Alonso vuelve a sacar petróleo y clasifica octavo, mientras Sainz no pasa de la Q2.

El británico de Mercedes le quita la pole 'in extremis' al gran dominador del mundial, que hasta ahora acumulaba cinco poles consecutivas. De cara al domingo, se espera, a priori, una carrera muy competida para competir por la victoria.

La cara de Verstappen era un auténtico poema al final de la sesión, justo en el momento en el que toca quitarse el casco para hacer frente a las habituales entrevistas. Bien es conocido el complicado carácter del holandés, y más cuando no consigue todo lo que no sea ganar o conseguir el mejor tiempo en la sesión de clasificación. Justo en el último momento de la Q3, Hamilton, con un Mercedes que va camino de ser ese coche ganador de temporadas pasadas, ha sido capaz de meterle 3 milésimas al de Red Bull para hacerse con el mejor tiempo de la sesión de clasificación.

Todo el fin de semana ha estado condicionado por una decisión difícil de comprender, que obligaba a utilizar un compuesto diferente en las tres sesiones de clasificación. Es decir, el duro en la Q1, el medio en la Q2 y el blando en la Q3. Con este escenario, uno más de esos en los que parece que se quieren poner palos en la rueda para que el espectáculo salga perjudicado, los equipos/pilotos veían comprometida su libertad a la hora de elegir el mejor compuesto en cada momento de la sesión, al margen que también se veían obligados a reservar ruedas en todas las sesiones de libres. Vamos, una nueva situación surrealista de esas que se suelen vivir asiduamente en esta Fórmula 1 moderna en la que cada vez hay más show, más postureo, que motorsport.

Los Alfa Romeo brillan en la pista húngara

La Q1 estuvo protagonizada por el chino Guanyu Zhou, que marcó el mejor tiempo de esta primera eliminatoria y que dejó patente lo bien que van los Alfa Romeo en esta pista, al menos en tandas cortas y, sobre todo, con los neumáticos de compuesto duro. Pero si la cara estuvo protagonizada por Zhou, la cruz cayó en manos de Russell, que se quedó fuera - se vio perjudicado por el tráfico al iniciar la última vuelta -. Además de Russel, se quedaron fuera los dos Williams y Magnussen.

En la Q2 también se respiraba mucha tensión para intentar salvarla y meterse en la eliminatoria final. Con la obligatoriedad de utilizar únicamente el compuesto medio, y con la guadaña de los límites de pista, fue una sesión tremendamente competida en la que se quedó fuera Carlos Sainz, que, según pudo declarar, no fue capaz de meter a los neumáticos en temperatura. Alonso se quedó al límite, dejando fuera a Stroll y Gasly, además de Sainz.

La última sesión fue igual de competida que las anteriores. Los grandes protagonistas de la misma fueron, además de Hamilton, los dos Alfa Romeo, que consiguieron clasificar en quinta y séptima posición. Los Mclaren volvieron a demostrar que han dado un salto de gigante, situando a sus dos coches en tercera y cuarto lugar. Por su parte, Alonso, que volvió a sacar petróleo de un Aston Martin que se ha quedado rezagado, fue octavo.

El 'gran circo' vuelve al asfalto mañana a partir de las 15:00 horas para disputar el Gran Premio de Hungría.

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