Lexus incorpora a su oferta al que se convierte en su coche más asequible y compacto, el LBX, al que ha dotado de su acostumbrada calidad.
Con sus 4,2 metros de longitud, el nuevo LBX es el concentrado de Lexus: se convierte en su coche más pequeño y asequible. Eso sí, la calidad sigue siendo una de sus banderas, y por ello, en el mercado, es uno de los integrantes más lujosos y cuidados de su categoría, que le enfrenta a modelos como el Audi Q2 o el Mini Countryman.
Estéticamente evoluciona el lenguaje de diseño de la casa con su frontal, con una poderosa parrilla frontal que parece difuminarse en sus costados y que rompe el diseño de doble punta del resto de la gama. Pronto iremos viendo si otros modelos se inspiran en él.
Por dentro, sin excesiva recarga, se apuesta por una calidad de primera fila, como decimos, de lo mejor de su categoría. El LBX deriva del Toyota Yaris Cross, con amplios cambios, y el de los interiores es uno de los más acusados. Así, cuenta con superficies de tacto blando, amplias pantallas y grandes posibilidades de personalización que se estructuran a partir de los distintos niveles de acabado, y que pueden incluir tela, cuero, cuero sintético e infinitas combinaciones de colores tanto físicas como lumínicas. Proyección de datos en el parabrisas a color, conexión a la red, apertura por móvil o control por voz son algunos de sus opciones.
Híbrido
Ya a la venta desde 33.900 euros -con entregas a partir de marzo-, cuenta con un sistema de propulsión híbrido de 136 CV que le asegura la etiqueta ECO. Se compone de un motor gasolina de 1,5 litros y tres cilindros al que se suma un motor eléctrico, mientras que las versiones de tracción total añaden un segundo motor eléctrico y una amortiguación multibrazo que no altera la potencia total del conjunto. Además, la pequeña batería que alimenta los motores eléctricos es una evolución de la que encontramos en el Yaris Cross.
En marcha, el LBX destaca por su nivel de confort e insonorización, que marcan nuevos estándares entre sus semejantes. El empleo de materiales más ligeros, como el capot de aluminio o los pasos de rueda de policarbonato, lo hacen más ligero, de forma que con sus 136 CV mueven con soltura los 1.280 kilos que pesa. Así, acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. Versiones más potentes se echan en falta para un mayor disfrute de las prestaciones.
Dinámicamente es noble y predecible, y más ágil que sus hermanos mayores gracias a una amortiguación suave pero no blanda, en especial las versiones de tracción total, con su trasera más trabajada, aunque no como para que un conductor convencional perciba diferencias. Además, en ruta destaca por sus bajos consumos, que pueden rondar los 4,5 litros si somos cuidadosos con el acelerador.
Tecnología
Entre otros elementos tecnológicos, los LBX pueden contar con programador de velocidad activo, sistema de mantenimiento de carril, alerta por vehículos en el ángulo muerto, frenada de emergencia o sistema de cámaras 360 grados. A ellos se suma el empleo del móvil, desde el exterior del coche, para aparcarlo, o el bloqueo de la apertura de las puertas si se detecta que con ello se puede producir una colisión con el tráfico adyacente.
En definitiva, Lexus hace crecer su gama por la parte baja de su oferta, con lo que ahora la llave a sus productos tiene un precio más asequible. Por ello es probable que el LBX se convierta en el modelo más vendido de su portafolio.
