La victoria de etapa ha ido a parar a manos del francés Guerlain Chicherit.

Carlos Sainz sobrevive a un día muy duro en el que los pinchazos han sido los grandes protagonistas. Hasta tres ha sufrido el madrileño, en una jornada en la que ha perdido 7 minutos y 11 segundos con Loeb.

La de hoy ha sido una jornada infernal para los dos aspirantes a la victoria final, sobre todo para Sainz, que a punto ha estado de entregar la cuchara a falta de tres etapas para la clausura de la prueba. Ambos han sufrido varios pinchazos; dos Loeb y hasta tres Sainz.

Aunque Sainz ha sido el que menos fortuna ha tenido en la jornada de hoy, Loeb también ha sufrido lo suyo. El de BRX se vio obligado a detenerse antes de tomar la salida por problemas mecánicos con su Hunter, que pudo solucionar rápidamente con un simple chequeo. "Ha sido una pesadilla. Esta mañana, he tenido una avería en el enlace y después he pinchado dos veces la rueda izquierda. Hemos tenido que buscar un lugar donde colocarnos en alto para cambiar la rueda trasera. Hemos perdido 15 minutos con la tontería y son cosas que de por sí no deberían ocurrir. Veremos qué dicen los tiempos pero ha sido una pesadilla. Nada de gato ni de jack, y ya van dos veces. Es frustrante perder el tiempo así. Somos incapaces de hacer 400 km sin pinchar dos veces. Va a ser difícil", resumía Loeb.

Sainz arrancó el día muy fuerte, superando a Loeb en dos minutos una vez cubiertos los primeros 100 kilómetros de la especial. Sin embargo, los dos inoportunos pinchazos sufridos al principio, fueron como una losa con la que casi se desangra. Además, por si fuera poco, la cosa no quedó ahí, pues, en el kilómetro 248, un tercer pinchazo parecía casi definitivo para perder el Dakar de manera virutal. Afortunadamente, la excelente labor de equipo que está demostrando Audi, pudo salvar los muebles de manera meritoria. Mattias Ekström, que iba a un ritmo muy alto por detrás de Sainz, tuvo que detenerse para cederle sus dos ruedas sanas y así salvar un Dakar que parecía que se esfumaba por momentos. En este último cambio de ruedas, Sainz y Cruz perdieron la friolera de 10 minutos.

En el kilóemtro 300, Loeb sufrió su segundo pichazo, un contratiempo que a Sainz le permitió ver la luz al final del túnel. El francés, para fortuna de Sainz, tuvo un problema con el gato hidráulico que le hizo perder la friolera de 15 minutos. Con imprevisto, Sainz pudo recuperar parte del terreno perdido para terminar la etapa a sólo 7 minutos de Loeb. "Una etapa complicada, al principio hemos pasado a Loeb, pero luego hemos pinchado y nos ha adelantado él. Íbamos tranquilos sin atacar y de nuevo otro pinchazo. Mas adelante un pinchazo lento, con lo cual ya hemos tenido que esperar a Mattias y gracias a él, que nos ha dejado tres ruedas, hemos podido acabar la etapa. En meta hemos perdido 7 minutos, pero seguimos vivos. Mañana será la etapa decisiva, la de las piedras del año pasado", declaraba Sainz en la línea de meta..

La jornada de mañana será clave

Tras este infierno de etapa, que ha concluido con una distancia entre ambos de 13:22, la jornada de mañana podría ser aún peor. La organización ya ha avanzado que la especial de 500 kilómetros, que cuenta con un terreno inhóspito y quebrado, seguramente sea la que registre el mayor número de pinchazos, por lo que habrá que estar muy pendiente a lo largo de todo el recorrido. Lo mejor de todo, es que Sainz va a tener a Peterhansel como escudero, mientras que Loeb va a estar solo ante el peligro tras la marcha de Al-Attiyah, que ha abandonado la prueba de motu propio tras las quejas de la supuesta falta de fiabilidad de su Hunter respecto al de Loeb.

CLASIFICACIÓN - ETAPA 10

clasificacion etapa 10 dakar 2024

CLASIFICACIÓN GENERAL

clasificacion general dakar 2024

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