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Se celebró en Madrid con la presencia de empleados, clientes, fans, periodistas y una gloriosa muestra de los mejores modelos de la casa.

Ayer noche fue momento de celebración: el ambiente de la fiesta de cumpleaños del 50 aniversario de BMW M, la división de competición y coches deportivos de BMW, fue fantástico. En una improvisada pista, pilotos como José Manuel de los Milagros y especialistas de cine, deleitaron al público con sus derrapadas en modelos como los M4. Y Nerea Martí, también piloto oficial BMW, montó ruedas especiales para derrapar, Easy Drift, con lo que con ligeros toques de gas fue capaz de llevar su modelo M de costado metros y metros. Docenas de los mejores BMW M pasearon, aceleraron y derraparon ante la mirada de empleados de la firma, clientes, aficionados y demás público escogido.

Tatuador, impresor de camisas M, espectáculo de música con Dj´s, food tracks, Santi Ayala, la verdadera voz del automovilismo, con el mcrófono... el ambiente fue espectacular y los asistentes, además de disfrutar con la exibicion, tuvieron un verdadero museo a su disposición. Os dejamos un estracto.

 

1. BMW CS

El primer coche de BMW M fue de competición. Se trataba del el 3.0 CSL de 1972, derivado de un CS de serie como el que ves en la foto inferior, y que se impuso en el Campeonato de Europa de Turismos en 1973, 1975, 1976, 1977 y 1978. Se ganó el sobrenombre de Batmobil por el musculoso aspecto que le confería su tratamiento aerodinámico, necesario para que sus pilotos pudiesen domar los 480 CV de su 6 en línea -la disposición de motor mas tradicional en BMW-, una barbaridad para le época y que lo hacían muy nervioso.

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2. BMW M1, 1978

Y tan importante como él, o incluso más, fue la primera creación para las calles, y el primero en portar la letra M: el BMW M1. Al contrario que el Batmóbil, nació pensado para la competición, sin derivar de ningún modelo de serie ya existente, pero a la vez fue pensado como coche de calle. Como tal necesitaba un mínimo de unidades fabricadas para su homologación, y con una producción de 3 años se hicieron solo 456 ejemplares.

Emplea el motor M88/1 de seis cilindros en línea con 3.5 litros de cilindrada, mejorado por BMW M, y que rendía 277 CV a 6.500. Sus versiones Procar de competición elevaban esa potencia a 490 CV gracias a tecnología heredada de la Formula 1, y las versiones sobrealimentadas de la categoría Grupo 5 llegaban incluso a 900 CV.

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Con José Manuel de los Milagros y las huellas de sus derrapadas.

3. M3 E30, 1985

El M3 es quizá el coche más importante de BMW. Es uno de los modelos más laureados en competición de todos los tiempos, en particular homologado en Grupo A, y el parecido de las versiones de calle a las de carreras en sensaciones le dieron un aire mítico que encumbró a BMW.

Monta motor 4 cilindros de 2.3 litros y 16 válvulas, el primero en un Serie 3 de este tipo, derivado directamente de la competición, rindiendo 200 CV en su primera versión y 238 CV con 2.5 litros en su última evolución. Los aficionados aun le aman por su bajo peso, carrocería ensanchada y chasis mejorado, y con cada nuevo M3, todos le comparan con él.

 

4. Z3 M Coupé 1997

El Z3 Coupé fue todo un rompedor de moldes a finales de los 90, y su carrocería estilo “Shooting Brake” fue incomprendida por muchos en su lanzamiento, fruto de ponerle capota cerrada a un modelo diseñado como abierto, lo contrario de lo habitual. Hoy un diseño atemporal que suma cada vez más adeptos, y su versión M es la más codiciada.Su carrocería coupé le hace mucho más rígido que su equivalente Roadster, así que hoy es un modelo de culto para los más fanáticos de las altas prestaciones. Ya las brindaba en su día con un 0 a 100 km/h en 5,4 s, gracias en parte a ese motor de 6 cilindros en línea de 3.2 litros y 321 CV que llegaban a 7.000 rpm y dotado de diferencial autoblocante trasero.

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Un M4 vinilado para la ocasión.

5. M3 CSL E46 2003

El BMW M3 CSL rebajaba en 110 kg el peso del M3 normal, hasta 1.382 kg, gracias a elementos de fibra de vidrio reforzada con fibra de carbono, la supresión de algún elemento de confort y la simplificación del interior.

Además, el motor 3.2 litros ganaba 17 CV, 360 CV en total, con cambios en su electrónica y admisión. La suspensión era específica, la electrónica del DSC a medida con herencia de la competición y solo se asociaba al cambio BMW Sequential M con Drivelogic y M Track Mode para garantizar la mayor precisión y rapidez posible. Sus llantas BBS y su cola de pato integrada en el portón del maletero lo hacen rápidamente identificable.

6. M5 E60 (2005), corazón de F1

En 2005 se lanzó el M5 más especial de todos por llevar un motor heredado de la Fórmula 1, el bloque V10 S85 que giraba hasta las 8.250 revoluciones. El BMW M5 E60 fue en ese momento el primer BMW M que pasaba de 500 CV, 507 exactamente.Fue todo un lobo con piel de cordero, asociado inicialmente al cambio SMG de 7 velocidades, contaba con modos de entrega de potencia diferentes y de respuesta del cambio. Solo en Estados Unidos hubo versión manual. Y sin duda entre los fanáticos de la marca su versión más querida es el M5 E61 Touring, su carrocería familiar de la que hay menos de 1.000 unidades.

 

7. M3 GTS (2010), estrechando el margen entre circuito y calle

La única generación del M3 con un V8 bajo el capó fue también la que despidió esa denominación para su carrocería coupé a lo grande, con este M3 GTS. Era prácticamente una versión carreras-cliente matriculable para la calle del que solo hubo 150 unidades en Naranja Fuego.El V8 crecía de 4.0 a 4.4 litros y la potencia a 450 CV y 440 Nm, con un 0 a 100 km/h en 4,4 s y 305 km/h de velocidad máxima. Llevaba un sistema de frenos de mayor potencia y dimensiones, suspensión ajustable manualmente para adaptarse a cualquier circuito y rebajaba el peso a 1.530 kg para una relación peso/potencia de 3,4 kg/CV, además de dotarlo de un interior casi de carreras con jaula y baquets.

8. 1M Coupé 2010

En 2010 BMW brindaba su primer M compacto, todo un Serie 1 dotado del motor 3.0 biturbo de seis cilindros con 340 CV y 450 Nm, 500 Nm con la función Overboost. Su relación peso potencia era de solo 4,4 kg/CV, dotándolo de un equilibrio magnífico para la conducción más deportiva, que acompañado al tren de rodaje específico, con componentes heredados del M3, o un DSC con M Dynamic Mode, lo convertía en el rey de los coupés deportivos en su momento y aún hoy un excelente deportivo de bolsillo, el mejor modelo de acceso a la familia M.

9. M2 CS (2019), el azote de los más grandes

La saga del M2 vió su cúlmen con la versión CS que le otorgaba claras mejoras frente a sus predecesores y le hacen un deportivo radical y preciso de tamaño compacto capaz de medirse a otros rivales de mayor tamaño y potencia.El motor biturbo de 3.0 litros y 6 cilindros ganó 40 CV para llegar a 450 CV, entregados a 6.250 rpm. De serie tenía cambio manual y en opción el DKG de 7 velocidades. Además, era el primer M2 que podía llevar suspensión adaptativa y frenos carbocerámicos en opción. También recibía mejoras de chasis, reducción de peso gracias al uso de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) e incluía detalles exclusivos como el diseño del capó o sus llantas.

10. M4 CSL 2022

Casi 20 años después vuelven las siglas CSL para ofrecer lo mejor de BMW M en la actualidad, y lo hacen en un M4 CSL que se ha convertido en el BMW de producción más rápido en Nürburgring con su tiempo de 7 min 15,677 s.Siguiendo la receta de los CSL, este M4 incrementa su potencia a los 550 CV. También reduce su peso 100 kg gracias a los capós de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), la supresión de los asientos traseros, los asientos tipo baquet en fibra de carbono, las llantas ligeras y los frenos carbocerámicos. La suspensión rebajada y el ajuste especial del control de tracción garantizan el máximo control al límite en circuito.