El equipo catalán denominado Centauros Drag Team compite en la disciplina europea drag racing, al mismo tiempo que regula la Centauros Drag Jr School en España, para los más jóvenes y apasionados.
Se suele decir que a la vida hay que alimentarla de ilusiones y de sueños, y sin duda, en el automovilismo no paramos de ver casos que nos conectan con la pasión que transmite este deporte. Esta vez, tuvimos el placer de hablar con Karim Cuberas, manager del equipo Centauros Drag, pioneros en las carreras de aceleración en nuestro país.
La competición americana que llega a España
El Centauros Drag Team participa en el Challenge Europeo DRU (Drag Race Union) con vehículos dragster, por segundo año consecutivo, de hecho, son los campeones de la edición 2022. La especialidad consiste en realizar carreras de aceleraciones en rectas de un cuarto de milla (400 metros), donde el piloto deberá tener un buen tiempo de reacción, al igual que mantener la trazada a bordo de unos coches muy potentes que han sido fabricados específicamente para conseguir la mayor velocidad posible en línea recta. Pueden alcanzar los 500 km/h en pocos segundos. Impresionante.
Cada equipo clasifica (bracket) antes de las lanzadas, donde los competidores marcarán y elegirán tiempo de referencia que no podrán excederlo en carrera. Conseguirá la victoria aquel que este más cerca del crono marcado. La estrategia juega un papel determinante, como en cualquier prueba deportiva.
Corren dos coches a la vez, cada en su carril y las diferencias son mínimas, de milésimas.
El equipo dragster de los Centauros Drag, con sede en Barcelona, está compuesto por Ángel Romero, dueño y piloto principal, y campeón actual de Europa de dicha disciplina; Marçal Boix, jefe del equipo y mecánico superior; Tomás Lafontaine “Harry”, segundo mecánico y Coordinador Dragster Junior; Gerard Romero, remolcador y primer piloto Dragster Jr; Pochi Cuberas, segundo piloto Dragster Jr y Karim Cuberas, team manager.
Una familia unida por el mismo ardor que compite y experimenta todos sus conocimientos en lugares tan mágicos como Hockenheimring en Alemania, Santa pod en Inglaterra o Tierp en Suecia, entre otros circuitos europeos, donde la afición hacia el dragster tiene una elevada cuota.
Bestia americana domada por el Centauros
El equipo español participa en la disciplina continental con un Chevrolet Camaro del 68, homologado con verificaciones FIA, con 1400 cv, 8 cilindros y una aceleración de 0-100 kilómetros/hora en 1,9 segundos: una auténtica bestialidad americana, que fue construida desde América a medida para Ángel Romero, piloto y propietario del equipo. Una replica del coche ganador de la NHRA, principal ente rector de las carreras de aceleración de Estados Unidos, donde la competición es toda una referencia.
El combustible para alimentar a estos motores también es peculiar, como no podría ser de otra forma. El octanaje utilizado es de 116, a diferencia de los 100 que se utiliza en los rallyes, por ejemplo. Diseñado para el uso en motores turbo, motores soplados y aplicaciones de nitrógeno con CR de hasta 17:1, mismo combustible que utilizan grandes campeones en NHRA Sport Compact, NDRA y el IDRC, competiciones mundiales y de referencia en las carreras de aceleraciones.
Potencia y fricción: explosión celestial
El cambio del Camaro tiene tres marchas, de relación cerrada y accionado por convertidor. Además, esta bestia americana utiliza CO2 (dióxido de carbono) que sirve de ayuda para los paracaídas en la acción de frenado. La competición transcurre en los 400 metros (1/4 de milla) de pura aceleración para posteriormente entrar en la zona de frenado, que son 700 metros. Resulta crucial esta demarcación, teniendo en cuenta que estos vehículos son capaces de ponerse a 500 kilómetros por hora.
Los neumáticos también juegan un papel clave en esta disciplina. Y es que son los protagonistas de transmitir toda la potencia (1400 CV) al asfalto, por ello deben ser específicos y no valen cualquiera para practicar esta movilidad.
En la parte trasera se utiliza un neumático enorme, de dimensiones parecidas a los que pueda llevar un camión, con la banda de rodadura de 385 mm. Además, estos ´zapatos´ llevan una presión muy baja para mejorar la adherencia y tienen un coste muy elevado, ya que hay que pedirlos directamente desde Estados Unidos.
Todo son encajes aquí porque las velocidades a las que se llega son terroríficas. Por ello, la pista debe tener un tratamiento especial, de goma y pegamento, para el agarre y la fricción. A su vez, los pilotos deben quemar rueda para limpiar los neumáticos y calentar las gomas, para conseguir el mayor agarre posible antes de entrar al trazado.
También el equipamiento del piloto tiene especificaciones propias y alcanza un sobresfuerzo extra en costes y existencias. La FIA regula unos límites más estrictos en la ignifugidad porque los riegos son más altos.
“Ángel, piloto del Centauros Drag Team, es un apasionado de los coches americanos desde siempre y por ello empezamos este reto”
El futuro pasa por la Centauros Drag Jr School
Pioneros en España a nivel profesional, el equipo Centauros ha querido ir más allá con la escuela Drag Jr School, dedicada a los más jóvenes y apasionados, donde podrán adquirir todos los conocimientos por parte de los integrantes campeones continentales para adentrarse de lleno en las carreras de aceleraciones.
El centro formativo está en Barcelona, pero también es itinerante. Los niños de entre 8 y 16 años podrán apuntarse para aprender de la mano del piloto oficial, ex-federado por la NHRA Americana y por la Federación Española de Automovilismo, récord de España en 1/4 de milla (Matilla de los caños) Valladolid y campeón de Europa (DRU League) 2022. Todo un lujo.
Para más información podrás consultar en su web: centaurosdrag.com
