El piloto finlandés de Toyota, acompañado por Jonne Halttunen, cierra la jornada en la primera posición de la clasificación general y encabezando un triplete para la marca japonesa.
Kalle Rovanperä domina el Safari Rallye de Kenia con mano de hierro. El piloto de Jyväskylä cierra la jornada del viernes con su Toyota GR Yaris Rally1 instalado en la primera posición de la clasificación general. A su espalda, un margen de un minuto con su rival más próximo. Si en la sección de la mañana marcó el ritmo en cada uno de los tramos, en la de la tarde repitió con esa autoridad para completar un día perfecto. En la estructura que dirige Jari-Matti Latvala impera la alegría, aunque comedida por los kilómetros que aún faltan por disputar, mientras en el seno de Hyundai asumen el abandono de dos de sus tres coches.
Los de Alzenau partían al bucle vespertino con los i20 N Rally1 de Esapekka Lappi/Janne Ferm y Ott Tänak/Martin Järveoja a una distancia que les permitía soñar con prorrogar su actual racha de victorias. Sin embargo, no tardaron en perder sus esperanzas. Primero cayeron los finlandeses en la repitición del tramo de 'Loldia'. Cuando imprimían ritmo de scratch, la transmisión de su vehículo les obligó a detenerse y pensar en los puntos del domingo. En la siguiente especial, la de 'Geothermal', cayeron los estonios al encontrar una roca en medio de una curva. Esta les catapultó al talud exterior y a la retirada.
Con estas bajas, Rovanperä tiene un camino meridianamente limpio por delante. Acompañado por su compatriota Jonne Halttunen, está sometiendo al resto con la misma contundencia con la que arrasó durante la temporada 2022, en la que conquistó su primera corona. Para otorgarle un mayor grado de confort, sus compañeros de equipo son los que le persiguen en la tabla. "No tengo que hacer ninguna locura", admite Kalle. Y aún esquivando los obstáculos que encontraba en la carretera logró sumar una nueva victoria parcial en la monstruosa cronometrada de 'Kedong', con 30.62 kilómetros de longitud.
Segundos marchan Elfyn Evans/Scott Martin, todavía decepcionados con su rendimiento. El parón en la asistencia del mediodía les sirvió para identificar la ruta por la que han de avanzar con la configuración del Toyota GR Yaris Rally1, pero les falta recorrido para sentirse lo cómodos que estuvieron en el Shakedown del miércoles. Takamoto Katsuta/Aaron Johnston, terceros, decidieron asumir más riesgos que en su precavida mañana. Siempre con un margen de seguridad, ese que tendrán que evaluar durante la noche. Porque detrás les presiona el único Hyundai i20 N Rally1 superviviente.
Los mecánicos de la estructura comandada por Cyril Abiteboul se entragaron en el service para reparar los daños que el pinchazo del TC3 ocasionó en la unidad de Thierry Neuville/Martijn Wydaeghe. A pesar de ir justos de tiempos, lo dejaron como nuevo. A ese esfuerzo respondieron los belgas con velocidad. Abrir carreretera les penalizó, pero se las ingeniaron para conservar sus opciones de terminar en los puestos de privilegio. Al penúltimo día de competición por la sabana africana partirán con una desventaja de 6.5" con Katsuta/Johnston y de 10.4" respecto a Evans/Martin.
La armada de M-Sport Ford la lideran Adrien Fourmaux/Alexandre Coria en un solitario quinto lugar. Los franceses trabajaron con los parámetros del chasis de su Ford Puma Rally1 para mejorar sus prestaciones, tarea que les resultó imposible en 'Kedong'. Otra vez, los bajos chocaban demasiado con el suelo, forzándoles incluso a levantar el pie del acelerador en las rectas. Grégoire Munster/Louis Louka, sextos, se despojaron de una parte de la cautela por la que se habían decantado en los compases iniciales. Jourdan Serderidis/Frédéric Miclotte, en su vuelta a la categoría reina están ubicados en P8.