El madrileño y el catalán afrontan este fin de semana en el Rallye de Portugal una de las pruebas más exigentes de la temporada en términos de competencia. Todos los candidatos al título están presentes en la cita lusa, una de las más populares del año.
La popularidad del Rallye de Portugal no admite cuestión entre los seguidores del Campeonato del Mundo. Tanto por parte de los pilotos como por la de los aficionados. La lista de inscritos de la prueba con base en Matosinhos, la enésima evidencia de ello. La categoría WRC2 refleja esa aceptación de la cita lusa. Pepe López y Jan Solans afrontan uno de los fines de semana más esperados del curso. Y, también, un reto de extrema exigencia. Las dos grandes bazas españolas lucharán por un puesto en el podio de la división de plata frente a la flor y nata internacional. Porque ninguno ha querido perderse la primera ronda de tierra de la temporada en el continente europeo.
El madrileño, un habitual en los cuadros de honor de los eventos en los que participa, se embarca en un nuevo proyecto. Ahora representará al equipo Past-Racing con un Ford Fiesta Rally2 de última generación. Junto al gallego David Vázquez, completó dos intensas sesiones de test para llegar en las mejores condiciones posibiles a la tercera parada de su programa mundialista. Cambiar de coche siempre significa un hándicap, pero el tres veces ganador del Supercampeonato de España ha demostrado en anteriores ocasiones su capacidad para sobreponerse a esa dificultad. Sin ir más lejos, en Monte-Carlo rozó la victoria mientras se estrenaba con un Skoda Fabia RS Rally2.
El catalán, enrolado en las filas del PH.Ph Rally Team, sigue con un Toyota GR Yaris Rally2 al que cada vez se siente más integrado. Después de un inicio de campaña en el que le tocó descubrir, entre otras cosas, la forma de optimizar el rendimiento del motor tricilíndrico del artefacto nipón, ya se encuentra más preparado para batallar por las posiciones de cabeza. Su concurso en el Rali Terras d'Aboboreira, en el que concluyó sexto, le permitirá encarar las próximas jornadas con una sólida base sobre la que trabajar. Sus progresos, además, los podrá comparar con los de hasta otros siete pilotos que, como él, tripularán sendas unidades del carreras-cliente de Toyota Gazoo Racing WRT.
Entre los rivales a los que se enfrentarán los españoles en los tramos portgueses destacan los dos equipos que comparten el liderato en la tabla de puntos. Por un lado, los franceses Yohan Rossel y Arnaud Dunand, armados con un Citroën C3 Rally2. Por el otro, los nórdicos Oliver Solberg y Elliott Edmondson, con un Skoda Fabia RS Rally2 en sus manos. Pero es que a la victoria también aspiran los Gus Greensmith/Jonas Andersson (Skoda Fabia RS Rally2), Sami Pajari/Enni Mälkönen (Toyota GR Yaris Rally2), Pierre-Louis Loubet/Loris Pascaud (Skoda Fabia RS Rally2), Teemu Suninen/Mikko Markkula (Hyundai i20 N Rally2)... Imposible dibujar un escenario tan competitivo.
Un antiguo vencedor de rallyes mundialistas, Kris Meeke, tratará de exhibir sus galones en la única oportunidad anual que tiene de medirse contra los asiduos de WRC2. A los mandos del Hyundai i20 N Rally2 de Sports&You y acompañado por Stuart Loudon, no pensará en otra cosa que no sea la de poner en serios aprietos a los candidatos al título. Con las ganas de protagonizar una buena actuación saldrán los navegantes españoles Diego Vallejo, Adrián Fernández y Marc Martí, que cantarán las notas a Bruno Bulacia, Alejandro Mauro y Miguel Granados, respectivamente. El asturiano Daniel Alonso, con Alejandro López a su derecha, priorizará la Masters Cup con su Ford Fiesta Rally2.