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Por todas estas novedades estoy muy contento; además, se cumple una de las cosas que anhelaba… correr fundamentalmente en España

A diferencia de la última crónica que escribí a finales de diciembre, redactada desde el salón de mi casa, esta de mediados de enero, fiel a la tradición, la tecleo en este caso desde un hotel: el Holiday Inn Express del Aeropuerto de Bilbao, un habitual de mis noches previas a tomar un vuelo de esos que salen antes de las 7 de la mañana. Voy a hacer, repitiendo el final de 2022, labores de ouvreur para Dani Sordo y Cándido Carrera en el Rallye de Montecarlo.

Recuerdo que hace ahora justo 15 años, cuando él corría en Citroën junto a Marc Martí, este fue el primer rallye en el que me dediqué a estas labores, siempre tan complicadas en un Montecarlo, y algo más llevaderas en cualquier otro de los rallyes de asfalto, los únicos en los que está permitido el uso de ouvreurs o gravel crews, como se nos llama en forma inglesa. Este año va a volver a ser un gusto contar con Óscar Garre como mi piloto para estas labores. En realidad, siempre he tenido una inmensa suerte con mis compañeros a la izquierda en esta complicada labor de desgranar los cambios en las notas a nuestros pilotos de carrera.

En aquel Montecarlo 2008, y en varios más, mi piloto fue Yuyo Bartolomé. Después, en 2009 tuve el gusto de ir también con Sergio Vallejo, cuando Dani y Marc nos llamaron para el Rallye de Irlanda (que inauguraba el Mundial aquel año); posteriormente, también una delicia trabajar para la misma labor junto a Enrique García Ojeda, otro gran profesional. Y qué decir de todas las carreras que también hice junto a Xevi Pons, siempre asistiendo a Dani Sordo. Cuando yo he sido el copiloto en el coche de carreras de Dani, siempre estaba de ouvreur Xevi con el bueno de Oriol Julià, otro crack de esta complicada materia. En fin, espero que este Montecarlo se dé muy bien para todos nosotros. Con Óscar va a ser un gusto trabajar, y con el equipo Hyundai en general, y Dani y Cándido en particular, otro punto a favor para que hagamos un buen inicio de temporada.

Tras esto, mi temporada va a comenzar en el Rallye de Lloret. En el momento en el que redacto estas líneas, aún no se ha comunicado por parte de piloto y equipo la composición del programa que vamos a hacer. Pero os digo que será muy variado y que se centrará en el Supercampeonato de España de Rallyes, algo que era mi objetivo. El piloto es muy joven, y para cuando salgan estas líneas a la luz seguramente ya tendréis toda la información.

Y paralelamente también he concretado un programa para correr en la Copa de España de Rallyes de Tierra, con un buen equipo como es MAPO Motorsport, y un piloto bueno y experimentado como es Eduard Pons. Por tanto, mi alegría es doble ahora mismo. Tengo ganas de llegar mañana a Montecarlo, pero también tengo ganas de ponerme ya el casco el segundo fin de semana de febrero en Lloret de Mar, en ese grandísimo rallye que organiza toda la gente de V-Line, con mi amigo Guillem Pérez a la cabeza (amigo desde 1996).

Por todas estas novedades estoy muy contento; además, se cumple una de las cosas que anhelaba… correr fundamentalmente en España. Son ya demasiados años de aeropuertos, de días y días fuera de casa. Haciendo de ouvreur en el Mundial como mucho estás cinco o seis días fuera, y exactamente lo mismo haciendo rallyes en España. En este plan es como me gustaría que fuesen los próximos ocho o diez años que espero todavía estar poniéndome el casco. Aun con todo, este año pinta que tendré unas 20 semanas ocupadas, que es tanto como decir que tendré 32 semanas libres, y por eso creo que este es el año de comenzar a dar un pequeño giro a mi vida y realizar otro tipo de tareas profesionales que hasta ahora poco había explorado, como por ejemplo los eventos, el coaching, las conferencias, los cursos… Os iré contando. Por cierto, mi novia, Paz, y yo volvemos a salir juntos desde el 1 de enero. Y no puedo estar más feliz.

Nº 1780 (Febrero, 2023)