Ignacio y José María González de Uriarte ganan una prueba compleja y apasionante que pertenece a un campeonato no federado de tres pruebas, el Oeste Ibérico.
La Clásica Invernal Sierra de Gata es un rallye de regularidad muy especial. Su complejidad, y su atractivo, radican en que sus 18 tramos no son homogeneos, ni por como se sigue el recorrido ni por la forma en la que se mide la regularidad, de forma que los equipos deben enfrentarse a ellos como a guerras distintas: los hay claros como un dictado de Google Maps, frente a otros que debes localizar por indicaciones vagas. En unos se mide la regularidad por medias, en otros, flecha alemana, hitos... En 24 horas se agotaron las inscripciones, prueba del interés que genera el reto del Sierra de Gata.
En este escenario, Ignacio y José María Gónzález de Uriarte, con su Ford Fiesta XR2, fueron los mejores. Localizaron la “Carretera Paisajística” que confundió a tantos participantes, fueron precisos en todas las mediciones, y se impusieron a los restantes 67 competidores en una jornada que comenzó a las 11 de la mañana del pasado sábado en Cilleros y terminó a las 22:30 con la cena y entrega de premios en la Hospedería Conventual Sierra de Gata -pareja a un Parador- en un pequeño pueblo de Extremadura, San Martín de Trevejo. Un lugar que tiene algo de especial, como el rallye que acoge: en él se habla el dialecto “A fala”, cercano al Gallego, propio únicamente del Valle de Jálama.
Fotografías: Fernando Cordero, Jesús Gil. ODCompetición, José Moro y Francisco Rodríguez.
En segunda posición y tras un trabajado rally Enrique Sánchez y Antolín Hurtado se quedaron a tan solo 10 segundos de penalización de la victoria en su BMW Serie 3, y cerrando las posiciones de honor Francisco Javier Corredor y José Javier López, con un Seat Toledo, ocuparon la tercera plaza.
Entre las varias categorías premiadas encontramos a los ganadores sin aparatos, Rafa Herranz y Victor Regaña, con un Renault Supercinco; aparatos sin sonda Jesús Gómez y Iago Funes, con un Renault 21; primer clasificado extremeño Enrique Sánchez y Antolín Hurtado, con un BMW E36; primer portugués: Joaquim Gomes e Ivo Tavares, con un Volkswagen Golf GTi; mejor equipo femenino: Sandra Argüello y Ángela Martín, y un largo etcétera.
“Tras meditar durante la comida decidimos no anular el tramo 7”, declaró Marcos Rodríguez, organizador de la prueba, “ya que las instrucciones eran claras y muchos participantes habían hecho bien la navegación y merecían la ventaja que habían obtenido” al encontrar la carretera que solamente estaba indicada, sin viñetas en el rutómetro, como “Carretera Paisajistica”. Ahí fue donde dio un vuelco la clasificación y definió a los posteriormente ganadores.
Equipo Petro Gold: ganadores en preclásicos
Mario Osma y Alvaro Anés, a los mandos de su Peugeot 106, se adjudicaron la victoria en Preclásicos. El que suscribe, Rafa Cid, y David Osma, formamos equipo con ellos con un segundo Peugeot 106. Así, desde dentro, pudimos comprobar la dureza y dificultad de la prueba. David resolvió la dificultad de todos los tramos con el esfuerzo de cambiar de parámetros constantemente, y los nocturnos y más revirados, junto con algún retraso que nos hizo correr más de la cuenta, hicieron que conducir llegase a ser realmente pilotar.
Hemos podido comprobar de primera mano que el éxito del Sierra de Gata es el perfecto equilibrio que poseen sus dificultades: de ser superiores o peor medidas sería una gimkana, de ser menores perdería su atractivo. Súmese a la receta un gran ambiente entre los competidores y el resultado es una prueba original y muy atractiva que está ganando fama entre los amantes de la regularidad.
Las próximas pruebas del IV Trofeo Oeste Ibérico serán los rallyes de Cáceres (4 Marzo) y Entresierras (Guijuelo, 9 y 10 de junio).
