El Salón de Los Angeles ha sido el escenario elegido por Subaru para presentar el nuevo Impreza. Lllegará a los concesionarios estadounidenses en primavera.
Aunque Subaru lo defina como un modelo de nueva generación, la sexta entrega del modelo japonés no es más que una profunda remodelación de la versión que se comercializa actualmente. Los cambios se centran en una estética diferente, un interior con ligeras mejoras y un bastidor con mayor rigidez que aportará, a buen seguro, un comportamiento dinámico superior. La oferta mecánica se ve recortada.
Si comenzamos por su estética, los cambios han sido profundos para tratarse de un restyling. Ahora, la carrocería exhibe unas líneas más afiladas, y hay paragolpes y grupos ópticos de nueva factura.
En su interior, los cambios no son tan profundos, y lo que destaca principalmente es la consola central, que ahora acoge a una pantalla táctil de 11,6 pulgadas. Debido a esto, ahora desaparecen los botones físicos, algo que probablemente sea un retroceso en cuanto a ergonomía de uso se refiere. Por lo demás, el nuevo sistema multimedia es compatible de manera inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay.
El bastidor también ha mejorado respecto al modelo precedente. Ahora ha ganado en rigidez y cuenta con una puesta a punto más afinada para mejorar en dinamismo. Además, la dirección ahora es más directa, tiene un tacto más natural y ofrece mayor capacidad de respuesta. Por su parte, el sistema de tracción total, denominado comercilamente como 'Subaru Symmetrical All-Wheel Drive', también ha mejorado para que el coche gane en eficacia y agilidad en curva.
El modelo estadounidense, que es el que ha presentado Subaru, sólo estará disponible con dos motores tetracilíndrico de tipo bóxer; un 2.0 litros de 154 CV y un 2.5 litros de 185 CV. En ambos casos, únicamente se podrán asociar a una transmisión automática de tipo CVT y al sistema de tracción integral de Subaru anteriormente comentado. Veremos qué configuraciones mecánicas y qué versiones llegan al mercado europeo. Lo que sí tenemos prácticamente seguro, es que no tendremos una versión extrema y deportiva como era norma en este modelo hace unos años.
El Impreza también recibe la nueva generación del sistema de ayudas a la conducción EyeSight, que ofrece un campo de visión más amplio y software de control actualizado. Ahora, el sistema puede responder más rápidamente a situaciones como un cruce de bicicletas frente al camino del vehículo.
