Escribo esta crónica de octubre recién llegado de Grecia, como quien dice. Como les comuniqué a todos ustedes hace un mes, mi labor allí era la de ejercer de coordinador del nuevo equipo MAPO Motorsport, que dirige Xevi Pons. Al final fueron 14 días de trabajo, más todo lo realizado previamente en casa preparando el planning. De estar de coordinador de un equipo, a mí evidentemente la parte que más me motiva y donde más preparado estoy es sin duda lo que es la gestión deportiva: la coordinación de los reconocimientos, asistir en todo momento a pilotos y copilotos del equipo y ejercer un poco también de representante ante la organización. Una cosa que sí tengo clara, y que ya imaginaba, es que el coordinador ha de ser siempre el último en irse a la cama y el primero en levantarse. Además de que siempre, incluso en la noche, ha de estar pendiente y preparado para que le llame cualquier miembro del equipo que tenga algún problema o contratiempo.
Hay una parte dentro de las funciones de un coordinador que es la que menos me motiva, y que sería la gestión de los viajes, y por supuesto todo el tema de habitaciones de hotel, acreditaciones, billetes de avión… Eso es bastante complicado y enjundioso, y hay que tener mucha sangre fría para saber llevarlo y que no te despiste ni te disperse de la parte deportiva. Aquí en Grecia, MAPO Motorsport llevaba tres vehículos participantes. Tanto para los tres pilotos como para los tres copilotos hice todo el trabajo previo posible, para que ellos pudiesen centrarse en lo más importante: los reconocimientos y la preparación de sus notas y el desarrollo del rallye.
La carrera para el equipo salió bastante bien. Ninguno de los tres coches que presentamos dio ningún problema mecánico. Dos de los vehículos completaron todo el recorrido de la carrera, y el otro equipo, el de los chilenos Jorge Martínez y Alberto Álvarez, sufrió una ligera salida de pista el sábado por la mañana en el segundo tramo del día, y se perdieron el resto de tramos hasta poder reengancharse a la siguiente etapa del domingo. Las otras dos tripulaciones pudieron completar todas las especiales: el peruano Eduardo Castro copilotado por el argentino Fernando Mussano, y el mejicano Alejandro Mauro copilotado por el madrileño Diego Sanjuán. Lo cierto es que la convivencia con todos ellos, tanto en los tests previos realizados en Cataluña como en el desarrollo del rallye en sí ya en Grecia, ha sido fantástica. En realidad, los tres copilotos nombrados son bastante independientes en su forma de trabajar, y cualquiera de ellos ha corrido ya más de 20 años seguidos, con lo cual todo ha sido más fácil.
Cuando lean ustedes esta página, yo ya habré tomado parte como copiloto en el Rallye de La Llana con base en Ripoll, una de las zonas más bonitas de Cataluña. De hecho, hace 30 y pico años allí ya corríamos muchos rallyes en tramos como Santigosa o Alpens-Les Llosses. Voy a correr allí respondiendo a la llamada de Jaume Pons, legendario piloto y a la vez padre de Xevi. Por supuesto, vamos a participar bajo los colores y estructura de MAPO, y seguro que vamos a pasar un gran fin de semana con el BMW 325. Evidentemente, en los rallyes en los que corro como copiloto la coordinación la lleva otra persona.
Pasará este próximo Rallye de La Llana y luego voy a tener unas tres semanas libres, en las que mi objetivo es hacer todo el deporte posible, corriendo incluso algún 10 Km o medio maratón, que seguro que me vienen bien. Y ya en la última parte de octubre, a centrarse por mi parte en correr como copiloto el Rallye de Catalunya con un buen piloto de P2 con el que alcancé un acuerdo muchas semanas atrás. Creo que el RallyRACC de este año va a ser de las ediciones en las que se va a batir el récord de público. Merecido lo tienen.
Nº 1776 (Octubre, 2022)
