El piloto holandés ha asegurado su cuarto título mundial en la Fórmula 1 tras finalizar quinto en el Gran Premio de Las Vegas. La carrera, dominada por un doblete de Mercedes, también tuvo como protagonistas a Carlos Sainz, que terminó tercero.
Max Verstappen alcanzó su cuarto título mundial de Fórmula 1 al terminar quinto en el Gran Premio de Las Vegas. Aunque lejos del brillo de otras coronaciones, el piloto holandés aseguró el campeonato matemáticamente con dos carreras aún por disputarse, superando a Lando Norris, quen terminó sexto tras un fin de semana complicado para McLaren.
La carrera estuvo dominada por Mercedes, con George Russell logrando su segunda victoria del año. Con este triunfo, el británico ha firmado una de sus mejores actuaciones, consiguiendo pole y victoria. Por su parte, Lewis Hamilton, protagonizó una destacada remontada desde la décima posición hasta el segundo lugar. Carlos Sainz, que comenzó tercero y llegó a soñar con la victoria, cerró el podio pese a enfrentarse a errores estratégicos de Ferrari.
El inicio de la carrera estuvo marcado por el dominio de Russell, que defendió la primera posición ante el ataque de Sainz, que se fue largo en la primera curva. Esto permitió a Leclerc adelantar al español momentáneamente. Verstappen, arrancando noveno, escaló posiciones rápidamente, aunque una estrategia conservadora y una parada lenta lo relegaron al quinto puesto final. El holandés era consciente de que debía hacer una carrera conservadora para asegurar su cuarto título mundial, y así lo hizo con éxito.
Gran remontada de Alonso
Fernando Alonso, desde la 17ª posición en parrilla, apostó por una estrategia agresiva con neumáticos blandos al inicio, ganando varias posiciones en las primeras vueltas. Sin embargo, esta táctica no fue suficiente para alcanzar los puntos, quedando en 11ª posición tras una destacada remontada. Aun así, el asturiano ha demostrado, una vez más, que es un piloto superior en pilotaje, estrategia e inteligencia en pista.
Con este resultado, Verstappen se consagra campeón en una temporada en la que Red Bull no ha contado con ese coche dominante de ediciones anteriores. Tras el Gran Premio de Las Vegas, solo queda por decidirse el campeonato de constructores, que se resolverá entre Ferrari y McLaren en las dos carreras restantes. Catar y Abu Dabi dictarán sentencia.