El piloto madrileño encabeza un doblete de Ferrari en el circuito de Albert Park. Realiza una demostración de garra y suma el tercer triunfo de su carrera. Alonso maximiza las prestaciones de su Aston Martin y acaba sexto.
Dieciséis días. La cuenta comienza con la intervención quirúrgica a la que Carlos Sainz se sometió en Arabia Saudí para solucionar el problema de apendicitis que le privó de competir en Jeddah. Y termina con la victoria del piloto madrileño en el Gran Premio de Australia, el de su regreso. El de Ferrari, a pesar de carecer de tiempo para entrenar y subir al simulador antes de viajar a Melbourne, realizó una demostración de garra para conseguir el tercer triunfo de su trayectoria deportiva. El antídoto a la supremacía de Red Bull lleva el número 55 grabado en su monoplaza.
Max Verstappen conservó su liderato en la salida, pero apenas aguantó tres minutos al frente de la clasificación. En la vuelta 2, mientras abordaba la curva 3, el holandés perdió la parte trasera de su Red Bull. En la siguiente zona de DRS, Sainz aprovechó el error del campeón del mundo para arrebatarle la batuta de mando. El #33 trató de aguantar el ritmo del español. Hasta que el tambor del freno trasero derecho de su RB20 empezó a humear. La situación no mejoró para el dominador de la actual Fórmula 1, que estrenó la lista de abandonos cuando la parte afectada de su monoplaza entró en llamas.
La baja del ganador de las dos citas que abrieron la temporada convirtió a Lando Norris en el principal rival de Sainz. Las esperanzas del británico no tardaron demasiado tiempo en disiparse. Carlos, encadenando una vuelta rápida tras otra, abrió una brecha de más de cinco segundos con respecto al deportista de McLaren. Tras el primer paso por boxes, y también del Virtual Safety Car motivado por la rotura de motor del Mercedes de Lewis Hamilton, Charles Leclerc se situó como el adversario más próximo al #55. El monegasco tampoco pudo contener a su compañero. En su intento por hacerlo, desgastó demasiado sus neumáticos y comprometió su plaza con Norris.
Sainz completó su segunda parada a 16 vueltas del final y, en ese último stint, siguió controlando la carrera hasta cruzar bajo la bandera a cuadros al frente del doblete de la Scuderia. Lando cerró el podio después de apurar sus opciones de alcanzar a Leclerc. El pupilo de Zak Brown disponía de unas ruedas más jóvenes en la fase final del Gran Premio, pero la distancia con su antecesor era demasiado extensa. El local Oscar Piastri, que llegó a ocupar la tercera posición, finalizó en un solitario cuarto puesto, justo por delante de un Sergio Pérez que salvó diez puntos para Red Bull. Al mexicano, que partió sexto tras recibir una sanción de tres lugares en la parrilla, le costó horrores igualar la velocidad del top cuatro.
Fernando Alonso concluyó en una sexta plaza que aseguró tirando de veteranía. El VSC que provocó el abandono de Hamilton le permitió parar a cambiar el compuesto duro con el que había salido y ceder menos tiempo que quienes habían pasado por el pit en condiciones de bandera verde. El asturiano regresó a la pista quinto, con Pérez a su espalda. La superioridad del RB20 le hizo bajar a la sexta plaza, pero para engancharse al DRS del #11 y, así, incrementar su colchón sobre George Russell, el contrincante frente al que se disputaría esa P6 en los últimos giros.
El británico de Mercedes, que realizó su segunda parada más tarde que Alonso, se puso a rebufo del representante de Aston Martin, aunque sin encontrar la forma de meterle el coche y rebasarle. En la vuelta 57 de 58, cuando más cerca estaba Russell del #14, se estrelló contra las barreras de la curva 6, provocando el Virtual Safety Car bajo el que acabó la carrera. Este accidente ocasionó el ascenso al séptimo puesto de Lance Stroll, mientras que Yuki Tsunoda (Racing Bulls), Nico Hulkenberg (Haas) y Kevin Magnussen (Haas) se encargaron de cerrar la zona de puntos.
Alexander Albon, empleando el único chasis sano de Williams, terminó undécimo. Daniel Ricciardo siguió al anglo-tailandés en la tabla. Pierre Gasly se hizo con la undécima plaza a los mandos de un Alpine que registró una leve mejoría en comparación con el rendimiento que había demostrado en los circuitos de la península arábiga. Los Kick Sauber de Valtteri Bottas y Guanyu Zhou, sin ritmo y penalizados por unas paradas muy lentas, se vieron abocados a P14 y P15, respectivamente. Esteban Ocon, con un problema similar al que apeó a Verstappen, fue el farolillo rojo.