Lando Norris continúa su ascenso en el Mundial de pilotos tras una dominante victoria en el Gran Premio de Singapur. Con este resultado, el británico reduce la brecha con Max Verstappen a 52 puntos, manteniendo viva la lucha por el título a falta de seis carreras.
En un Gran Premio de Singapur donde la estrategia suele imponerse, Lando Norris no dejó margen desde la salida. El piloto de McLaren, con un monoplaza que demostró ser el más competitivo del fin de semana, se llevó la victoria de manera contundente en Marina Bay. El británico lideró de principio a fin, mientras el resto del pelotón se vio envuelto en una batalla táctica que definió las posiciones del podio y más allá.
Desde el semáforo en verde, Norris mantuvo su posición de privilegio sin pestañear. Verstappen, pegado a su estela, no pudo hacer más que seguirle de cerca, mientras que Lewis Hamilton, único en optar por los neumáticos blandos, trataba de sacar partido de su elección. Sin embargo, su intento de ganar terreno en la salida quedó frustrado. Oscar Piastri, después de perder momentáneamente una posición frente a Nico Hülkenberg, rápidamente recuperó su puesto, mientras que más atrás, Sainz se veía superado por Sergio Pérez, que estaba decidido a remontar posiciones.
Mientras Norris comenzaba a abrir hueco, Hamilton empezó a sufrir el desgaste de sus neumáticos blandos. Esto permitió que George Russell se le echara encima, complicando aún más la situación para Mercedes. Por otro lado, Alonso y Leclerc, a pesar de un inicio complicado, lograron mantener sus posiciones en un circuito donde adelantar es prácticamente una misión imposible.
La estrategia siempre muy presente
En una carrera tan táctica como aburrida, Ferrari tomó la decisión de arriesgar con Carlos Sainz, llamándolo a boxes temprano para intentar un undercut. Este movimiento, realizado en la vuelta 14, buscaba cambiar la dinámica de la carrera, pero sin la aparición de un coche de seguridad que pudiera beneficiarles, la 'jugada' no resultó tan efectiva como esperaban.
El final de la carrera fue especialmente tenso para aquellos que habían parado más temprano, como Hamilton. En cambio, la apuesta de Piastri de retrasar su parada dio sus frutos, permitiéndole escalar hasta la tercera posición tras un gran ritmo en las últimas vueltas. Norris cruzó la meta primero, asegurando su tercera victoria de la temporada, mientras que Verstappen se mantuvo en la segunda posición, un resultado crucial para sus aspiraciones al título.
Piastri, con su podio, reafirma la solidez de McLaren en la lucha por el campeonato de constructores. Por su parte, Ferrari tuvo una carrera mixta: Leclerc, partiendo desde la novena posición, logró acabar entre los cinco primeros, aunque sin poder superar a Russell. Sainz, tras una dura batalla, finalizó séptimo, justo por delante de Alonso, que volvió a demostrar su habilidad al maximizar las limitadas capacidades de su Aston Martin. El asturiano volvió a sacar petróleo para sumar unos puntos de oro de cara al campeonato de constructores.