Javi Villa, piloto de Montaña y también de rallyes
Javi Villa es uno de los pilotos más polifacéticos de Asturias

Javi Villa es un piloto que, aunque joven, lleva más de 30 años pilotando vehículos de carreras, en Circuitos, Montaña y últimamente en Rallyes.

Nunca es demasiado tarde para charlar con Javi Villa, un piloto y persona muy querido por todos en el mundo de la competición. Con 12 títulos de campeón de España a sus espaldas, este sonriente asturiano ha madurado desde el Karting hacia los Circuitos, pasando por la Montaña y terminando en los Rallyes. De momento sigue aprendiendo, como él dice, de los buenos y de los menos buenos...

Soto de Dueñas, un día cualquier para Javi Villa. El sonido de fondo de los karts rodando por la pista, es la música perfecta para empezar un día en el que vamos a recordar paso a paso la carrera deportiva de un piloto que ha estado y competido en mil especialidades, modalidades, campeonatos distintos. Y decimos un poco, porque su trayectoria hasta ahora, con tan solo 36 años, es larga, larga y llena de éxitos. Javi Villa es nuestro oráculo hoy, un asturiano polifacético en esto del pilotar, un asturiano atípico, que se decantó por las competiciones en los circuitos, y que, más tarde, no cerró las puertas a otros campeonatos, como a la Montaña o, ahora y más recientemente, a los rallyes.

Después de 26 años compitiendo al más alto nivel, en los últimos diez proclamándose en todos campeón de España de Montaña, en 2023 a Javi se le “cruzaron los cables”, dicho cariñosamente, y decidió dar un salto a una especialidad en la que ya no tendría que ir solo en el habitáculo del vehículo de competición. Karting, monoplazas, Turismos, CM, en todos y cada uno de ellos, el asturiano no se tuvo que fíar de nadie para acometer un trazado, una subida. Con su salto a los rallyes, dentro de la Toyota Gazoo Racing Iberian Cup, el asiento de la derecha tuvo que ser ocupado por el copiloto, que sería desde entonces su particular Pepito Grillo para conducirle o guiarle por los tramos de los rallyes. Eligió a Enrique Velasco para realizar esas labores que tan bien ha desempeñado. El año pasado probando y aprendiendo de las carreras en ruta, esta temporada con un punto más de tensión, disputando a tope el título a pilotos como Bulacia, Bassas, Campos, etc...

 

Pero, empecemos desde abajo. Desde aquel 1996 en el que se sube por primera vez a un vehículo de competición...

¿Serías capaz, en un ejercicio de extrema complejidad, hacer un pequeño resumen de lo más destacado de cada una de estas épocas?

Bueno, empezando desde el principio, de la época del karting tengo pocos recuerdos, la mayoría de ellos con mi familia, mi padre, mi madre... Nos ayudaba la gente a bajar el coche del remolque y a prepararlo todo. Una experiencia infantil muy bonita y algunos recuerdos de carreras buenos, como el Open Toyota en Madrid. En 2002 nos apuntamos a una selección y me llamaron para hacer esas pruebas, pasé quinto de una cifra de 100, por los pelos. Nos fuimos para el Jarama para hacer las pruebas con un Ibiza de la Copa y después con el fórmula. Con el Ibiza pasé primero, y el fórmula se me caló tres o cuatro veces. Cogí una de esas plazas que había ese año.

En 2005 ya estaba en la Fórmula 3 con un buen ritmo, ganando carreras y liderando el campeonato. Fue un momento bonito. Más tarde, en la GP2 ya nos encontramos con un campeonato mucho más exigente, más duro. En 2017 con 19 años ya empezaba a hacer podios. El primero llegó en Bacelona, en casa, con un segundo puesto, y una semana más tarde en Magny-Cours la primera victoria. Era un año fantástico, empezaba a tener un nombre. Antes nunca había salido de España ni para viajar de vacaciones. A final del año me llamó BMW estando en el aeropuerto para que fuera a Zurich a hacer un asiento porque iba a ir a Jerez a probar uno de sus coches con un contrato de cinco años con ellos. Recuerdo eso como algo muy especial, te sientes muy valorado.

Fuimos al Mundial de Turismos porque las cosas cambiaron mucho y empezaron a escasear asientos y solo había para privados. Fue un campeonato que me gustó. Había mucho contacto, mucha rivalidad, carreras muy bonitas. La última vuelta de Hungría con Tarquini, Müller y Huff son dignas de ver. Son dos minutos de vuelta para conseguir mi primer podio en un Mundial de Turismos sin un solo test. Yo ya había hecho tercero en la crono y en la rueda de prensa, Huff y Müller, oficiales de Chevrolet, les preguntó el entrevistador, y yo ahí con 25 o 26 años, sentado a la derecha de ellos, y me dice, “Javi, enhorabuena, es un circuito que se te da muy bien, tienes varias victorias y varios podios en la GP2”, y al mismo tiempo se giran los dos hacia mí como diciendo, pero este quién es... Ese detalle me hizo gracia y después de una carrera muy buena.

Después probamos en la Nascar, un campeonato que me gustó mucho. Eran coches muy arcaicos pero que rodaban muy rápido. En 2011 yo iba líder en Valencia con el Mundial de Turismos, y en 2012 iba líder con la Nascar, ambos campeonatos, uno de 800.000 euros, otro de 60.000 y en dos años consecutivos, y rodando en el mismo tiempo. Te da para reflexionar porqué con un presupuesto tan diferente ruedas en pista con el mismo tiempo.

Me llamaron para muchas otras competiciones, para la Mini, para la Clio. Me acuerdo cuando me llamó Gonzalo de Andrés y me dijo, “Javi te vienes conmigo para hace la final de la Clio Europea”, yo no había rodado nunca con ese coche. Pero dimos unas vueltas en el Jarama y nos fuimos a MotorLand. Salimos a ver el circuito y me puse a caminar en dirección en la que son todos los circuitos, pero me dijeron extrañados y sorprendidos que en MotorLand se rodaba en el otro sentido. Me quedé con cara de circunstancias. Ganamos una carrera y acabamos segundos.

Después dimos el paso a la Montaña. Encontré en el equipo Bango a una familia. Muy buen ambiente con todos los participantes al llegar a meta, estar allí arriba 15 minutos, hablando, contándonos nuestras cosas. No había enfrentamientos personales ni enfados, algo que en los circuitos sí existía. Al año siguiente, 2013, estrenamos el primer BRC49, el primer coche que probé para Bango. Ese fin de semana fue duro, nos llevó varias carreras, mas de la mitad del campeonato, en tener el coche como realmente queríamos. En Canarias, final del año, ganamos el campeonato, me viene Bango, me da un abrazo y me dice, “Muchísimas gracias. Yo sé que tú siempre haces todo lo que puedes, pero sé que este año te tuviste que esforzar mucho”. En los años sucesivos el coche ya iba muy bien. Más adelante se echa para adelante y decide hacer un coche con homologación FIA, sobre el 2019. Íbamos segundos de la general absoluta en el Campeonato de Europa y no pudimos continuar por falta de presupuesto. Hacer eso con un fabricante asturiano, equipo asturiano, piloto asturiano y patrocinadores asturianos, y que nadie viera el valor de lo que estábamos haciendo... las carreras son de esta manera.

En los rallyes tenemos menos experiencia y menos información. Este año en Fafe la comidilla era “Bueno, Javi, este año en el rasante no saltarás”. Porque el año pasado en Fafe, primera carrera de la Copa , primera en tierra, llegamos al tramo mítico de Luinhas y primera pasada con los dos saltos neutralizados. Bueno, continuamos, a la segunda el segundo salto tenía anotado rasante por la derecha, llegué saltamos y, tengo una foto preciosa, según posé reventé las dos suspensiones, reventé todo y me quedé parado a 10 metros de pasar la meta, después de tres días compitiendo en los rallyes por primera vez. A grandes rasgos, este es mi resumen deportivamente hablando...

 

Sin embargo, después de 28 años compitiendo, lo que de verdad destaca es que un piloto de circuitos y montaña se atreva con los rallyes ¿Por qué, quién te animó a ello?

Con el paso del tiempo llega un momento en el que me empezó a llegar la curiosidad por el resto de las disciplinas. Nací como piloto en el karting, pasé a los circuitos de velocidad, muchos años en Fórmulas tocando diferentes categorías, Turismos, Nascar, la oportunidad de la Montaña, pero llega un día en el que te viene ese momento de conocer otras cosas. Inicialmente yo tenía en mente hacer algo de asfalto, pero Toyota me llamó a través del concesionario asturiano, para ofrecerme la oportunidad de hacer la Toyota Gazoo Iberian Racing Cup, con coches tracción cuatro, pruebas en España y Portugal y de carácter mixto. Era más de lo que yo quería tocar en principio, pero sí, lo cogí con ganas y mucha fuerza.

La entrevista al completo se puede leer en el número 1.797 de AUTOhebdo SPORT, vendida desde la web de autohebdosport.es

Más sobre la Toyota Gazoo Racing Iberian Cup

Más sobre el CEM AUTOhebdo SPORT

Te podría interesar