Aston Martin ha presentado la nueva generación del Vantage, un modelo que gana en prestaciones para ser uno de los deportivos más atractivos del momento. Su comercialización está prevista para el segundo trimestre del año.
El cambio generacional del nuevo Vantage se aprecia a primera vista. La carrocería, 30 mm más ancha y con una presencia más deportiva, se ha realzado con una abertura de la parrilla recontorneada un 38 % más grande, que ofrece un incremento del 29% del flujo de aire para una superior capacidad de refrigeración. Se han dispuesto más entradas de aire en el paragolpes, a ambos lados de la parrilla, que realzan los rasgos del frontal. El nuevo splitter integrado, con una presencia más ancha y más baja, añade espectacularidad así como prestaciones aerodinámicas para ganar estabilidad a altas velocidades al reducir la elevación. Este enfoque distintivo del frontal se ha rematado con un diseño de faros LED matriciales completamente nuevo, con luces diurnas integradas y la nueva firma lumínica de Aston Martin.
Los propietarios del Vantage pueden realzar aún más el carácter deportivo de este automóvil optando por uno de los tres diseños distintivos básicos. El Vantage disponible en 21 colores y el cliente puede incorporar diferentes líneas, franjas y rellenos de color.
Motor V8 biturbo de 665 CV
El nuevo Vantage está equipado con un motor V8 biturbo de 4 litros y dos turbocompresores profundamente renovado y de fabricación artesanal, que lo convierte en el más rápido de la historia de esta saga. Con una potencia máxima de 665 CV y un imponente par de 800 Nm, también puede presumir del mayor salto de potencia y par respecto a cualquier predecesor de la saga. De hecho, los incrementos de 155 CV y 115 Nm equivalen a un aumento del 30% y el 15%, respectivamente.
Estos niveles de potencia se han conseguido gracias a la exhaustiva puesta a punto realizada por los ingenieros de Aston Martin, la adopción de perfiles de levas modificados, relaciones de compresión optimizadas, turbocompresores de mayor tamaño y una mayor refrigeración, lo que se ha traducido en unos nuevos resultados impresionantes y en la creación de un motor con una personalidad más precisa, visceral y enérgica.
El Vantage cuenta con una transmisión automática ZF de ocho velocidades, que permite propulsar a este deportivo biplaza hasta una velocidad máxima de 325 km/h, con una aceleración de cero a 100 km/h en solo 3,5 segundos. Tanto la menor relación de transmisión (3,083:1), como la calibración del cambio de marchas se han optimizado para ofrecer los máximos niveles de respuesta y disfrute al volante. La menor relación de transmisión proporciona una aceleración más contundente; y la calibración del cambio reduce el tiempo de los cambios y permite que se adapten a los diferentes modos de conducción del Vantage.
La salida desde parado se ha mejorado con la introducción de un nuevo sistema de Launch Control. Cuando el conductor acciona este sistema -completamente integrado con el tren motor, la transmisión y el programa electrónico de estabilidad (ESP)- el automóvil desarrolla tanto par como lo permitan las condiciones. Para ello emplea el E-Diff, el control de tracción del ESP y el control del par motor, manteniendo el deslizamiento de las ruedas dentro del rango óptimo a lo largo de la arrancada. Además, el conductor puede introducir la cantidad exacta de deslizamiento que desea durante el arranque, realizando cambios a través del sistema de control de tracción ajustable (ATC). Así, puede reducir o aumentar la cantidad de deslizamiento controlado de las ruedas que permite el Launch Control; o tener un control total sobre el pedal del acelerador desactivando el Control de Tracción (TC) en el ATC.
El superior rendimiento del motor ha implicado una mayor la carga térmica, lo que ha exigido rediseñar por completo el sistema de refrigeración. Para garantizar la estabilidad de las temperaturas del aire de admisión en todas las condiciones, se ha instalado un radiador adicional de baja temperatura en el circuito de agua del refrigerador de sobrealimentación, y se han añadido otros dos refrigeradores auxiliares al radiador principal para aumentar aún más la capacidad térmica.
El sistema de lubricación también se ha sometido a profundas mejoras y el radiador del aceite del motor exterior ahora tiene el doble de superficie que su predecesor. El flujo de aire térmico también se ha reforzado con un aumento del 50 % del volumen de aire frío que llega a los radiadores.
Reparto de pesos perfecto y mayor rigidez estructural
Su estructura avanzada de aluminio, la perfecta distribución del peso entre ejes, repartida al 50%, y las suspensiones de vanguardia sientan las bases para una experiencia de conducción definitiva. El Vantage se ha fabricado con las técnicas de última generación de Aston Martin de aluminio adherido. Su carrocería ofrece una dinámica más precisa y emocionante, gracias a los refuerzos en los bajos para aumentar la rigidez torsional.
Entre estos cambios se incluye un travesaño frontal, de nuevo diseño y que se ha desplazado hacia atrás para incrementar la rigidez del punto de anclaje de la suspensión delantera de dobles triángulos, y mejorar así el tacto de la dirección. Otra mejora ha sido la instalación de un travesaño en el vano motor, más rígido y ligero, para aumentar la rigidez torsional y la rigidez lateral entre las torretas de la suspensión delantera.
En la parte trasera, el Vantage se beneficia de un aumento del 29% de la rigidez en condiciones de carga en curva gracias al refuerzo entre las torretas de la suspensión trasera. Todos estos refuerzos se traducen en mejoras tangibles de la precisión, el equilibrio y la respuesta de la conducción, junto con un aumento general del refinamiento.
La sensación de inmediatez, control y conexión con el coche se agudiza aún más con los nuevos amortiguadores adaptativos inteligentes. Con un aumento del 500% en el ancho de banda de la distribución de la fuerza con respecto a los componentes de la generación anterior, estos amortiguadores de vanguardia cuentan con un rango inmenso de control y velocidad de respuesta, que ha permitido a los ingenieros de Aston Martin afinar la dinámica del Vantage hasta su máxima expresión.
El calibrado preciso de los amortiguadores ha dotado al Vantage de un tacto inherentemente deportivo, además de permitir un control más preciso y progresivo de la carrocería a medida que el conductor explora la gama de modos dinámicos. Combinado con el E-Diff y el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), el Vantage tiene la capacidad de adaptarse a las exigencias todos los entornos: desde una desafiante carretera alpina hasta un circuito, con sólo pulsar un botón y girar un interruptor.
Se ha prestado una atención obsesiva al sistema de dirección asistida electrónica (EPAS) del Vantage. Al instalar una columna de dirección no aislada, los movimientos del volante por parte del conductor se transmiten de un modo directo y sin alteraciones, mientras que el flujo de información de la carretera es detallado y el tacto es agradable.
La dirección cuenta con una cremallera de relación 12,8:1 constante, con asistencia variable sensible a la velocidad y 2,27 giros de volante entre topes. El nivel variable de asistencia está integrado con los programas de modo dinámico del Vantage, reduciéndose gradualmente el nivel de asistencia a medida que el conductor se acerca al modo más agresivo (Track).
Neumáticos de altas prestaciones
La respuesta de la dirección y el agarre del tren delantero se han mejorado aún más con los neumáticos Michelin Pilot Sport S 5 con código "AML" fabricados específicamente para el Vantage. Con unas medidas de 275/35 R21 (103Y) para los neumáticos delanteros y de 325/30 R21 (108Y) para los neumáticos traseros, incorporan un compuesto específico y el equipo de dinámica de Aston Martin los ha perfeccionado para adaptarse a la respuesta extremadamente precisa, los altos niveles de adherencia y las características de progresividad que se esperan del modelo más centrado en el conductor de la gama de Aston Martin.
El Vantage incluye de serie llantas de aleación forjada de 21 pulgadas. Con unas medidas de 9.5J para las llantas delanteras y de 11.5J para las llantas traseras, la estructura de estas llantas ligeras se ha diseñado utilizando herramientas de simulación para eliminar cada gramo de masa de más, sin poner en compromiso ni la resistencia ni la estética. Se ofrece una selección de tres diseños distintos ―de serie de cinco radios, y opcionales de varios radios y con radios en Y― en una gama de diversos colores y acabados, incluido el bronce satinado, que se empleó por primera vez en el DB12.
El equipo de frenos incluye de serie discos delanteros de 400 mm y traseros de 360 mm de hierro fundido, que están perforados para disipar el calor y tener una mayor resistencia al desgaste. El servofreno se ha perfeccionado respecto al modelo anterior para proporcionar al conductor una mayor confianza, gracias a la firmeza de tacto del pedal de freno, con una combinación perfecta de potencia de frenado inmediata y respuesta progresiva.
De manera opcional, se ofrecen frenos cerámicos de carbono (CCB). La incorporación de estos discos, que ofrecen un mayor rendimiento en la frenada y un menor desgaste de los frenos a temperaturas de hasta 800 °C, también supone un ahorro de 27 kg de masa no suspendida en comparación con el sistema de frenos de hierro fundido, lo que a su vez mejora la calidad de la conducción y la respuesta de la dirección.