La crónica del mes pasado la cerré contando que tras unos pocos días en casa me volvía otra vez a Paraguay a por la siguiente carrera del Nacional. Pues bien, el rallye, debido al estado de los caminos tras las lluvias, se tuvo que retrasar una semana, y la decisión se tomó justo el lunes previo a la carrera, con la casualidad de que yo estaba en Madrid-Barajas con mi tarjeta de embarque y a punto de tomar el avión a Asunción, algo que evité en el último minuto. Me volví a Cantabria y aproveché bien esos seis días libres para hacer todo el deporte posible, y además preparar el Rallye de Estonia con antelación, pues, por el retraso de la cita paraguaya, si lo dejaba para después, solo iba a tener 48 horas para hacerlo todo. Pero la jugada no salió del todo bien, puesto que la organización de Estonia, por la razón que sea, no publicó los roadbooks ni los roadbooks de entrenos hasta dos semanas después, es decir, que solo pude preparar con antelación el reglamento y estudiar un poco itinerario y mapas, pero lo importante, lo que lleva bien de tiempo, el roadbook, pasé esos seis días en casa sin poder trabajarlo. Así que con esas marché a Paraguay a correr el Rallye Carmen del Paraná, que era el mismo que corrí allí por diciembre en lo que fue mi debut junto a Fau; si en diciembre era allí pleno verano, pero llovió a mares, esta vez, siendo allí pleno invierno, resulta que salieron unos días soleados y de veintitantos grados.
El esquema de la semana de rallye en Paraguay para mí siempre es el mismo: aterrizo en Asunción el martes por la mañana, y paso un día tranquilo haciendo deporte, viendo las últimas novedades de la reglamentación del rallye que voy a correr, etc. El miércoles, un poco más de lo mismo, pero siempre me paso por el taller a estar con el equipo y coordinar un poco el fin de semana. El jueves por la mañana nos desplazamos a la zona donde se organiza el rallye y a partir de mediodía se hace un test, normalmente compartido con otros participantes, en algún tramo representativo de lo que va a ser el rallye. El viernes ya comienza la actividad oficial con la entrega del recorrido definitivo, normalmente suele ser un esquema de tres tramos a dos pasadas el sábado, y otros dos o tres también a doble pasada el domingo. En cualquier caso, ya el viernes se hace una pasada de reconocimientos a los tramos del sábado y otra a los del domingo. En muchas ocasiones, sábado y domingo son los mismos tramos, pero en sentido contrario. Por eso se dan primero 3 horas para hacer los del sábado y posteriormente otras 3 horas para los del domingo. Y aquí viene lo novedoso. Os preguntaréis que si solo se corre con una pasada de “recorrida”, que es como se llama en Paraguay a los reconocimientos. Pues bien sencillo. El sábado por la mañana antes de comenzar el rallye se da la segunda pasada a los del sábado, y el domingo lo mismo con los de la segunda etapa. Un esquema sencillo y al que todo el mundo ya está acostumbrado.
En el rallye no tuvimos mucha suerte, al romperse la suspensión tras pasar un vado. Estuve 48 horas frenéticas en casa y luego para Estonia, donde ya estoy cuando os escribo esto. Esperamos hacer un buen papel, en un rallye que ahora mismo es tan complicado como lo era Finlandia hace unos años, pues han copiado todos los rasantes y recorridos tipo “montaña rusa” de sus vecinos del otro lado del Báltico. Os contaré en septiembre qué tal se nos dio. Disfrutad de las vacaciones los que podáis.
Publicado en la Revista AUTOhebdo SPORT Nº 1762 / Agosto '21 ¡Comprala ahora!