Sordo y Carrera salieron ilesos del incendio del Hyundai i20 N Rally1 en el TC2 que pilotaban en el Rallye de Japón, última prueba del año del WRC
Transcurría tan solo el segundo tramo del Rallye de Japón cuando en mitad de la especial Dani Sordo paraba su coche y se bajaba apresuradamente. Cándido Carrera le seguía a continuación, visto desde la cámara interior de su Hyundai, y unos segundos después llegaba Gus Greensmith detrás de ellos y con la cámara interior de su Ford se podía apreciar que el coche de Sordo y Carrera estaba en llamas. Primero pequeñas por el lado trasero izquierdo, después mayores, hasta que el fuego no puedo ser controlado y el coche quedó totalmente destruido.
Sordo y Carrera vaciaron su extintor sobre las llamas, y también el que les dejó Greensmith, pero no hubo más que hacer. Nadie más llegó para socorrer a la pareja española que veía impotente como el fuego devoraba su coche.
Esto era en el TC2, con tan solo un tramo disputado en el que Sordo y Carrera no habían tenido buenas sensaciones, con una especial muy complicada llena de rasantes y cambios constantes de agarre en el asfalto.
El Rallye de Japón terminaba de esta manera, precipitada y dramáticamente para Sordo y Carrera, un fin de temporada triste para los españoles, que les hubiera gustado conseguir un buen resultado en el rallye nipón.
La primera etapa de la prueba que cierra la temporada estaba siendo catastrófica. Al incendio sufrido por Sordo y Carrera en su Hyundai i20 N Rally2, se sumaba el abandono de Craig Breen en el TC4 por salida de carretera, y también la pérdida de minutos de Sébastien Ogier, y Gus Greensmith, por pinchazo y problemas de transmisión. Tampoco iban bien las cosas por parte española en el WRC2, ya que Race Seven se quedaba sin opciones a luchar por el título con el abandono de Kajetan Kajetanowicz por salida de carretera y sin poder volver a salir al dañar la jaula antivuelco. Una lástima.
Así las cosas, y con dos tramos anulados y uno neutralizado, la primera etapa sin Sordo-Carrera en la clasificación, terminaba con el Toyota de Elfyn Evans en primera posición, uno de los pocos que no se quejó de nada, pero con Thierry Neuville, que sí adujo falta de visibilidad en buena parte del recorrido, pegado a su estela a 3”. Cerca de ellos, un “maduro” Kalle Rovanpera, situaba el segundo Toyota a tan solo 5” de la cabeza. A partir de ahí ya se abría un poco de hueco con Ott Tanak, a 13” y Takamoto Katsuta, a 20”, y mucho más con el sexto clasificado, Gus Greensmith, a 2’. Sébstien Ogier seguía en carrera, pero a 2’49” de su compañero Evans, en la décima posición, y por detrás de los mejores en la categoría de apoyo, WRC2, Sami Pajari, Teemu Suninen y Emil Lindholm, quien tiene todas las papeletas para ser el campeón en la categoría.