Hoy nos ha dejado Kenjiro Shinozuka, el primer piloto japonés en ganar el extinto París-Dakar y, también, una prueba del Mundial de Rallyes. El tokiota ha fallecido esta mañana debido a un cáncer de páncreas.
Shinozuka fue un pionero del automovilismo japonés. En 1991, hizo historia al conseguir la victoria en Costa de Marfil, convirtiéndose en el primer piloto japonés que triunfaba en una prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA. Ganó la misma prueba 12 meses después, copilotado por el británico John Meadows.
Nacido en Tokio en 1948, la trayectoria de Shinozuka comenzó en Mitsubishi Motor Corporation, donde compaginó su trabajo como vendedor y mecánico con su pasión por la competitividad. Con el apoyo de Mitsubishi desde finales de la década de 1980, se convirtió en un habitual de las pruebas de resistencia del WRC a los mandos de un Galant VR-4.
Más allá del WRC, el espíritu aventurero de Shinozuka le lideró en las duras arenas del Rallye Dakar. De sus 22 participaciones, la más conocida fue su triunfo en 1997, pilotando un Mitsubishi Pajero, que le convirtió en el primer no europeo en conquistar el Dakar.
Tras retirarse de la competición automovilística en 2007, Shinozuka siguió siendo una figura respetada dentro de la comunidad. Su victoria en el Desafío Solar Mundial de 2009, pilotando un coche solar para la Universidad de Tokai, puso de manifiesto su compromiso con la innovación, y en 2022 ingresó en el Salón de la Fama del Automóvil de Japón.
Tal era su pasión por el deporte que, solo el año pasado, Kenjiro hizo de chófer de Michèle Mouton, otra leyenda del WRC, por los tramos del FORUM8 Rallye de Japón, ayudando a la francesa en su papel de Delegada de Seguridad de la FIA.
