Retoques estéticos y un espectacular escape Record Monza, de cuádruple salida, marcan su personalidad.
Cada año, Abarth “libera” un nuevo escorpión bajo el apellido de Pista. Sin embargo, en esta ocasión su denominación es F595 y conmemora el 50 aniversario de la Fórmula Italia, uno de los primeros campeonatos de monoplazas de nuestros vecinos italianos, puesto en marcha por Carlo Abarth en 1971, cuna de pilotos de circuitos. Y, lejos de ser una anécdota del pasado, aquellos destellos siguen brillando con la actual Fórmula 4 FIA, que adopta también motores Abarth.
Basados en los actuales 595, los nuevos F595 se reconocen por el color azul Rallye de defensas y carcasas de los retrovisores, que matizan su imagen y le hacen diferente al resto de la gama, al igual que las llantas de 17 pulgadas en negro mate. Mientras, en el interior encontramos asientos deportivos Abarth, que pueden ser Sabelt tipo bacquet en opción, volante en piel, y pequeños retoques en color negro, como el marco de la pantalla de infoentretenimiento y el nuevo salpicadero negro mate. Mientras, está equipado con el sistema Uconnect HD de 7 pulgadas con radio DAB y compatibilidad con tu smartphone.
Mecánicamente dispone de frenos perforados y amortiguadores Koni. Aunque lo más llamativo de la receta del F595 es, sin duda, el escape, que bien podríamos haber descrito en el apartado de estética, pues la cambia en mucha mayor medida que el resto de retoques de diseño. Y es que el escape Record Monza Sovrapposto, además de ayudar a motor a alcanzar su potencia y proporcionar un rugido emocionante, da un enorme carácter a la trasera del vehículo.
Esto se debe a que los cuatro escapes están situados en pares de dos en posición vertical, acercándose a los que lucen modelos como los Ferrari.
En marcha
Quizá el único punto negativo, deportivamente hablando, del F595 -como del resto de Abarth 595- es una posición de conducción muy elevada y con el volante poco paralelo al conductor, algo que palpamos nada más subirnos al coche. A partir de ahí, todo es verdadero disfrute.
Nada más empezar a acelerar el escape Record Monza ruge de forma apasionante, y gracias a la ligereza del conjunto, de poco más de 1.100 kilos, el pequeño motor 1.4 T-Jet con turbo Garret de 4 cilindros en línea y 4 válvulas por cilindro, que entrega 165 CV, hace volar al pequeño F595: le permite alcanzar los 218 km/h y resolver el paso de cero a cien en 7,3 segundos. Ha sido asociado a una caja manual -de recorridos no demasiado cortos-, con una secuencial robotizada en opción.
En las frenadas y en los giros, de nuevo el peso es una gigantesca baza a su favor, pues se detiene en muy pocos metros, con poco cansancio de los frenos, y su paso por curva es impresionante. Por ello, no necesita más caballos para ser disfrutado a lo grande en un entorno como el circuito del Jarama, donde hemos tomado contacto con él. Su agilidad es de deportivo, con reacciones realmente precisas -y tan solo algo bruscas al límite- gracias su batalla tan corta.
Sin llegar a ser radical, su amortiguación firme no impide que sea práctico en el día a día, pero sin lugar a dudas su mejor baza es la diversión al volante.
El precio de partida de los Abarth F595 es de 20.200 euros, y ya están a la venta.