Dejábamos la anterior crónica con un inminente viaje a Paraguay tras volver de Grecia. Se trataba del Rallye de Carapeguá, en una zona no muy distante a Asunción, relativamente cerca de lo que había sido el Rallye de La Colmena que habíamos hecho en junio. De lo que llevamos corrido en Paraguay en 2021, este sin duda fue nuestro mejor resultado hasta ahora (cuando tengáis esta revista en vuestras manos ya habremos corrido otro más, y aún quedará otro próximo a diciembre).
El caso es que desde el principio estuvimos en la pelea por la victoria, que al final fue a parar a Gustavo Saba, uno de los mejores pilotos sudamericanos, copilotado por Fernando Mussano, otro de esos grandes navegantes que tienen en Argentina. La pelea fue a tres bandas, puesto que empezó liderando el rallye Augusto Bestard, también piloto paraguayo copilotado por otro experto navegante argentino, José Díaz. Al final se nos escapó la victoria por poco más de 2 segundos; nos descolgamos un poco con un trompo, y siempre tuvimos ese lastre en contra.
Aun así, el resultado nos dio mucha moral para encarar, en un terreno diametralmente opuesto, con mucha moral el Rallye Catalunya-Costa Daurada. A Fau fue un rallye que le gustó mucho en 2019 cuando corrió con el Fiesta R2. Como llevamos haciendo todo el año, la actividad comenzó ya la semana previa con unos tests en la zona divididos en dos jornadas, viernes y sábado. Fue la primera vez que nos encontrábamos con el coche en configuración de asfalto desde finales de abril, cuando corrimos el Rallye de Croacia. Estaba claro que el objetivo en Cataluña era seguir aprendiendo y evolucionando a lo largo de los tests y del rallye en sí.
Además del equipazo que tenemos, Toksport, que es prácticamente un equipo que funciona como cualquier escuadra de P1, este año contamos con dos apoyos fundamentales, como son Xevi Pons (que fue la persona responsable de que Fau y yo entrásemos en contacto el año pasado) y el ingeniero Manel Huguet, otro crack en lo suyo, como lo es Xevi en cosas del volante. Gracias a ellos dos fuera del coche y a lo que pueda hacer yo dentro del mismo, estamos consiguiendo, modestia aparte, que Fau evolucione rápidamente.
Lo principal por encima de todo es la muy buena actitud que él tiene para tomarse esto 100% en serio, algo que no debe ser tarea sencilla cuando solamente tienes 20 años de edad. Pero él lo está consiguiendo, y eso es lo más importante. Además, Miki, su padre, e incluso Migue, su hermano, son pilotos en activo allí en Paraguay (por cierto, van rapidísimo), y evidentemente apoyan al máximo el compromiso que Fau tiene con las carreras y con consolidarse algún día como un piloto de la élite mundial.
No voy a contar ahora, semanas después, cómo fue el rallye; lo único, decir que el sexto puesto de P3 fue un resultado que nos dio mucha alegría, aunque por encima de todo lo que más satisfacción nos proporcionó fue la evolución de los tiempos desde el viernes por la mañana hasta el final del rallye. Y para terminar, un gran aplauso al RACC, personalizado en Jordi Barrabés y todo su magnífico equipo. Manteniendo la esencia del rallye, este año introdujeron dos cambios importantes en forma de dos novedosos tramos: La Granadella y la nueva versión de Querol, que hicieron las delicias de todos los que tuvimos el placer de correr esta gran carrera, delante de ese fantástico público catalán, más los miles venidos de todas las partes de España, que hacen del Catalunya-Costa Daurada una de las grandes citas del deporte que tenemos en nuestro país. Eso ni dudarlo.
Nº 1765 (Noviembre, 2021)