Albert Costa ha sido uno de los pilotos destacados en el circuito de la Sarthe. Gracias a su más que meritorio triunfo, el de Inter Europol Competition se convierte en el décimo español en sumar una victoria en las 24 Horas de Le Mans.
Albert Costa ha sido una de las sensaciones en esta histórica 91 edición de Le Mans. No sólo por su condición de debutante, sino también por el hecho de imponerse en una categoría, la segunda división después de los hypercar, que este año ha sido muy competida. Además, tampoco hay que olvidar que el barcelonés estaba enrolado en uno de los equipos más modestos de los allí inscritos, el polaco Inter Europol Competition.
Esta edición ha sido muy dura para pilotos y equipos. Y no ha sido menos para Albert Costa e Inter Europol Competition, pues tuvieron que sufrir un drive trough por ganar dos posiciones con banderas amarillas. Además, previamente, Fabio Scherer, compañero de Albert, vio como le atropelló un Corvette, dejándole lesionado toda la carrera. Afortunadamente, el suizo pudo terminar, aunque cada vez que tenía que tomar su relevo, se le veía cojear. Este contratiempo no fue un impedimento para el buen rendimiento que tuvo el piloto suizo durante toda la prueba.
La actuación de Albert Costa fue clave para el buen resultado del equipo. Ya en el primer stint, pudo 'colocar' el Oreca 07-Gibson número 34 de la séptima a la segunda posición. Un ritmo que no cesó durante la noche, pues tanto Costa como su compañero Fabio, realizaron un trabajo magnífico para mantener una sólida ventaja respecto a sus perseguidores.
Al margen del magnífico papel de Albert Costa, también cabe destacar la actuación de Alex Riberas, que, a los mandos del Aston Martin Vantage del equipo británico NorthWest AMR, terminó sexto en la categoría LMGTE Am y trigésimo tercero en la clasificación general.