El SEAT Toledo Marathon vuelve a ser el protagonista del AfricaClassic, prueba a la que acude con el número uno en su puerta, premio a su merecida victoria en la edición del año pasado. El legendario prototipo de SEAT volverá a ser pilotado por Antonio Rius y Carles Jiménez.
De las dos unidades construidas, la que ilustra estas páginas y única que conserva SEAT Históricos en su mágica colección, es precisamente la que utilizó Jose María Serviá en el Rallye de Grecia, que acabó con victoria en 1993 y en segunda posición un año más tarde. Y también se trata de la misma que tuve ocasión de probar hace 31 años, además de ser la misma que se impuso el año pasado en manos de Toni Rius en el AfricaClassic Race. El coche se conserva tal y como terminó su última carrera oficial, antes de ser resucitado para los raids históricos en África. Son treinta y un años de historia, en vivo y en directo, sometidos a un uso extremo.
El proyecto del Toledo Marathon fue el primer programa internacional de SEAT tras el Trofeo de Marcas obtenido en el Rally de Montecarlo de 1977 y, a la postre, el programa que dio a la marca española su primera victoria internacional. Además, fue el pistoletazo de salida para el exitoso programa del Mundial de Rallyes, en el que el SEAT Ibiza Kit Car se hizo el rey de la disciplina tras ganar el título absoluto para marcas tres años consecutivos. No es mala la carta de presentación de este espectacular prototipo que nació mirando a Dakar, pero tuvo que conformarse con un imponente doblete en el Rallye de Grecia y otros importantes podios en Bajas y Raids, tras una nueva estrategia en los planes deportivos de SEAT.
El Toledo Marathon nació con el objetivo de medirse y vencer a los poderosos Citroën ZX Rallye Raid -herederos del Peugeot 405 T16 Gran Raid-, y los Mitsubishi Montero, mejor adaptados a los rallyes todo terreno. Nació como un proyecto de gran dimensión y con las adecuadas bendiciones para que liderara la imagen internacional de la marca española en el mundo de la competición. Hasta la llegada del SEAT Altea Freetrack, mucho tiempo después, la marca española nunca había tenido en su gama un todo terreno, pero es justo reconocer su interés en esta especialidad. Eso sí, el todo terreno no era algo nuevo para los ingenieros de SEAT Sport. En 1989 disputaron el Campeonato de España de Rallyes TT con dos Volkswagen Golf versión Safari –SEAT importaba VW en aquel tiempo-, y las dos temporadas siguientes hicieron lo propio con un prototipo de Audi Coupé. Los buenos resultados obtenidos por VW con los Golf Safari y el Audi Coupé en TT animaron a SEAT a afrontar metas más ambiciosas y construir un coche capaz de vencer en los raids.
30 años no es nada…
El espectacular SEAT Toledo Marathón parte de un chasis tubular realizado en acero de alta resistencia y reforzado con una célula de fibra de carbono, material que también se emplea para la carrocería. Los ingenieros de SEAT encargados de diseñar el coche tenían muy claro que lo más importante en un vehículo de estas características era la suspensión. Estas son de triángulos superpuestos en ambos trenes, mientras que los amortiguadores Öhlins de gas van colocados en posición in-board y están accionados a través de largos basculantes, con lo que se consiguen largos recorridos de suspensión de hasta 300 mm.
Colocado en posición central, el motor es un bloque de cinco cilindros en línea de origen Audi, de 2,1 litros alimentado por turbocompresor, que desarrolla 330 CV a 5.500 rpm con un par máximo de casi 500 Nm; bien aprovechado por medio de una caja de cambios de seis velocidades de relación cerrada y de dientes rectos con sincronizadores para conseguir mayor fiabilidad y facilidad de uso para el piloto. Por su parte, la tracción es permanente a las cuatro ruedas con diferencial central bloqueable, y diferenciales delantero y trasero autoblocantes.
Con el depósito de 400 litros lleno el peso ronda los 1.800 kg, no es un coche pesado para su volumen y capacidad, y al pilotarlo se parece más a un coche de rallyes que a uno de raids. El motor ofrece un rendimiento impresionante a partir de las 4.000 rpm y es completamente operativo desde 2.000 rpm. Además, se estira sin problemas hasta el corte de inyección, que se produce a 7.000 rpm. Pese a ello, lo mejor del Toledo Marathon es, sin lugar a dudas, la capacidad de absorción de las suspensiones. El coche se lo traga todo y se comporta asimismo de forma impecable en los saltos tomados a gran velocidad, gracias a un reparto de masas muy logrado y a unas suspensiones que difícilmente llegan a hacer tope. Desde fuera, resulta difícil creer por donde llega a pasar el coche, y desde dentro sorprende que los obstáculos se superen con semejante suavidad.
Rumbo a Marruecos
Para la ocasión, el motor ha sido profundamente revisado, también el cambio, los frenos y las suspensiones, pero lo cierto es Toledo Marathon acabó muy entero en la pasada edición, a decir de los mecánicos. Los principales problemas llegan por parte de recambios de proveedores que ya no fabrican esas piezas, y que deben ser fabricados de forma artesanal, lo que complica y encarece el proyecto.
La ilusión y satisfacción de todos los integrantes del equipo al ver el SEAT Toledo Marathon en acción es difícil de transmitir. Incluso el piloto dispensa un trato muy especial al coche: “Claro, hay que mimarlo, es un coche histórico, una joya que sale del museo para el disfrute de todos los que pueden verlo, y más para mí, que puedo pilotarlo” comenta Antonio Rius, “pero lógicamente no le exijo como cuando estábamos compitiendo en sus primeros días. Ambos hemos cumplido un buen montón de años y nos cuidamos mucho siendo lo suficientemente rápidos como para luchar por la victoria, sin poner en riesgo la mecánica, al menos, en la medida de los posible”.
Isidre López nos revela los secretos del SEAT Toledo Marathon
Isidre López, director del departamento de SEAT Históricos, nos da las claves sobre los preparativos previos al rally, las expectativas actuales y la rica historia detrás del icónico Toledo Marathon. En esta entrevista exploramos el intenso trabajo de restauración al que se sometió a este Toledo tan especial y repasamos las ambiciones del equipo mientras se enfrentan a la emocionante aventura que ya está en marcha en el corazón del desierto.
¿Por qué traer este coche a esta carrera en Marruecos?
Este coche es de la colección de SEAT Históricos y como el año pasado se cumplieron 30 años de su debut, decidimos darle la gran oportunidad que se merece. Pisar la arena de África es para lo que se diseñó este automóvil hace ya 31 años. En esa época fue un auténtico pelotazo poder estar en ese equipo para crear este coche, que en realidad era como la Fórmula 1 del desierto. Fue un proyecto muy ambicioso y el más importante de la historia de SEAT a nivel internacional en motorsport, poniendo un coche para ganar el Paris Dakar. Fue un esfuerzo brutal de todos los componentes del equipo: mecánicos, ingenieros, logísticos, pilotos, copilotos. Hoy estamos aquí, 31 años más tarde, como tributo a toda esa gente que hizo posible crear una máquina tan espectacular, bella y efectiva como es el SEAT Toledo Marathon.
En estos 30 años han debido haber muchos cambios que no vemos en este coche y que solamente tú sabes. ¿Cómo ha sido el proceso para mantenerlo en este excelente estado de conservación a lo largo de todo este tiempo?
Después de 30 años hemos tenido que realizar revisiones a fondo en componentes clave como el motor, la caja de cambios, las transmisiones y los amortiguadores. En su época, estos amortiguadores ya contaban con un sistema de suspensión muy avanzado, con 300 milímetros de recorrido -algo comparable a los todoterrenos actuales- y les hemos dado un mantenimiento exhaustivo, incluyendo el reemplazo de retenes y aceites. También hemos tenido que cambiar los neumáticos y las llantas, ya que las originales dejaron de fabricarse, y por eso adaptamos llantas nuevas con medidas actuales de todoterreno. Además, los equipos de medición también han evolucionado; antes usábamos dispositivos para medir la velocidad; sin embargo ahora, en pruebas de regularidad y navegación, empleamos el Blunik, un aparato que recalcula las medias y es ideal para este tipo de disciplina.
Se te ilumina la cara hablando de este coche, ¿es tu favorito dentro de la colección?
Es complicado elegir un favorito, pero diría que sin duda está en mi top 3.
¿Y qué modelos componen ese top 3?
Pondría el Córdoba World Rally Car, porque en los años 90 alcanzó el máximo nivel dentro de la disciplina de los rallies, y eso tiene un gran significado. Luego el Ibiza Kit Car, que fue Campeón del Mundo en categoría F2, un gran logro considerando el esfuerzo brutal debido a los reglamentos tan complicados para nuestras bases. Y, por supuesto, el SEAT Toledo Marathon, que para mí tiene un valor especial porque me pilló muy joven y ahí aprendí casi todo lo que sé. Tuve la suerte de contar con maestros increíbles, y me emociona mucho recordar esos tiempos; probé este coche hace 30 años, y es una parte fundamental de mi historia con SEAT.
Esto es un gran esfuerzo para SEAT como marca…
Sí. Creo que para SEAT esto es un reflejo más de la calidad de nuestra marca. SEAT se preocupa por su historia, y eso es un valor presente. Mucha gente me pregunta cómo sacamos esta joya de la colección y la metemos en las dunas del desierto, pero siempre hemos demostrado que amamos nuestra historia y, aunque no tenemos un museo abierto al público, mostramos nuestras joyas en sus escenarios naturales. Nuestra historia es tan rica que podemos estar en rallies como el Rally Monte Carlo histórico o en raids de alto nivel como este, con el SEAT Toledo Marathon. Eso nos obliga a mantenerlo todo en buenas condiciones y hacer grandes esfuerzos para estar aquí, demostrando que SEAT tiene mucho futuro, dedicando tiempo y esfuerzo a su historia.
En SEAT Toledo Marathon lleva el número 1 en las puertas porque se hizo con la victoria el año pasado. ¿Qué esperas de esta edición del RallyClassics África?
Este año se presenta bastante más complicado. No quiero parecer pedante, pero es cierto que el año pasado nos fue muy bien en el debut del coche en su nueva etapa; logramos ganar el rally y por eso llevamos el dorsal 1 este año. Sin embargo, ahora hay mucha más competencia, con equipos fuertes de Francia, Italia e incluso el campeón del Dakar Classic. Sabemos cómo es la competición; ganar es complicado, pero lo realmente difícil es mantenerse. Estamos encantados con este reto y vamos a luchar para estar al frente y competir al máximo nivel.
Ficha técnica - SEAT Toledo Marathon
Motor: Central trasero longitudinal de cinco cilindros en línea. 2.100 cc (79,5 x 85 mm). Bloque en fundición y culata en aluminio, cigüeñal en fundición sobre seis apoyos. Dos válvulas por cilindro accionadas a través de un árbol de levas en culata mandado por correa dentada. Gestión electrónica Bosch Motronic con inyección multipunto, turbocompresor e intercooler. Potencia máxima 330 CV a 5.500 rpm. Par máximo: 480 Nm a 4.000 rpm. Régimen giro máximo: 7.000 rpm
Transmisión: Cambio manual con seis velocidades de dientes rectos sincronizados. Tracción total permanente con diferencial central bloqueable, delantero y trasero autoblocante. Embrague bidisco de carbono.
Bastidor: Chasis tubular de acero de alta resistencia con refuerzos de fibra de carbono. Suspensión delantera y trasera de triángulos superpuestos. Muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos de gas Öhlins colocados in-board. Frenos de disco autoventilados con pinzas de cuatro pistones delante y detrás (330 mm de diámetro), dos bombas doble circuito hidráulico y repartidor de frenada regulable. Dirección de cremallera con asistencia hidráulica. Neumáticos: RM31 montados sobre llantas de aleación de 16”.
Cotas: Longitud/ancho/alto: 4.320/1.770/1.620 mm. Batalla/Vías: 2.800/1.600/1.600 mm. Peso en vacío: 1.350 kg.
