AutoHebdoSport
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Septiembre, 2022

Hace apenas un mes concluía la que probablemente será la etapa profesional más dilatada de mi vida. Al fin y al cabo, han sido casi dos décadas trabajando en la Real Federación Española de Automovilismo. Primero como directora de Comunicación, y ya en la fase final al frente de las Relaciones Institucionales y la Responsabilidad Social Corporativa.

La verdad es que la invitación por parte de AUTOhebdo para escribir estas líneas me ha hecho reflexionar sobre el camino compartido que, en cierto modo, he recorrido con la revista durante todos estos años. Creo que ambos hemos tenido la inmensa fortuna de poder estar siempre cerca de todas las disciplinas que conforman el automovilismo, de ver crecer en primera línea a las jóvenes promesas de nuestro deporte y de vivir con orgullo el posicionamiento del automovilismo español al más alto nivel internacional.

En junio de 2003 llegaba a la RFEdA sin poder imaginar, ni en mis mejores sueños, la cantidad de hitos a los que, de forma ininterrumpida, asistiría desde una posición de absoluto privilegio. A los dos meses de iniciar aquella etapa, Fernando Alonso ganaba su primera carrera en la Fórmula 1. Empezaba la revolución.

Debo confesar (tampoco es ningún secreto) que la disciplina con la que más he disfrutado desde el seno federativo ha sido el Karting. Una de mis primeras carreras como responsable de Comunicación fue una prueba del Campeonato de España, en el otoño de 2003, cuando Miguel Molina, Dani Clos y Jaime Alguersuari marcaban un antes y un después en la base de este deporte. Unos años más tarde llegarían Carlos Sainz Jr., Álex Palou o Marta García, por citar algunos nombres de especial relevancia. Recuerdo con gran cariño la histórica victoria de Carmen Boix en Zuera, allá por 2011, y el podio de Marta Ariza en 2013, que dedicó con enorme emoción a María de Villota, tristemente fallecida unos días antes.

Es ahora, con esa perspectiva que solo da el tiempo, cuando realmente se ve lo maravilloso que es formar parte de momentos que ya ilustran los anales del automovilismo y las hemerotecas. Algo de lo que esta revista puede sentirse orgullosa, puesto que siempre ha sido altavoz de cuanto sucede en nuestra cantera. El Karting es duro, los comienzos son complicados, con enormes sacrificios familiares, y resulta fundamental contar con el soporte de los medios para lograr ese ansiado retorno, que siempre suma a la hora de continuar la carrera deportiva.

Mujer y Motor. ¡Cómo no dedicarle unas líneas a este programa que vi nacer en 2015 y que ha supuesto un impulso tan importante para la presencia femenina en nuestro deporte! A nadie se le escapa que cada vez son más las mujeres vinculadas al automovilismo. No solo como deportistas, sino como oficiales, ingenieras, mecánicas, periodistas u organizadoras de pruebas. Resulta emocionante ver cómo grandes mujeres de la talla de Silvia Bellot, Neus Santamaría o Ruth Lapieza, entre otras, actúan como oficiales en pruebas internacionales, llevando nuestra bandera por todos los rincones del mundo. Lo mismo que las ingenieras Marga Torres o Lucía Romero, que, con enorme profesionalidad, desarrollan su labor en la F1 y en el WRC, respectivamente.

Desde estas líneas, vaya también mi absoluto reconocimiento para esas grandes profesionales de la comunicación, con las que he tenido el lujo de compartir experiencias increíbles y que, sin duda, han supuesto un referente de inspiración y de motivación para quienes pudieran pensar que este era un mundo de hombres. Trabajar cerca de ellas ha sido un verdadero honor. Laura Martín, Blanca de Foronda, Laura Hernández, Macarena López, Verónica Martín y un largo etcétera de mujeres top que harían necesario ocupar varias páginas de este escrito. ¡Gracias, amigas!

Si hay un proyecto que en los últimos años de mi etapa federativa me ha dado una energía especial, ese ha sido Motor Inclusivo. Iniciativas como la ParaBaja Step by Step, que acaba de celebrar su 8ª edición, o el programa “Pilotar sin barreras”, impulsado por Lydia Sempere, nos han demostrado lo fácil que es cambiar la vida de esos apasionados del automovilismo que, bien por un accidente o por una lesión congénita, padecen algún tipo de discapacidad. Creo que tenemos un futuro alentador y lleno de esperanza por delante, en el que, con pequeños gestos e iniciativas, lograremos un universo de oportunidades para todos.

Afrontaba estas líneas con el firme propósito de agradecer todo lo disfrutado durante estas casi dos décadas a todas esas personas que, de un modo u otro, he encontrado en el camino.  Hablaría de las marcas, de los equipos, de los patrocinadores, de los medios o de los organizadores, pero, al final, quienes hacen posible que esto funcione y que las cosas sucedan son las personas. Ahora toca un cambio de rumbo profesional, en el que, afortunadamente, seguiré compartiendo aventuras y vivencias con muchas de ellas, así que ¡nos seguiremos viendo y disfrutaremos de todo lo que venga! Ya sabéis, como decía nuestra querida María de Villota, “la vida es un regalo”.

 

Nº 1775 (Septiembre, 2022)

María Lanzón

Directora de Rivazza Branding, una agencia de posicionamiento de marca y relaciones públicas. Ha formado parte de la Real Federación Española de Automovilismo durante 20 años

*Las opiniones expresadas en esta columna son personales y no reflejan necesariamente la línea editorial de la revista.