El neerlandés pasea su Red Bull por el Circuito Internacional de Shanghái y firma uno de sus triunfos más autoritarios. Lando Norris hace efectiva la estrategia a una parada de McLaren y finaliza segundo, justo delante de Sergio Pérez.
Max Verstappen y Red Bull arrasan en el regreso del Gran Premio de China al Mundial de Fórmula 1. En la primera visita de los actuales bólidos de efecto suelo al Circuito Internacional de Shanghái, el neerlandés protagonizó un paseo triunfal al volante de su RB20. Nadie hizo sombra al defensor del título, que hasta tuvo tiempo de dedicar un derrape a los aficionados que llenaron las gradas del trazado asiático. El #1 completó una de sus más dominantes actuaciones. Aunque la diferencia sobre el siguiente clasificado no arroje números escandalosos, esta fue reducida por la intervención de dos Safety Car y la estrategia a una parada que llevó a Lando Norris al podio.
El líder del campeonato disfrutó de un domingo muy tranquilo. El único que partía con la posibilidad de discutirle la victoria, su compañero Sergio Pérez, no le inquietó en ningún momento. Fernando Alonso tuvo parte de culpa en ello. El asturiano rebasó al mexicano en la salida y le contuvo por cinco vueltas. Cuando el #11 retornó a su sitio de origen, ya era tarde. Verstappen había abierto una brecha importante y se dedicaba a mimar sus neumáticos. La entrada de los coches de seguridad mediada la carrera esfumó la ventaja que Max se había construido, pero no le supuso problema alguno. Mandó en cada reanudación y cruzó bajo la bandera a cuadros con el puño en alto.
Los de Milton Keynes cerraron el fin de semana con una espina, la de no asegurar el doblete. Norris y McLaren les sorprendieron al hacer efectivo el movimiento que la mayoría había descartado. Las previsiones auguraban una carrera marcada por la alta degradación. En los planes de los equipos incluso aparecía la posibilidad de las tres paradas. Pero los de Woking terminaron el día con un solo paso por boxes para el #4. En un evento que desde Gran Bretaña habían definido como de los más difíciles para las características del MCL38, fueron capaces de firmar un podio entre los poderosos RB20. Pérez pagó con su P3 el tiempo que empleó luchando con monoplazas inferiores.
Charles Leclerc fue uno de los rivales a los que el americano debió superar en la pista. El monegasco acabó con su Ferrari en el cuarto puesto. Los de Maranello carecieron del ritmo que les había consagrado como la amenaza de Red Bull. Las ilusiones que se habían construido con su triunfo en el Gran Premio de Australia ya están totalmente diluidas. Carlos Sainz, castigado por un segundo stint en el que montó unos compuestos más desgastados que los que llevaban quienes andaban a su alrededor, superó la tarea de administrar el neumático en el sexto lugar, justo delante del Mercedes de George Russell. El séptimo puesto cayó en las manos de un Alonso que volvió a brillar.
La realidad de Aston Martin hizo que la estancia del asturiano en las posiciones de podio no durase más de siete vueltas. A partir de ahí, el #14 se vio abocado a otro ejercicio de resistencia con el AMR24. Las aparaciones del Safety Car motivaron al muro de la estructura con base en Silverstone a una llamada arriesgada. Alonso paró y le pusieron blandos en el giro 24 de 56. El objetivo, aprovechar la reanudación para escalar en la tabla. La idea no fructifico y ese compuesto no aguantaría la distancia que faltaba. Fernando volvió al pit en la vuelta 44. Regresó a la pista en P12 y, aplicando velocidad de clasificación, remontó a P7. De premio, el punto extra de la vuelta rápida.
En su recuperación, el bicampeón adelantó al McLaren de Oscar Piastri, al Mercedes de Lewis Hamilton, al Haas de Nico Hulkenberg, al Alpine de Estaban Ocon y al Williams de Alexander Albon. Estos cinco pilotos concluyeron el Gran Premio de China en ese orden, ocupando desde el octavo hasta el duodécimo puesto. Pierre Gasly, a los mandos del otro Alpine, finalizó decimotercero, mientras el local Guanyu Zhou se adueñó de la decimocuarta posición. Lance Stroll (Aston Martin), Kevin Magnussen (Haas) y Logan Sargeant (Williams) cerraron la tabla. En la lista de abandonos, los Racing Bulls de Daniel Ricciardo y Yuki Tsunoda y el Sauber de Valtteri Bottas.
