Lamborghini estará presente en la próxima edición de Le Mans con un nuevo coche. Denominado SC63, el hypercar de la marca italiana estará pilotado por Grosjean, Kvyat, Caldarelli, Bortolotti y dos pilotos más que se anunciarán próximamente.
Lamborghini ha presentado, en el Festival de la Velocidad de Goodwood, su primer prototipo híbrido de carreras de resistencia, el SC63. La nueva creación de la firma italiana, que comenzará sus pruebas en unas semanas, competirá en la categoría Hypercar del FIA World Endurance Championship, dentro del que se encuentran las 24 Horas de Le Mans; y también en la categoría GTP del IMSA WeatherTech Sportscar Championship Endurance Cup, que incluye carreras históricas como las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring.
Un sistema de propulsión derivado de los modelos de calle
El SC63 equipa un motor V8 biturbo de 3,8 litros completamente nuevo, que ha sido desarrollado por los ingenieros de Lamborghini específicamente para el programa de competición. El motor tiene una configuración “cold V”, con colectores de admisión en el exterior y los turbocompresores montados fuera de la V que forman las bancadas de cilindros, lo que facilita su refrigeración y mantenimiento. Además, esta configuración reduce la masa y optimiza el centro de gravedad del vehículo. En combinación con una disposición aerodinámica específicamente desarrollada, esta solución se ha identificado como la más eficaz para lograr el mejor agarre de los neumáticos, así como un equilibrio perfecto, facilidad de conducción y prestaciones consistentes tanto a una vuelta como en largas distancias.
La potencia del motor y del sistema híbrido, que es estándar en todos los vehículos de la categoría LMDh, está limitada por reglamento a 680 CV. La unidad de potencia está gestionada por una centralita electrónica Bosch. El reglamento LMDh marca la utilización de una caja de cambios, una batería y una unidad de motor-generador (MGU) estándar, lo que ayuda a contener los costes de desarrollo del prototipo.
Bajo la carrocería, los ingenieros de Lamborghini han podido ejercer su influencia sobre todos los aspectos del coche. Aunque la caja de cambios es estándar en todos los LMDh, sigue habiendo libertad para personalizarla según los requisitos de la marca, incluyendo la selección de las relaciones de transmisión y el grado de deslizamiento del diferencial mecánico.
Lamborghini ha seleccionado a los reconocidos expertos de Ligier como socios para el desarrollo y construcción del monocasco. Como primer fabricante en seleccionar a Ligier para un proyecto LMDh, Lamborghini ha tenido libertad para especificar sus requisitos, incluido el desarrollo del diseño de la suspensión delantera de tipo push-road, la distribución del peso y la facilidad de mantenimiento para las partes esenciales del vehículo. La campana entre el motor y la caja de cambios se ha diseñado para albergar el motor eléctrico del sistema híbrido y afectar positivamente a la rigidez torsional.
Otro aspecto clave del desarrollo es el sistema de frenos, que debe ofrecer el máximo nivel de rendimiento y fiabilidad en todas las condiciones. Las carreras de resistencia resultan muy exigentes para los frenos y el primer objetivo ha sido encontrar un compromiso entre peso y durabilidad, refrigeración eficaz y también un sistema capaz de adaptarse a diferentes estilos de conducción.
La carrocería ha sido diseñada por el departamento de diseño Centro Stile de Lamborghini, en colaboración con el equipo de diseño de competición. Presenta un estilo característico de la marca en todo el coche, incluidas las icónicas luces en forma de ‘Y’ en las partes delantera y trasera.
Los coches lucirán una decoración familiar, en la línea del Huracán GT3. Los SC32 competirán en Verde Mantis, con una franja negra Nero Noctis sobre el habitáculo, el capó delantero, el difusor de carbono, la aleta trasera y el alerón. Los coches también lucirán los colores verde, blanco y rojo de la Tricolore italiana, y llevarán los logos del fabricante suizo de relojes Roger Dubuis, socio de Lamborghini desde hace muchos años.
Una refrigeración muy elaborada para soportar la máxima exigencia
La disposición de la refrigeración del vehículo ha sido decisiva en gran parte de la ingeniería y el diseño. Por ejemplo, las entradas de aire en los sidepods situados detrás del habitáculo se sometieron a varias modificaciones antes de decidir el diseño final. El equipo ha incorporado ocho radiadores diferentes, incluidos dos intercoolers, un radiador para la caja de cambios, un condensador para el aire acondicionado, un radiador para el Sistema de Recuperación de Energía (ERS), otro para el Sistema de Almacenamiento de Energía (ESS) y dos radiadores de agua.
Una de las limitaciones del reglamento es que solo se permite una configuración de kit de carrocería, y los cambios que los equipos pueden hacer de carrera a carrera son limitados. Por lo tanto, el equipo de diseño tiene que tener en cuenta el escenario más desfavorable posible, con altas temperaturas ambientales, y gestionar la eficiencia térmica tanto en los circuitos del IMSA como en el WEC.
El SC63 ha sido diseñado y desarrollado para ofrecer la mayor “ventana operativa” posible, optimizar el rendimiento y, al mismo tiempo, conseguir cuidar los neumáticos incluso en las superficies de pista más agresivas. De cara al inicio de las pruebas sobre el asfalto se ha llevado a cabo un intenso trabajo de desarrollo en el mundo virtual, utilizando un simulador Driver in the Loop (DiL).
También han colaborado los pilotos oficiales de Lamborghini Mirko Bortolotti y Andrea Caldarelli, así como con los nuevos pilotos, Daniil Kvyat y Romain Grosjean. Estos dos últimos tienen experiencia reciente en carreras con vehículos híbridos en la Fórmula 1 y han podido ayudar a los ingenieros a ajustar sistema LMDh, en particular a diseñar los mandos del volante para que el piloto pueda controlar las funciones necesarias del sistema híbrido.
A partir de 2024, un prototipo competirá en el FIA World Endurance Championship, y el segundo coche tomará parte en las carreras del North American Endurance Championship del IMSA. El equipo Iron Lynx, que fue presentado como socio en las Lamborghini Grand Finals de 2022, se encargará de los coches en ambos campeonatos. La alineación de pilotos incluirá a Bortolotti, Caldarelli, Grosjean y Kvyat. Otros pilotos serán confirmados más adelante en 2023.