Tras Bakú, la Fórmula 1 llega a Singapur, donde su trazado modificado y la alta humedad pondrán a prueba a los equipos. Con cuatro zonas de DRS y neumáticos afectados por el estrés térmico, la estrategia y la meteorología serán decisivos en la carrera nocturna.
Cerca de siete mil kilómetros separan Bakú de Singapur, por lo que el circo de la Fórmula 1 ha afrontado un desafío logístico más en esta larga temporada, trasladando personal, monoplazas y equipo en sólo unos días desde orillas del mar Caspio hasta la ciudad-estado donde el estrecho de Malaca se encuentra con el mar de China Meridional. Se trata de la primera vez que estas dos citas se disputan en fines de semana consecutivos.
Los compuestos de neumáticos para la 15ª edición del Gran Premio de Singapur serán los mismos que el año pasado y, de hecho, también idénticos a los de las dos últimas carreras en Monza y Bakú, pistas con características muy diferentes: C3 como duro, C4 como medio y C5 como blando.
El circuito se modificó en 2023 con el objetivo de hacerlo más fluido, aunque sigue siendo uno de los más revirados de la temporada. Su longitud se ha reducido a 4.940 metros, por lo que el número de vueltas ha crecido hasta 62. En el tercer sector, el tramo que comprendían las curvas 16 a 19 ha sido relevado por una recta de 400 metros, reduciendo el número total de virajes de 23 a 19. La pasada campaña también se empezó a repavimentar la pista, y este año le ha llegado el turno de renovación de superficie a las secciones entre las curvas 3 y 9, 10 y 12, y 14 y 17. El asfalto debería ser similar al urbano, pero al ser nuevo se espera que adopte una superficie más lisa. Por lo general, no se pueden sacar muchas conclusiones de la primera sesión de entrenamientos libres, pero esta circunstancia dará a todos la oportunidad de obtener datos importantes sobre el comportamiento de los neumáticos.
Como en todos los trazados urbanos, el más mínimo error en Singapur se paga caro, ya que las zonas de escape son limitadas y salirse ligeramente de la trazada te puede llevar contra las protecciones. En consecuencia, el coche de seguridad es un invitado habitual de la carrera, especialmente porque lleva algo de tiempo retirar un monoplaza averiado o accidentado. Un par de factores hacen que la táctica a una sola parada sea la única estrategia válida: en primer lugar, el tiempo perdido en el pit lane, que es de unos 28 segundos, en parte porque el límite de velocidad se reduce a 60 km/h, y en segundo lugar, porque adelantar en esta pista es bastante complicado. Tan sólo se debería considerar una táctica a dos detenciones en caso de neutralización.
Por norma general, el neumático blando se utilizará exclusivamente en clasificación, y la distancia de carrera se repartirá entre el medio y el duro. Sin embargo, el año pasado el C5 tuvo su grado protagonismo el domingo, especialmente en el stint inicial, para aquellos pilotos con deseo de sacar partido a su mayor agarre en la salida. La degradación en esta pista se debe principalmente al estrés térmico, que no llega tanto en la superficie del neumático como en su interior, algo poco habitual y que varía mucho en función de la configuración del coche y la carga aerodinámica.
En el circuito de Marina Bay hemos asistido, a menudo, a stints iniciales que los pilotos tratan de prolongar al máximo, gestionando sus gomas con el objetivo de equilibrar lo máximo posible la segunda mitad del GP. Esto acostuma a desencadenar en una sucesión de trenes de monoplazas rodando en fila y sin poder adelantarse, al no haber una diferencia excesivamente grande en materia de rendimiento. Por este motivo, y con el objetivo de generar más acción en pista, la FIA ha decidido introducir una cuarta zona de DRS este fin de semana entre las curvas 14 y 16. Ahora tocará esperar hasta el domingo para comprobar su efectividad.
Otro factor de imprevisibilidad añadido a esta carrera es la meteorología. Singapur se sitúa en el ecuador, por lo que su clima no varía mucho de estación a estación, siempre con alta humedad –rara vez por debajo del 70%– y con elevada probabilidad de precipitaciones, algunas de las cuales muy intensas y que se producen en cualquier momento del día o la noche.
El de Singapur fue el primer Gran Premio en disputarse en horario nocturno y bajo iluminación artificial y, visualmente, siempre ha ofrecido un gran espectáculo. Como es habitual en un circuito estrecho, la clasificación es casi el factor determinante del resultado del domingo, lo que explica por qué nueve de las 14 pruebas disputadas hasta la fecha las ha ganado el autor de la pole position. El rey de Singapur es Sebastian Vettel, vencedor aquí en cinco ocasiones, cuatro de ellas desde la pole, mientras que su total de podios asciende a ocho. Con el alemán retirado desde 2022, su corona podría ir a manos de Lewis Hamilton, que ostenta el mismo número de poles y cuatro triunfos, además de estar cerca de igualar el récord del germano en presencias en el cajón, con siete.
Otros tres pilotos en activo también saben lo que es ganar en Marina Bay: Fernando Alonso lo ha hecho en dos ocasiones, y Carlos Sainz y Sergio Pérez tienen una victoria cada uno, mientras que otro retirado, Nico Rosberg, también se impuso aquí en una ocasión. En materia de equipos, Ferrari, Red Bull y Mercedes lideran la estadística con cuatro victorias cada uno, mientras que Ferrari tiene la mayor cantidad de poles (7). En cuanto a podios, Red Bull lleva la delantera con 14 presencias entre los tres primeros.
Horarios y dónde ver el Gran Premio de Singapur:
- Entrenamientos libres 1: viernes 20 de septiembre - 11.30h - 12.30h
- Entrenamientos libres 2: viernes 20 de septiembre - 15.00h - 16.00h
- Entrenamientos libres 3: sábado 21 de septiembre - 11.30h - 12.30h
- Clasificación: sábado 21 de septiembre - 15.00h - 16.00h
- Carrera (62 vueltas): domingo 22 de septiembre - 14:00h
Como es habitual, el Gran Premio de Singapur se podrá ver a través de la plataforma DAZN (acutal propietaria de los derechos de la Fórmula 1 en España hasta 2026) y de Movistar Plus (dial 69).