Basado en la plataforma CMF-CD de última generación de la Alianza, el nuevo Rafale es un SUV de estilo coupé de 4,71 metros de largo que viene a competir con modelos como el Peugeot 408 y el CUPRA Formentor.
Rafale, un nombre que suena a aviso de tormenta y cuya referencia aeronáutica está escrita en la historia de Renault gracias a los récords de velocidad establecidos por el Caudron-Renault Rafale, que alcanzó los 445 km/h en 1934, es la denominación que la marca francesa ha elegido para bautizar su nuevo SUV de estilo coupé.
El nuevo Rafale, al igual que el actualizado Clio, estrena el nuevo lenguaje de diseño de la marca introducido por Gilles Vidal, que asume, desde hace unos tres años, la Dirección de Diseño de Renault. Vidal, hasta 2020, era el responsable de diseño de Peugeot.
Estrena dos nuevos colores de carrocería
El Renault Rafale, en el momento de su lanzamiento, estará disponible en cinco colores de carrocería, incluidos dos nuevos: blanco satinado nacarado y azul Alpine. Además, el Rafale es el primer modelo de Renault que se presenta en Azul Alpine. Se trata de un color que nunca se ha usado a lo largo de la relación con la marca con sede en Dieppe y, una vez más, ha sufrido una sutil evolución al ofrecer un azul ligeramente más intenso en esta carrocería que en Alpine A110. El resto de la paleta disponible en el Rafale está compuesta por los colores rojo deseo, negro brillante y gris pizarra.
En el interior, el Rafale se beneficia del nuevo techo de cristal interactivo Solarbay que ha sido desarrollado por Saint-Gobain. Su tecnología, denominada « AmpliSky », elimina la necesidad de una cortina. Se trata de un sistema activo completo que se vuelve opaco a voluntad y se basa en un desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico.
Por lo demás, al igual que el Austral y el Espace, el Rafale equipa la doble pantalla OpenR en el salpicadero, aunque, en este caso, incorporan nuevos grafismos. También cuenta con nuevos asientos específicos de corte deportivo y todas las soluciones prácticas a las que nos tiene acostumbrados Renault.
Versión de 200 CV, cuatro ruedas directrices y 32 ayudas a la conducción
El Renault Rafale utiliza la plataforma modular CMF-CD de la Alianza, la misma que utiliza el Austral, entre otros. En la parte mecánica, el nuevo SUV de la firma del rombo se ofrecerá con una motorización híbrida de de 200 CV combinado con la caja de cambios automática multimodo. Más adelante, se beneficiará de una nueva versión de alto rendimiento híbrida enchufable de 300 CV que ofrecerá tracción a las cuatro ruedas.
Como en otros modelos de la marca, el Rafale puede adquirirse con un sistema de cuatro ruedas directrices. Esta solución permite un paso por curva más eficaz y mayor maniobrabilidad cuando se circula en ciudad a baja velocidad. A diferencia del Austral y el Espace, que también adoptan este sistema, en el Rafale se ha actualizado el sistema de control electrónico del eje trasero. Esto permite anticiparse mejor a la pérdida de adherencia, lo que se traduce en una mejora del paso por curva y un posicionamiento óptimo de las cuatro ruedas en carreteras con superficies irregulares y degradadas. Al mismo tiempo, el Rafale también se beneficia de un ancho de vías 4 centímetros superior, de neumáticos más anchos (de 245 mm) y de ajustes específicos en los muelles, amortiguadores y barra estabilizadora.
Al igual que sus hermanos de gama, Austral y Espace, el Rafale también se beneficia de un completo menú de ayudas a la conducción, un total de 32, donde destacan elementos como control de crucero que ofrece un nivel 2 de autonomía, cámara de visión 360º, asistente de arranque en pendiente, frenada de emergencia automática operativa, alerta de ángulo muerto, asistencia de mantenimiento de carril, alerta de cambio involuntario de carril, detector de fatiga, asistencia de estabilidad del remolque y un completo asistente de estacionamiento, entre lo más reseñable.
El Rafale se ensamblará en la la Factoría de Palencia, compartiendo así cadena de montaje con sus hermanos de gama; Austral y Espace.