Verstappen ha alcanzado su victoria número 60, en una carrera complicada que ha sabido gestionar a la perfección para hacerse con el primer puesto del cajón. Alonso terminó en una meritoria sexta posición, mientras que Ferrari ha firmado un fin de semana desastroso.
La cambiante meteorología en el circuito Gilles Villeneuve trajo consigo una carrera llena de sorpresas y decisiones cruciales en el Gran Premio de Canadá. La novena prueba del calendario se convirtió en un verdadero desafío debido a la lluvia intermitente, generando múltiples giros inesperados y la presencia de dos coches de seguridad. A pesar de las adversidades, Max Verstappen se alzó con la victoria, acompañado en el podio por Lando Norris y George Russell. Este triunfo representa el sexto de la temporada y el número 60 en la carrera del piloto neerlandés, que amplió su ventaja en el campeonato tras los abandonos de Charles Leclerc y Sergio Pérez.
Carlos Sainz tampoco pudo finalizar la carrera, sumando otro revés para Ferrari en un fin de semana que prometía mucho tras la reciente victoria de Leclerc en Mónaco. En contraste, Fernando Alonso y Aston Martin encontraron un respiro tras los desastres en Imola y Mónaco, con Alonso consolidando su sexto puesto en la parrilla y su compañero Stroll finalizando séptimo.
La carrera arrancó con pista mojada, una situación que obligó a extremar precauciones. Bajo estas condiciones, la mayoría de los equipos optando por neumáticos intermedios, a excepción de los Haas, que apostaron por neumáticos de lluvia. Esta decisión les permitió ganar posiciones inicialmente, pero la estrategia se desmoronó cuando la pista comenzó a secarse.
Verstappen, que había caído a 2,5 segundos del poleman Russell para tener mejor visibilidad, comenzó a remontar rápidamente. Mientras tanto, Alonso, consciente de la importancia de gestionar bien las condiciones mixtas, logró superar a Ricciardo y defenderse de Hamilton, quien tuvo una salida de pista intentando alcanzarlo.
Con la pista comenzando a secarse y un nuevo frente de lluvia en camino, la degradación de los neumáticos se hizo evidente. Norris aprovechó un error de Verstappen para tomar la delantera, pero la estrategia de McLaren en las paradas en boxes no fue la más acertada, y Norris perdió nuevamente su posición ante Verstappen y Russell.
Ferrari vivió una jornada desastrosa, con Sainz y Leclerc comenzando desde la sexta fila y sin expectativas claras. La estrategia errónea con neumáticos duros para Leclerc lo relegó a las últimas posiciones antes de su abandono definitivo. Mientras tanto, Hamilton superó a Alonso y se acercó a Piastri, quien logró mantenerlo a raya hasta que la pista se secó.
Con 30 vueltas restantes, los líderes comenzaron a cambiar a neumáticos slicks. Hamilton fue el primero en hacerlo, seguido de Verstappen y Russell, mientras Norris continuó con intermedios, heredando brevemente el liderato. Sin embargo, el británico cometió un error de conducción y volvió a ser superado por Verstappen y Russell.
El accidente de Pérez y el choque de Albon provocaron la entrada del segundo coche de seguridad, momento en el cual Sainz trompeó y se salió de la pista, completando el desastre de Ferrari con la retirada de ambos coches.
En las últimas vueltas, Russell y Piastri tuvieron un cuerpo a cuerpo que Hamilton aprovechó para ganar dos posiciones. Sin embargo, en la última vuelta, Russell logró imponerse a su compañero de equipo para cerrar el podio. Por su parte, en las dos primeras posicones no hubo cambios, con Verstappen primero y Norris segundo.
La Fórmula 1 regresará a Euorpa el fin de semana del 21 al 23 de junio, será en el Circuito de Barcelona, escenario del Gran Premio de España.