Los comisarios imponen una sanción de veinte segundos al español de Aston Martin por "levantar unos 100 metros antes de donde lo había hecho en toda la carrera" en la curva del accidente de George Russell.
Fernando Alonso pierde la sexta posición en la que había cruzado la bandera a cuadros del Gran Premio de Australia. Los comisarios abrieron una investigación al término de la carrera sobre el accidente de George Russell cuando marchaba justo detrás del asturiano y han declarado culpable de ese percance al piloto de Aston Martin. Desde la FIA consideran que condujo de forma "potencialmente peligrosa", circunstancia por la que le han impuesto una sanción de veinte segundos, la equivalente a un drive-through, y por la que desciende hasta la octava plaza en la clasificación final.
El bicampeón español rodaba en P6 cuando en el último stint recibió los ataques del británico de Mercedes. Fernando había accedido a ese puesto después de engancharse al DRS de Sergio Pérez durante una decena de vueltas. Ese tiempo a la zaga del mexicano de Red Bull le hizo construir un margen importante sobre Russell, el suficiente para afrontar la fase final de la cita australiana con opciones de terminar en un lugar que, por el rendimiento del AMR24, no le correspondía. George se acercaba a la caja de cambios de Alonso, pero no encontraba la manera de rebasarle.
En el penúltima giro, el pupilo de Toto Wolff perdió el control de su monoplaza en la frenada de la curva 6, justo en el momento en el que más cerca estaba de Alonso. Russell golpeó las protecciones y salió rebotado a la pista con su coche severamente dañado. El accidente motivó la segunda aparición del Virtual Safety Car, condición bajo la que concluyó la carrera en el circuito de Albert Park. Escasos minutos después de que terminase la acción sobre el asfalto de Melbourne, los comisarios determinaron que habría que investigar la implicación del #14 en el percance.
Tras escuhar tanto a Alonso como a Russell, a representantes de ambos equipos y revisar la telemetría, entre otros procedimientos, los comisarios estimaron que Fernando era merecedor de una penalización. En el documento que la detalla, afirman que los datos analizados mostraron que el de Asturias "levantó unos 100 metros antes" que donde lo había hecho en el resto de vueltas y que frenó y bajó de marchas "en unos puntos en los que usualmente no lo había hecho". Luego, "subió de marchas y aceleró antes de levanter el pie otra vez para tomar la curva". Por este motivo, determinaron que "esa maniobra creó un considerable e inusual" acercamiento entre el AMR24 y el W15.
En la visita al despacho de los comisarios, Russell declaró que, desde su perspectiva, Alonso actuó "de manera errática". Eso le pilló "por sorpresa" y ocasionó que la distancia entre coches se acortara "unusualmente rápido, resultando eso en menos carga aerodinámica en el apéndice de la curva". Alonso explicó que su estrategia era "aminorar más pronto" para maximizar la velocidad de salida, pero que la ejecutó "levemente mal" y eso le obligó a "tomar pasos extra" como el de volver a apretar el acelerador. Con esto, el botín con el que Fernando se marcha de la tercera prueba del Mundial de Fórmula 1 se reduce de ocho a cuatro puntos.