolpes y frontal específicos, y el logotipo GSe en el portón trasero. En su interior destacan los asientos delanteros tapizados en Alcántara, que cuentan con la certificación AGR.
El distintivo “GSe” de Opel tradicionalmente era una abreviatura de “Grand Sport Inyection”, como en los Commodore GS/E y Monza GSE. GSe ahora es la sub-marca deportiva tope de gama de Opel, que cambia su significado a “Grand Sport eléctrico”. Combina los valores de “diversión al volante” con la opción de movilidad sin emisiones, los Opel GSe redefinirán el “Zeitgeist” (espíritu) de las prestaciones.
