El piloto holandés ha completado un fin de semana perfecto en Imola, igualando el récord de Ayrton Senna con su octava pole consecutiva y consiguiendo su quinta victoria de la temporada.
Max Verstappen ha completado un fin de semana perfecto al ganar el GP de Emilia Romagna, igualando el récord de Ayrton Senna con su octava pole consecutiva y consiguiendo su quinta victoria de la temporada. El piloto de Red Bull superó a un persistente Lando Norris, que le mantuvo contra las cuerdas en un final de carrera lleno de tensión. Charles Leclerc completó el podio para Ferrari, mientras que Carlos Sainz terminó en quinta posición. Fernando Alonso, en un fin de semana para olvidar, finalizó en el puesto 19.
Una lucha titánica
Verstappen, líder indiscutible del campeonato, convirtió un inicio de fin de semana complicado en un triunfo impresionante. A pesar de los problemas de configuración del RB20 durante los ensayos libres, Red Bull logró ajustar el coche a la perfección para alcanzar la octava pole consecutiva, un récord que comparte con el legendario Ayrton Senna.
La carrera comenzó con Verstappen liderando sin incidentes, seguido de cerca por Lando Norris. El campeón no mostró signos de cansancio tras haber participado en las 24 horas de Nürburgring de SimRacing la noche anterior. En la quinta vuelta, Verstappen aumentó el ritmo y rápidamente distanció a Norris, estableciendo una diferencia de más de dos segundos.
Ferrari y McLaren en la lucha
Imola, un circuito notoriamente estrecho y difícil para adelantar, vio a los Ferrari de Leclerc y Sainz luchar por mantener sus posiciones. Leclerc logró un sólido tercer puesto, mientras que Sainz, presionado por el McLaren de Oscar Piastri, finalmente cedió la cuarta posición tras un estratégico 'undercut' por parte de McLaren.
A medida que avanzaba la carrera, Norris no se dio por vencido y comenzó a reducir la distancia con Verstappen, especialmente cuando el neerlandés comenzó a tener problemas con el subviraje y el desgaste de los neumáticos. A pesar de las advertencias de su ingeniero sobre los límites de la pista, Verstappen logró mantener la calma bajo la presión de Norris, que se acercaba peligrosamente en las últimas vueltas.
Un final de infarto
Las últimas cinco vueltas fueron cruciales. Norris, a solo 1.6 segundos de Verstappen, presionó con todo, buscando su oportunidad para adelantar. Sin embargo, Verstappen, supo soportar la presión ejercida por el británico y se mantuvo sólido y sin cometer errores hasta que vio la bandera a cuadros.
Tras la finalización de un aburrido GP de Italia, que ha tenido muy poca acción en pista, salvo el emocionante duelo entre Verstappen y Norris, la Fórmula 1 viajará el próximo fin de semana a tierras monegascas para celebrar el mítico GP de Mónaco.
Este emocionante final subrayó que el dominio de Verstappen no se debe únicamente a la superioridad del Red Bull, sino también a su capacidad para manejar la presión máxima. La batalla con Norris ha dejado claro que McLaren está en la pelea y que el campeonato está lejos de decidirse.