El nuevo Porsche 911 GT3 R fue presentado el pasado fin de semana con motivo de la celebración de las 24 horas de Spa-Francorchamps. A partir de 2023 hará aparición en competiciones con normativa GT3
Aunque no lo esperábamos hasta dentro de unos meses, el nuevo Porsche 911 GT3 R vio la luz en las 24 horas de Spa-Francorchamps, justo horas más tarde de la presentación oficial del Ferrari 296 GT3. Y es que este nuevo modelo está basado en el 911 de la generación 992 y, en comparación con su predecesor, aumenta la cilindrada del motor bóxer y eleva la potencia hasta 565 CV (416 kW), además de ofrecer un rendimiento aerodinámico más constante y un mayor equilibrio. Teniendo en cuenta que el actual Porsche 911 GT3 R lleva arrasando en los circuitos desde 2019, la cosa promete.
Al igual que los anteriores Porsche 911 GT3 R, está diseñado para competir en pruebas de la categoría GT3 y estará disponible para pilotos profesionales y gentleman drivers, es decir, aquellos que compiten por diversión y porque pueden permitírselo económicamente, como es el caso de Jorge Lorenzo con el actual Porsche 911 GT3 Cup.
Después de que la clase GT3 fuera anunciada como una categoría profesional en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar, el Campeonato del Mundo de Resistencia FIA WEC ha hecho lo mismo y, por ello, a partir de 2024, vehículos GT3 como el nuevo 911 GT3 R podrán participar en el 24 Horas de Le Mans por primera vez.
Uno de los pilares fundamentales del nuevo vehículo de carreras es su motor, bastante similar al que monta el 911 (992) de serie. Como en el modelo anterior, se trata de un seis cilindros bóxer con refrigeración por agua, tecnología de cuatro válvulas e inyección directa de combustible. La principal novedad es la cilindrada que, al igual que en el 911 RSR, ha aumentado un 5 %, de 3.997 cc a 4.194 cc. Esto ha permitido que la potencia alcance alrededor de 565 CV (416 kW). Sin embargo, Porsche ha optimizado las curvas de par y potencia en todo el rango de revoluciones.
El bóxer de altas revoluciones, que no recurre a la sobrealimentación, se asienta en la posición trasera, lo que mejora la tracción y la frenada. Sin embargo, se ha inclinado hacia adelante 5,5 grados, y esto aporta más libertad a la hora de definir el diseño del difusor trasero, que resulta vital en términos de aerodinámica.
Las unidades auxiliares, como el alternador y el compresor del aire acondicionado, se han reubicado en un espacio libre frente al motor y la caja de cambios, un metro hacia adelante y hacia abajo, lo que tiene un efecto positivo en el equilibrio de peso del 911 GT3 R. La caja de cambios secuencial de seis velocidades deriva de la que emplea el actual 911 GT3 Cup. Las levas de cambio del volante controlan un actuador electrónico que permite realizar transiciones entre marchas particularmente rápidas y precisas.
La suspensión del nuevo Porsche 911 GT3 R, que ha sido revisada en muchos aspectos, mejora la conducción, logra mayor precisión en la dirección, reduce el desgaste de los neumáticos traseros y acorta los tiempos de puesta a punto.
En el eje delantero, la suspensión se confía a un doble triángulo de última generación; en el eje trasero multibrazo, los amortiguadores KW son ahora más precisos y ofrecen cinco configuraciones de ajuste. Las modificaciones se realizan mediante un sistema de calzos sin necesidad de reajustar cotas, lo que ahorra mucho tiempo.
El nuevo 911 GT3 R es el segundo coche de carreras de Porsche Motorsport que se basa en la actual generación del 911. Su carrocería ligera, con un diseño inteligente que combina elementos de aluminio y acero, se inspira en el modelo de producción 911 GT3, aunque con importantes modificaciones en el 911 GT3 R. Casi todos los componentes de la carrocería son de carbono, incluidos los capós delantero y trasero, las puertas, los paneles laterales, el alerón trasero y el techo, mientras que las aletas están hechas con fibras de aramida.
En términos de seguridad, el nuevo 911 GT3 R es un modelo muy completo. La posición del asiento se ha desplazado más hacia el centro del coche. Esto ha permitido a Porsche optimizar el diseño de la jaula de seguridad e implementar la nueva protección contra impactos laterales de la FIA. Al igual que en el precursor, el volante y pedales pueden regularse longitudinalmente según los gustos del conductor. Los anclajes del arnés de seguridad de seis puntos se han reforzado y los especialistas de Porsche han vuelto a revisar la hebilla del cinturón: las lengüetas se deslizan ahora aún más rápidamente en el cierre a través de rampas especiales, lo que ahorra alrededor de un segundo durante las paradas en boxes para el cambio de piloto.
El diseño del volante también ha recibido mejoras respecto al modelo anterior. Incorpora elementos que han demostrado su eficacia en la última generación de coches de carreras, el 911 GT3 Cup y el 911 RSR. La pantalla de 10,3 pulgadas, por ejemplo, procede del exitoso modelo de la copa monomarca, con el concepto de múltiples interruptores, adoptado del ganador de su categoría en Le Mans.
La eficiencia lumínica de los faros LED en el 911 GT3 R emplea la llamada tecnología de colimadores, que Porsche ha desarrollado para el nuevo prototipo 963 de la categoría LMDh, entre otros vehículos. Este dispositivo funciona como una lupa, pero al revés. Ilumina una zona especialmente amplia del circuito y supone una mejora significativa respecto al modelo anterior, que hasta ahora se consideraba el líder de la categoría.
Como sucede con cualquier Porsche, la firma alemana ha dado a conocer su precio junto con el resto de detalles. Ya está a la venta por 511.000 euros, cifra a la que hay que sumar los impuestos específicos de cada país, por lo que en España cuesta alrededor de 620.000 euros.
