Alpine acaba de desvelar lo que va a ser el adelanto de su primer coche eléctrico, un modelo basado en la próxima generación del Renault 5 eléctrico que llegará al mercado en 2024.
Cuando la vida comercial de la actual generación del A110 llegue a su fin, empezará una nueva etapa en la marca de Dieppe, en la que sólo fabricará modelos eléctricos. Será lo mismo que le ocurra a su marca matriz Renault, que también será eléctrica, pero que experimentará un proceso de conversión mucho más lento y progresivo.
El primero de una nueva estirpe
El primer modelo que iniciará esta nueva era en la firma de Dieppe, será el vehículo de producción que estará directamente inspirado en este Showcar que Alpine ha bautizado como A290, y al que le ha añadido la segunda letra del alfabeto griego por aquello de ser un coche que todavía se encuentra en plena fase de desarrollo.
Estéticamente, a diferencia del Renault 5, el A290_β cuenta con un buen número de aditamentos aerodinámicos que le aportan mayor deportividad al conjunto, y unas espectaculares llantas de 20 pulgadas. Salvo algún detalle estético y algún elemento de la carrocería, como espejos, los tiradores de las puertas, portamatrículas, llantas y los grupos ópticos, da la sensación que el coche de producción será un 80/90% fiel a este Showcar.
El interior ya es otro cantar. En este caso, el A290_β es muy concept, pues probablemente no veremos ningún elemento en el modelo de producción. Es muy posible que algunos rasgos se dejen ver en el coche definitivo, pero será prácticamente algo anecdótico. El interior, que está claramente inspirado en el Mclaren F1 de calle diseñado por Gordon Murray y Peter Stevens, cuenta, como en el deportivo británico, con un habitáculo de tres plazas con el asiento del conductor ubicado en el centro. Además, al igual que el Alpine A110 R, un modelo muy especial que hemos probado en el número 1.783 de AUTOhebdo SPORT (puedes adquirirlo pinchando aquí), los asientos son unos baquets Recaro con estructura de fibra de carbono que, además, equipan unos arneses de competición.
Promete fuertes emociones
En lo que concierne a la parte técnica, Alpine apenas ha aportado detalles. Podríamos especular con su posible potencia y prestaciones, pero se quedaría en eso, en una mera especulación. Lo que sí podemos asegurar, es que tendrá dos motores eléctricos situados en el tren delantero, y que contarán con una tecnología que repartirá el par por separado a cada una de las ruedas para ofrecer la mejor motricidad posible y transmitir toda la fuerza del motor al asfalto de la manera más eficaz. Por supuesto, tampoco faltarán los ya habituales modos de conducción, hasta 11 posiciones para regular la intervención del ABS y una función, denominada Overtake, que proporcionará una potencia extra durante 10 segundos para regalar una aceleración aún más contundente.
Homologado para su uso en circuito por la FFSA (Fédération Française du Sport Automobile), el chasis de Alpine A290_β se ha puesto a punto para que el comportamiento sea muy “juguetón” en curvas de velocidad baja y media, y más aplomado y fácil de conducir en curva rápida. Está equipado con amortiguadores con topes hidráulicos que proporcionan una mejor absorción de los impactos, y un equipo de frenos Brembo de alto rendimiento y 4 pistones idéntico al del A110.
El modelo de producción, que será Made in France, pues el coche se ensamblará en la factoría que Renault tiene en Douai y los dos motores eléctricos se producirán en Cléon, estará desarrollado sobre la plataforma CMF-B EV de la Alianza, diseñada específicamente para los vehículos eléctricos del Grupo que competirán en el segmento B. Su fabricación, al igual que el Renault 5, está prevista para el próximo año.
