Con motivo del 40 aniversario del SEAT Ibiza, recuperamos el artículo que publicamos en 1993, cuando anunciamos el lanzamiento del modelo de segunda generación. Un coche que supuso un impulso determinante para la firma española.
Después de nueve años de vigencia del Ibiza, el primer modelo totalmente español fabricado en grandes series, SEAT lanzará en la primavera un nuevo modelo que recibirá el nombre de Ibiza. Este coche será el fabricado en la nueva factoría que SEAT ha construido en Martorell.
A pesar de seguir utilizando el mismo nombre, el nuevo Ibiza no tendrá nada que ver con el existente, habiéndose desarrollado a partir de cero, con una carrocería y plataforma específicas. El nombre de Ibiza significa mucho en la historia de la marca española, que precisamente inició su trayectoria como constructor independiente afrontando su diseño y construcción.
Desde su lanzamiento hace nueve años, el Ibiza fue un modelo que se situaba un paso por delante de los típicos polivalentes que hasta entonces había, y justo detrás de los vehículos familiares medios. Una década después, el concepto es el mismo, ya que las formas compactas de este coche, (3,81 metros de longitud, 1,64 de anchura y 1,44 de altura) le colocan por delante del futuro minicoche que la fábrica de Martorell está diseñando conjuntamente con Suzuki, y por detrás del Toledo, un modelo que, desde su aparición, no ha dado más que satisfacciones a su fabricante.
A través de un estilo moderno, cuya parte delantera recibe las lógicas influencias del frontal del Toledo, su cintura es elevada, hecho que como en el modelo anterior, subraya su robustez. La parte posterior, incluso su perfil trasero, posee un gran parecido con el del Opel Astra.
Tres y cinco puertas
El nuevo Ibiza se presentará desde un principio en dos tipos de carrocerías, de tres y cinco puertas. Dotado de un habitáculo muy amplio, el maletero, siguiendo la línea del Toledo, es generoso, digno de un coche familiar. El equipamiento estará en el nivel más alto, incluyendo aire acondicionado, cierre centralizado, elevalunas eléctricos, asientos y volante regulabe en altura, etc. Además, contará con una posibilidad de montar dirección asistida, un elemento cada vez más importante para el automovilista medio.
En cuanto a acabados, habrá cuatro tipos diferentes, montando motores de 1.000 a 2.000 cc. En un principio, estos propulsores ofrecerán potencias entre los 45 y los 115 CV. Lógicamente, y yendo más allá de las normas de control de emisiones de escape, todos los modelos de gasolina disponen de inyección electrónica, catalizador de tres vías y canister para la recuperación de los gases del combustible. Por su parte, los motores Diesel contarán con catalizador de oxidación. En la misma línea, el Ibiza está construido con un elevado porcentaje de materiales reciclables y reciclados.
Al igual que la mayoría de los modelos presentados para afrontar la recta final del siglo XX, en el diseño del Ibiza se ha prestado una especialísima atención a la seguridad, tanto activa como pasiva. Por este motivo, el nuevo Ibiza posee una estructura estudiada, siguiendo los más recientes conceptos de rigidez, con barras en las puertas para mayor resistencia a los impactos laterales. Además, contará con airbag, tanto para el conductor como para el pasajero, ABS, sistema ADS antipatinaje de las ruedas y eje trasero direccional. En definitiva, los más innovadores mecanismos realizados para que la conducción sea lo más segura posible estará disponibles en los Ibiza.
Por lo visto anteriormente, que queda corroborado al contemplar las fotos que acompañan a este reportaje, el nuevo Ibiza será, sin duda alguna, un gran éxito de la marca española, como lo ha sido su predecesor.
