El piloto español afronta este fin de semana la cuarta cita del Mundial de Fórmula 1 en un circuito que cataloga como su favorito de todo el calendario. La operación en el apéndice ya no le genera "mayores problemas".
El Mundial de Fórmula 1 aterriza en Japón, el país que acoge la cuarta cita del año, una de las más especiales para Carlos Sainz. El ganador del Gran Premio de Australia llega a su "circuito favorito de toda la temporada". El madrileño asegura que Suzuka "tiene de todo" y, por la naturaleza de su trazado, "exige el máximo del coche y, también, del piloto". Otra de las características que le fascina, que las escapotorias están cubiertas por grava y hierba, dos elementos que "penalizan mucho" cada error. "La primera serie de eses es maravillosa pero, honestamente, no hay una sola curva que no me guste. No puedo esperar más a subir al coche", añade.
El #55, que en Melbourne lidió con los efectos de la operación a la que catorce días antes se había sometido en Arabia Saudí, dedicó una parte del parón entre la prueba australiana y la japonesa a relajarse. Sin embargo, lo que más destaca de ese periodo son los avances que registró en su etapa de recuperación. "Lo mejor de todo ha sido el poder retomar el trabajo físico", relata. Las cicatrices de la intervención no le están causando "ningún mayor problema", permitiéndole ya realizar los procediemientos habituales en la preparación de cada fin de semana de carrera, circunstancia que le ayudará a competir más liberado.
El team principal de la escudería con base en Maranello, Fred Vasseur, asegura que la "sensación de victoria" que degustaron en tierras australianas sirve a los suyos para "trabajar todavía más duro con el objetivo de intentar experimentar esas emociones de nuevo lo más pronto posible". El galo afirma que Suzuka "plantea un desafío importante" a todos los involucrados en el Gran Circo, desde los ingenieros hasta los que dirigen los bólidos. Aunque confía en que disponen de un "paquete competitivo", sabe que necesitarán alcanzar la perfección para batir a sus contrincantes. "Estamos determinados a luchar por los puestos de cabeza", cierra.
Charles Leclerc, que ocupa la segunda posición en la clasificación del certamen, cuatro puntos por detrás de Max Verstappen, estima que en la formación italiana pueden "estar satisfechos por la forma en que hemos empezado la temporada, aunque no debemos relajarnos y tenemos que seguir trabajando duro". El #16 aplaude la labor realizada durante los meses de invierno en la fábrica porque "el SF-24 es un claro paso adelante en comparación con el coche del año pasado". También muestra su orgullo por haber logrado "los mejores resultados posibles" en Baréin y Arabia Saudí y por "aprovechar al máximo" en Australia.
El del Principado no degusta las mieles del triunfo desde, precisamente, Australia del 2022. Por ello, una de sus prioridades en el corto plazo es "ganar". Si consiguese subir este domingo al cajón más alto del podio, Leclerc sumaría el botín suficiente para situarse al frente del Campeonato del Mundo. En sus previsiones entra que "los Red Bull serán muy competitivos, especialmente cuando en Albert Park los neumáticos delanteros sufieron un graining que no esperamos que se dé en Japón". Para Charles, la clave será "mantener la concentración en nosotros mismos para estar listos y aprovechar las oportunidades que se nos presenten".