Dani Sordo golpea una piedra y pierde el liderato en una prueba repleta de incidentes que, aunque menores, alteran una y otra vez la clasificación.
Las esperanzas de Thierry Neuville en el Campeonato Mundial de Rally de la FIA se vieron reforzadas hoy sábado, cuando emergió del caos de otro día agotador en el EKO Acrópolis Rally de Grecia con una ventaja dominante. El belga, que comenzó el penúltimo día en tercer lugar, ascendió a la cima mientras que sus compañeros de equipo de Hyundai i20 N, Ott Tänak y Dani Sordo, sufrieron infortunios en lo que ha sido hasta ahora uno de los rallyes más brutales de la temporada.
Tänak había liderado con una ventaja de 21.8 segundos después de la agotadora etapa del viernes, pero el implacable terreno griego hizo estragos en la mañana del sábado. Obligado a detenerse dos veces en un tramo de 10 kilómetros para cambiar las ruedas, el desafío del estonio se desmoronó cuando perdió cuatro minutos y cayó al cuarto lugar. Sordo, en su primera aparición en la categoría desde el Rally de Italia en Cerdeña en junio, heredó brevemente el liderato. Pero, como muchos antes que él, fue vencido por las duras carreteras griegas. Una colisión con una roca causó la explosión de una llanta trasera, lo que le costó alrededor de 50 segundos y borró su ventaja en un instante.
Neuville, cuyo viernes estuvo marcado por un fallo en el motor, logró sobrevivir al caos. Administrando cuidadosamente su ritmo y conservando sus neumáticos Pirelli, evitó el desastre para finalizar el día con una ventaja de 54.9 segundos sobre Sordo. Sébastien Ogier, el rival más cercano de Neuville en el campeonato, se mantuvo en tercer lugar, a 1 minuto y 19.9 segundos de la cabeza, con su Toyota GR Yaris. Con 18 puntos provisionalmente asegurados, Neuville y su copiloto Martijn Wydaeghe están en camino de ampliar su ventaja en el campeonato, que al comienzo del rally era de 27 puntos sobre Ogier.
"Queda otro día, así que por el momento no hay conclusión aún", insistió Neuville. "Necesitamos ver dónde terminamos mañana, eso es lo único que cuenta. Hasta ahora hemos gestionado muy bien nuestro rally y, a pesar de algunos problemas el viernes, no ocurrió nada grave. Desde el principio nuestro enfoque fue ser cuidadosos con el coche cuando era necesario, y de alguna manera logramos pasar. Traté de adaptar un poco mi estilo de conducción en los surcos y no poner el coche demasiado de lado con el riesgo de golpear piedras, eso es lo único que puedes hacer. Es una lotería ahí fuera y no sabemos qué sucederá. Mañana tenemos que ver cómo estará el clima y qué tan duro necesitamos conducir para los puntos extra. Hay muchas cosas que aún tenemos que gestionar."
El reventón de Sordo destruyó la carrocería trasera de su Hyundai, y sin asistencia a mediodía, él y su copiloto Cándido Carrera se vieron obligados a reparar el coche lo mejor que pudieron. Los españoles incluso recurrieron a usar gafas de esquí para mantener el polvo fuera mientras luchaban por mantener el segundo lugar. Ogier, quien ganó tres de los seis tramos del día, solo pudo reflexionar sobre lo que pudo haber sido. Después de liderar al principio el viernes, su rally fue descarrilado por una falla en el turbo que le costó más de dos minutos. Su compañero de equipo en Toyota, Elfyn Evans, tuvo un destino mucho peor en esta décima ronda de la temporada; afectado por problemas similares en el turbo el primer día, las esperanzas de título del galés sufrieron un golpe devastador cuando volcó su coche en el SS11 y se vio obligado a retirarse.
Tänak seguía a Ogier por casi dos minutos en el cuarto lugar general, mientras que el joven de M-Sport Ford Puma, Grégoire Munster, sufrió un accidente en el SS9 que permitió a los pilotos de WRC2 llenar el resto de la clasificación. Sami Pajari superó a Robert Virves para reclamar el liderato de WRC2, mientras que Yohan Rossel, Kajetan Kajetanowicz, Georg Linnamäe y Fau Zaldivar completaron el top 10. El rally concluye mañana domingo, donde los equipos enfrentarán tres etapas más, con un total de 54.05 km contra el reloj.
